En su última visita, las autoridades chinas auditaron a once centros de genética bovina argentinos para comprobar que cumplían con los requisitos fundamentados en el protocolo sanitario y poder exportar semen y embriones bovinos al gigante asiático.
Estos establecimientos autorizados son Chivilcoy de Buenos Aires, Curacó de General Acha, el Centro Genético Bovino Eolia, el Centro de Transferencias Embrionarias Munar y Asociados de Marcos Paz y el Biogen Argentino de Córdoba.
Tras la cesión del permiso, estos centros podrán exportar a China hasta el mes de marzo del 2016 y la raza elegida entre las especies de vaca argentina, es la raza Angus.
Este negocio supone más valor agregado que la venta de carne ya que permitiría criar esta especie en territorio asiático, producir su carne además de productos lácteos.