Tras el escándalo producido en el sector farmacéutico, con la multinacional británica GlaxoSmithKline (GSK), donde se demostró el soborno ofrecido tanto a funcionarios como a médicos para incrementar sus ventas y elevar el precio de sus medicamentos, ahora las autoridades chinas fortalecerán las medidas para regular la industria.
Al conocer que esta empresa además transfirió hasta 3.000 millones de yuanes (489 millones de dólares) a 700 agencias de viajes y consultoras para facilitar los sobornos, varias empresas internacionales del sector también están siendo investigadas y sancionadas -grandes compañías como Johnson&Johnson, Sanofi, Eli Lilly y Pfizer.
Asimismo, la Administración Estatal de Alimentos y Medicamentos ha puesto en marcha una campaña durante 6 meses para mirar con lupa las ventas ilegales de medicamentos por internet y la venta de medicinas tradicionales chinas falsificadas.
El gobierno está considerando mejorar el sistema sanitario y poner freno al alto coste de los tratamientos médicos y los fármacos. Por este motivo, la Agencia de Planificación Económica está investigando los costes de producción y los sistemas de fijación de precios de 60 fabricantes nacionales y extranjeros.
Además, según la empresa Edison Investment Research (especializada en análisis de inversión), China podría ser el mayor mercado farmacéutico del mundo en 2020.