China, el país más contaminante del mundo, aúna sus esfuerzos por corregir el abuso energético y fomentar un crecimiento más sostenible.
Una declaración de intenciones reflejada en su XII Plan Quinquenal 2011-2015, donde pretende disminuir y mantener su consumo por debajo de 4.000 millones de toneladas equivalentes de carbón para el 2015.
El gobierno pretende reducir las emisiones contaminantes para situarlo en el 11% en 2015 frente al 15% del pasado 2010, e incrementar el consumo de combustibles no fósiles . Además de reducir 7% menos su dependencia del carbón para llegar a un 63% en 2015 frente al 70% que consumía en el 2009.
Ya las autoridades ordenaron el cierre de 620 pequeñas explotaciones hulleras para poder cumplir con las previsiones además de que se les está exigiendo más responsabilidad a las empresas y un mayor control en cuanto a la conservación de la energía y la protección medioambiental.