Una de las cuestiones que nos trasladan cuando se plantean fabricar por primera vez en China es: ¿Puedo tener la tranquilidad de fabricar en China sin que me roben el diseño o la patente? para responder a esta pregunta tenemos que plantearnos que:
1. No producir en China NO nos garantiza no ser copiados.
Las webs de crowdfunding son habitualmente inspeccionadas. Fue famoso el caso de un producto que antes de un mes de crowdfunding ya había sido producido y se estaba vendiendo en China.
Cada vez más empresarios, entre ellos los de China, viajan a ferias internacionales para ver novedades, copiar productos nuevos, registrarlos en su país, registrarlos incluso en otros países o a nivel mundial si el inventor no lo ha hecho, pero ello no quiere decir que esto únicamente lo hagan los del gigante asiático: muy habituales son los casos de copia de hormas y modelos de calzado entre Italia y España. La feria del calzado de Milán está llena de atentos cazadores de novedades.
Los chinos analizan lo que triunfa en otros países. Incluso si tu producto ya está en el mercado, puede ser copiado y sustituido en el mercado chino. Es muy complejo tener la capacidad de vender un producto en 180 países a la vez, ni siquiera gigantes como Apple son capaces. Ten en cuenta que lo copien desde el prototipo o lo copien cuando ya lo hayas sacado al mercado en tu país, todavía es copiable. Es más, probablemente, aunque pudieran copiarte cuando tu idea es tan sólo un prototipo, en muchos casos esperarán a ver si el producto funciona. Siempre están a tiempo de copiarte en los países donde tú no estés y la prueba de mercado se la vas a pagar tú.
2. Plantéate revisar tu «coste de oportunidad» .
Es decir, ¿a cuánto estás dispuesto a renunciar para poder fabricar tu producto en tu país?. ¿Estás dispuesto a renunciar a fabricarlo en el lugar más adecuado?, ¿en el lugar donde existen las mejores tecnologías?, ¿en el lugar donde tus competidores sí fabrican?. ¿Estás dispuesto a invertir muchas más horas de tu tiempo en intentar llevarlo a cabo con fábricas de tu país más lentas o menos experimentadas en aquello que necesitas?. ¿Estás dispuesto a invertir mucho más dinero? ¿Estás dispuesto incluso a no fabricar el producto para no ser copiado?
3. No olvidemos que es posible protegerte legalmente.
SedeenChina te ofrece la posibilidad de registrar tu marca en China, así como también tu dominio e incluso patentar tus productos. Es cierto que, si bien los dos primeros conceptos son muy defendibles, el tercero es mucho más complejo. Incluso grandes marcas de moda no patentan sus diseños; confían en venderlos antes de ser copiados y reemplazarlos rápidamente. En el ámbito tecnológico, variaciones significativas pueden hacer que un producto sea copiable saltándonos la patente. También es cierto que la justicia no siempre es el mejor aliado de las empresas extranjeras que han tratado de lidiar contra empresas chinas. Sin embargo, SedeenChina es una empresa afincada china y eso lo cambia todo. La amenaza de juicio, cuando son dos empresas chinas las que lidian, invita a una negociación que, bajo nuestra experiencia, acaba con acuerdos satisfactorios en la mayoría de los casos. Algunos clientes deciden fabricar en China sin proteger su producto, desconfiando de la justicia china. Quizás en ocasiones no les falte razón, sin embargo, su propia justicia resulta más efectiva que la extranjera.
4. Es posible que acabes produciendo tu producto en China sin saberlo.
Si en lugar de trabajar directamente con China, decides contratar a una empresa «local» que produzca tu prototipo, lo más probable es que ellos acaben comprando la mayor parte de los componentes en China o, siendo pragmáticos, acaben produciendo el prototipo allí. Al final, habrás pagado un sobre-coste que te hará pensar que ese es el peaje de producir en tu país, pero tan sólo será el peaje de colocar un intermediario más en la cadena de montaje. Esto no sólo ocurre con los prototipos, también con la producción masiva.
5. ¿Por qué crees que no te copiaran en tu país? El enemigo también está en casa.
¿Quiénes son realmente tus competidores? ¿Quiénes van a fabricar lo mismo que tú o quiénes venden donde vendes tú?
Ejemplo real: un cliente quería lanzar una marca de maquillaje en su país, con una idea innovadora. Contactamos con un proveedor local (de su país) que nos aseguraba que íbamos a fabricarlas en la misma fábrica donde vendía la cadena más importante del sector. ¿Era esa una idea inteligente? La fábrica tenía experiencia y la mejor tecnología… Y a nuestro mayor competidor le suponía el 90% de sus ventas. Esa fábrica, ¿mantendría el know-how de nuestro producto fuera del alcance de su mayor cliente? Sinceramente, no lo creemos.
6. Seamos pragmáticos. Si algo es bueno y es copiable, será copiado.
Google ha sido copiado, Twitter ha sido copiado, Messenger, Whatsapp, Facebook, Apple, marcas de coches, los trenes de alta velocidad de Siemens, Mcdonald’s, edificios, hasta ciudades enteras han sido copiadas, la lista es interminable. Recordemos las macro-sentencias por presuntas copias entre Samsung y Apple. Un famoso diseñador de moda dijo una vez tras viajar a China: “[…] si no eres copiado es que no eres nadie.[…]”. Siguiendo con la estrategia de «ser el primero es mejor que ser el mejor» debemos intentar aprovechar al máximo nuestra idea, ir por delante de nuestros competidores, innovar, sacar un segundo producto mejorado mientras nuestros competidores copian el primero. Parar, quejarse o llorar no son nuestros aliados más productivos.
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