Como ya comentamos en el artículo para la revista ANAPORC, China es un gran consumidor de carne de cerdo.
El país consume el 50% de carne porcina que se produce en el mundo y, para asegurar abastecer su consumo interno, ha optado por la compra de empresas como Smithfield Foods (el principal productor de carne porcina del mundo), además de abrir sus fronteras a países como Costa Rica y México con la firma de varios protocolos sanitarios.
En estos protocolos se exige principalmente, que los animales no sean alimentados con suplementos y demandan altos estándares de sanidad.
En el caso de Costa Rica, la firma se hizo entre la ministra de agricultura y ganadería, Gloria Abraham y el viceministro chino Sun Dawei de la Administración General de Supervisión de calidad, Inspección y cuarentena de la RPC.
Y, en México, además de la firma del mismo protocolo, el país exige que el gobierno chino acepte el certificado de Tipo de Inspección Federal (TIF) como documento que avale que los procesos de calidad y sanidad son los óptimos.
Más adelante, también se esperarán la firma de futuros protocolos para la exportación de carne de aves y frutas.