Las empresas que contratan un control de calidad normalmente lo hacen para asegurarse de que los fabricantes cumplen con lo estipulado en el contrato respecto a elementos tales como tiempos, formas, calidades y similares.
Pero cada vez son más las empresas que quieren dar un paso más allá en sus controles de calidad y contratan auditorías de cumplimiento social.
Este tipo de auditorías evalúan el cumplimiento de determinados requisitos relacionados, entre muchos otros, con el respeto a los derechos humanos, derechos laborales, seguridad en el trabajo, etc.
Las marcas cada vez están más comprometidas con este tipo de aspectos, y prueba de ello es el cada vez mayor presupuesto que destinan a labores de responsabilidad social corporativa.
Se podría decir que las auditorias sociales ponen su énfasis analítico más en los trabajadores que en los propios productos que fabrican.
Problemas comunes en las auditorias sociales
Existen cinco grandes campos que suelen ser los más analizados dentro de este tipo de auditorías:
- Trabajo infantil: A pesar de que, afortunadamente, este problema cada vez representa un menor número de casos, son muchas las empresas que requieren en sus auditorías de un control sobre este asunto, especialmente en países donde la edad mínima para trabajar es baja. Se podría decir que, en China, el mito aún es más fuerte que la realidad. En occidente aún hoy en día muchos piensan que en las fábricas chinas trabajan niños cosiendo balones, cuando la realidad es totalmente distinta.
- Trabajo forzoso: Este campo hace referencia a la posibilidad de que existan trabajadores que se encuentren trabajando en las fábricas en contra de su voluntad. Aunque hay países (y, sobre todo, actividades) donde aún se pueden encontrar casos así, de nuevo estamos ante una situación cada vez más difícil de encontrar.
- Peligros relacionados con la seguridad: Quizá este sea uno de los peligros más reales dentro del listado, y es que existen muchas fábricas que aún no están concienciadas en materia de seguridad, con los peligros que ellos conlleva. El hecho de que durante los últimos años grandes multinacionales se hayan visto involucradas en accidentes graves con consecuencias mortales debido a la falta de seguridad en sus fábricas está provocando que haya una mayor demanda en las auditorías sociales.
- Amenazas: Aquí se enmarcarían las posibles situaciones de abuso y vejaciones por parte de los empleadores hacia sus empleados. Es quizá uno de los puntos a detectar más complicados y requeriría la presencia física durante un largo periodo de tiempo del controlador de calidad.
- Sobornos durante la auditoría: Este problema es quizá más común de lo que pueda parecer y se refiere los posibles sobornos que los proveedores ofrecen a los controladores a cambio de aprobar las auditorias, aunque no cumplan con los requisitos. Contar con un controlador de confianza será clave para que no nos acabe ocurriendo.
El problema más común en China
Los puntos que acabamos de ver son solo algunos de los muchos que se podrían incluir en el listado.
Quizá el problema más común en el ámbito de las auditorías sociales que se observa en las fábricas chinas es el exceso de horas de trabajo de sus trabajadores.
Hay que señalar que este punto es más bien un aspecto cultural que una imposición, ya que será el propio trabajador chino quien solicite trabajar más tiempo.
Cuantas más horas pueda trabajar, más dinero podrá ahorrar, y el trabajador chino buscará de hecho este tipo de situaciones que le acerquen a conseguir mayores niveles de ahorro, aunque para ello tenga que trabajar el tiempo que haga falta.
Evidentemente, es un asunto a controlar, puesto que los trabajadores no son máquinas, y un mayor número de horas de trabajo sin descanso probablemente conlleve un rendimiento menor y mayores posibilidades de cometer errores.