Actualmente, China está trabajando para poder llevar a cabo otras dos futuras Zonas Económicas Especiales (SEZ). Ambas se encuentran en la provincia de Xinjiang y el gobierno asiático espera convertirlos en los próximos Shenzhen o Zhuhai de la parte oeste del país para el 2020.
Estas acciones forman parte de la estrategia gubernamental para hacer prosperar la zona oeste de China y enriquecer a la provincia intentando alcanzar a las ya muy desarrolladas y saturadas zonas costeras.
El objetivo de este plan es poder mejorar la frontera de Xinjiang (que bordea a Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Afganistán, Pakistán y la India) implantando políticas que harán que estos dos territorios se conviertan en zonas clave para el sector financiero y manufacturero transformándose así en dos plataformas que conectarán a China con Kazajistán (a través de Horgos) y Pakistán (a través de Kashgar).
Kashgar-Pakistán:
En su momento, fue una parte importante de la Ruta de la Seda, aunque la nueva zona estará destinada para ser un centro logístico regional, una plataforma financiera y de comercios, además de procesar productos a nivel internacional. También se tiene prevista la construcción de un corredor que conectará China con Pakistán y desembocarán en el mar Arábigo.
A día de hoy ya se han invertido 1.825 millones de yuanes en 34 proyectos en marcha.
Horgos-Kazajistán:
Una zona que se enfocará más en productos químicos, agrarios, maquinaria, farmacéuticos y energías renovables. Además de disponer ya del centro Horgos International Center of Boundary Cooperation.
A diferencia de Kashgar, en este territorio ya se han invertido 1.588 millones de yuanes en 59 proyectos que ya están en marcha. Además dispone de un Duty Free.
A pesar de haber comenzado ya con los proyectos, ambas superficies no empezarán a tomar forma hasta el 2020 y dentro de ellas se les aplicarán las políticas tales como la exención de impuestos, los subsidios para la electricidad y transporte, intereses bajos para los préstamos para las infraestructuras, desarrollo de una mejor comunicación ferroviaria y aérea conectando a diferentes países vecinos; y, además, para los futuros inversores se les otorgarán terrenos más asequibles y subsidios.