
Las rápidas mejoras y constantes actualizaciones con respecto a la transferencia de datos a través del internet móvil, hacen que los bancos tengan la necesidad de buscar su diferencia competitiva apostando por este hecho para poder conseguir una mayor penetración entre los usuarios.
En 2011, fueron más de diez bancos chinos los que habían incluido ya en sus servicios la banca móvil, entre ellos: China Merchants Bank, Industrial and Commercial Bank of China, Bank of China, China Construction Bank, Bank of Communications, China Citic Bank, Shenzhen Development Bank, Industrial Bank y Bank of Beijing.
Ofreciendo servicios tales como realizar transferencias y pagos o transacciones comerciales en los establecimientos sin necesidad de intercambiar dinero en efectivo ni tarjetas de crédito -sólo con el dispositivo- hace que los servicios móviles se conviertan en un componente fundamental en las estrategias de negocio de los bancos.
Con esta revolución de la banca móvil se espera que haya 1.000 millones de usuarios para el 2017 repartidos entre China, Corea, América del Norte y Europa occidental, donde el cambio de la banca online a la banca móvil va en aumento.