Cualquier empresario que trabaje con China puede encontrar rápidas vías de pago para sus compras pero es importante considerar los riesgos añadidos de comprar en un país lejano y con una normativa tan diferente. Esta estafa, por su facilidad sigue siendo muy habitual en China ya que la realizan los empleados por lo tanto puede suceder en cualquier momento, no te podemos decir cuándo pero si te podemos ayudar a detectarla:
Cuando se contacta con una fábrica en China, lo habitual es que el empleado o comercial sea tu contacto durante todo el proceso, es decir, el diálogo y la confianza se incrementan mientras se cierran los detalles de la operación. En todo momento hay que revisar los contratos y acuerdos a los que llegamos, pero una vez que todo está cerrado, cuando se va a realizar el pago del depósito (generalmente el 30 o 40% de la operación) es cuando el empleado puede incluir sus datos bancarios en vez de los de la empresa.
Si te encuentras en una situación de fraude, lo que puede suceder es que el empleado te enviará la factura de la empresa pero los datos bancarios serán los suyos personales, en un pedido de 100.000 dolares estamos hablando de un depósito de 30.000 USD, que una vez recibidos en su cuenta, desaparecen junto con el empleado. La rotación laboral es tan alta y tan habitual que el empresario no sospechará hasta que el cliente llame reclamando su pedido, en muchas ocasiones 20 días después del ingreso, esperando para hacer el pago final…
Así que nuestras recomendaciones son:
Confirma que el nombre de la empresa y el beneficiario es el mismo antes de realizar un pago y, si es posible, habla con algún gerente más de la empresa antes de realizar el pago al menos tendrás una doble garantía.
Aunque lleves años trabajando con una empresa, trata cada pago como si fuera el primero y revisa toda la información antes de ordenarlo, a veces el cambio es tan pequeño que no nos damos cuenta hasta que es tarde.
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