Ya el ex presidente estadounidense, Bill Clinton, , reconoció que China destina más inversiones en África que EEUU, e incluso destacó que el gigante asiático dispone de un Ministerio de Asuntos de África.
China apuesta por los proyectos a corto plazo y prefiere las operaciones comerciales de trueque interesándose más por los recursos naturales a cambio de infraestructuras. El gigante asiático juega con una gran ventaja en este sentido, ya que ha aprendido de los errores de las grandes potencias y entiende que su economía puede llegar a una crisis por falta de recursos naturales.
A diferencia de Occidente, el hecho de no meterse en asuntos políticos, no le obstaculiza las relaciones con los gobiernos locales, convirtiéndose hoy en día en el mayor socio comercial de África. El pasado año, el volumen del comercio entre China y los países africanos alcanzó los 198.000 millones de dólares.