El próximo 16 de febrero después del año del gallo de fuego, el perro de tierra* toma el relevo dispuesto a cumplir con nuestros mejores deseos.
Un año que puede ser muy positivo para China, mientras que EEUU se cierra en una autarquia, Xi Jinping se abre a liderar las relaciones internacionales: En enero 2018 Trump anunció su salida del acuerdo TPP (Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica) mientras que el presidente chino inauguraba el foro de Davos en enero de 2017 abogando por un mercado libre.
En todos los ámbitos los economistas nos auguran una mayor expansión del consumo y de la inversión inmobiliaria. Todo ello, dentro del plan del gran dragón chino de convertirse en un referente a nivel mundial en calidad y tecnología y continúa llegando a acuerdos bilaterales con países estratégicos para sus objetivos…
Así que estaremos pendientes de este nuevo año, el 4716 en el calendario chino…
Feliz Año Nuevo!
*En el horóscopo chino hay doce meses, regidos por un calendario lunar, pero también hay doce años, cada uno de los cuales tiene una serie de características propias que en China se explica con una leyenda: estando Buda a punto de morir quiso reunir a todos los animales para confiarles sus últimas voluntades, pero solo 12 acudieron, la rata, el perro, el conejo, el cerdo, el buey, el dragón, el tigre, el gato, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono y el gallo. Fueron ellos los que recibieron las bendiciones de Buda y acabaron como las constelaciones del calendario chino.
Si unimos el animal sagrado de cada año con uno de los 5 elementos de la cosmología tradicional china (agua, fuego, madera, metal y tierra) tendremos un año regido por cada signo y con un elemento rector, esta vez el año del perro de tierra.
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