He leído a algunos extranjeros hablando de lo barata que resulta la electricidad en China. Nos enseñan sus facturas y la sensación es que sí, que es económica. Me ha pasado con un oyente del podcast que vivió casi toda su vida en Canadá y que se sorprende de lo barata que es la electricidad en China. Hemos estado comentando el tema y de ahí ha surgido una investigación; hemos estado recabando datos y de ahí este episodio.
¿Por qué me ha interesado el tema? Porque de esa premisa, la de que la electricidad es barata en China, saltamos rápidamente a “un sistema público de gestión de la energía es sí o sí imprescindible en el mundo neoliberal en el que vivimos”.
Sistemas neoliberales como el de España, donde el 70% de la factura de la luz la decide directamente el gobierno y el otro 30%, en lo único en lo que pueden actuar las eléctricas, que dicho sea de paso están oligopolizadas y no me generan ninguna simpatía… en el otro 30% hablamos de un sector extremadamente intervenido por las regulaciones.
Suelo decir que ese gobierno, o esas ideas intervencionistas que controlan el 70% de la factura y regulan el otro 30, ya les está bien que se quede así la cosa para poderle seguir echando la culpa de las ineficiencias al capitalismo, los empresarios o los ricos. El día que controlen el 100% no tendrán excusa.
En cualquier caso, el argumento cuela, se non è vero, è ben trovato, y de la misma manera que creemos que vivimos en un mundo neoliberal, creemos que en China la electricidad es barata.
Para los que somos algo más escépticos y nos gusta rascar un poquito y ver si las cosas son tan simples como parecen o nos estamos perdiendo la mitad de la película, nos hemos puesto a investigar… Para poder corroborar si esto es así, si la electricidad en China es barata o podría ser una simple percepción.
En clave subjetiva
Para empezar decir que el ser humano funciona por comparativas. Es decir, nuestro cerebro es extremadamente relativista. Es como aquel chiste de dos estadísticos que se encuentran y uno le dice al otro: ¿Cómo está tu mujer? Y el otro responde: ¿Comparado con qué?
Decir que algo es caro o barato lleva una carga subjetiva enorme. De hecho, es tan así que a la teoría dominante sobre la formación de precios la llamamos teoría del valor subjetivo, es decir, algo vale lo que el público decide pagar por ello, no lo que cree el vendedor. Ni siquiera tiene que ver con la suma de las materias primas que lo componen o por el trabajo realizado para conseguirlo, que eran lo que defendían las tesis marxistas.
No me quiero perder mucho en esto (aunque me apasiona), pero sólo por dejarlo claro para los que no conozcáis esta teoría (la del valor subjetivo) cuando hablamos de bienes y servicios… Si estos valieran lo que se invierte en ellos a modo de coste, más un beneficio proporcional para el vendedor, un cuadro mío valdría lo mismo que uno de Picasso (invirtiendo las mismas horas y las mismas materias primas).
Está claro que hay un componente de valoración externo que nada tiene que ver con el escandallo de costes sino con la apreciación del consumidor. Para muchas personas un IPhone es un móvil barato, tanto que esperan en colas de varios días frente a la tienda para poder adquirir uno nuevo aunque la versión anterior les funcione perfectamente y sólo tenga unos pocos meses de vida. Para otras personas es carísimo.
Si el precio de los productos no dependiera del valor subjetivo del comprador, un jugador de un equipo mediocre cobraría lo mismo que Messi, ya que ambos trabajan 90 minutos en cada jornada laboral. Esto es aplicable a nosotros mismos: «en mi empresa no me valoran”. No, sí te valoran. No te valoran como te valoras tú. Quizá te otorgan un valor inferior al que tú te autoimpondrías.
Casi siempre hay un desfase entre lo que nosotros pensamos de nosotros mismos y lo que piensa el mercado. Nunca van a estar perfectamente alineados y habitualmente (salvo pesimistas, personas inseguras, síndrome del impostor, etc.) ese desfase a nuestro juicio nos infravalora.
Por eso la chica que nos gusta pasa de nosotros, pese a que objetivamente, estamos aparentemente igual de bien equipados que el tipo que se la lleva. Por eso es tan importante en el mundo en el que vivimos servir bien a los demás, porque valemos lo que los demás deciden que valemos.
«Pero es que mi madre siempre me dice que soy el más guapo, el más bueno y que tendrá mucha suerte la mujer que me encuentre». ¿Mi madre no es los demás? Efectivamente, tu madre es parte de los demás. Si todos pensaran como tu madre o ella comprara todo lo que tienes para vender, tu teoría funcionaría. Pero como no le intentas vender tu marca personal, tus horas de trabajo, tu amistad o tu amor a tu madre… Vas a tener que lidiar con la valoración subjetiva de las personas a las que a priori no les importas lo más mínimo.
Puntos de apoyo
Bien, volviendo al tema, si caro o barato son consideraciones subjetivas, cómo intentamos buscar un punto de apoyo para entender si la electricidad en China es barata no. Habitualmente en economía se comparan datos con valores pasados: el desempleo ha subido (me lo invento) un 3%, mal… Si el mes pasado tenía X y hoy tengo X + 3% significa que comparativamente voy a peor; obviamente todo es manipulable.
Por eso después cocinamos los datos: «No, es que hay que desestacionalizarlo ya que el desempleo este mes es el de septiembre, termina el verano y se despide a mucha gente. Comparado con la serie histórica es el mejor septiembre de siempre.” Bien, seguimos comparando con el pasado simplemente afinamos más para que la comparativa sea más certera.
Otro punto de apoyo para poder adjetivar de manera objetiva sería compararnos con otros individuos, colectivos, instituciones, etc. A España llegan tantos turistas, a Francia llegan tantos otros, a Alemania, a Portugal, etc. En España llegan muchos. ¿Es una consideración subjetiva? Sí, pero basada en unos datos que comparativamente sitúan a España entre los países que más turistas reciben en el mundo.
El error a la hora de comparar
Cuando alguien dice que la electricidad en China es barata, entiendo que no está usando el primer sistema, primero porque habitualmente no es gente que haya vivido en China hace 10, 20, 30 o 40 años… Y no creo que se hayan estudiado la serie histórica, la hayan ajustado por inflación, poder adquisitivo de cada momento, etc. No, eso sólo lo haría un loco con un podcast. Lo que hace es una comparativa con otro lugar del planeta. Habitualmente el lugar del que venimos o en el que nacimos.
Un consejo que suelo darle a los expatriados que me llevo para China a trabajar es que adjetivar en función a nuestro lugar de origen puede llevarnos a análisis erróneos. Las ciudades son grandes, los edificios son altos, el arroz barato, los chinos no tienen sentido del humor, hay mucha contaminación, caminar solo de noche es muy seguro, conducen como locos, los chinos son entrañables, hay mucha corrupción,… Parte de todas estas apreciaciones puede ser certeras pero tenemos un sesgo que nos puede llevar a error ya que nuestro país no es el estándar de nada, es solamente una fuente de datos más.
Bien, para evitar este sesgo, el de pensar que, por ejemplo, alguien que viene de Canadá y compra el kWh a un precio más económico en China que en Canadá, lo que hemos hecho es estudiarnos una serie de países, analizar su coste eléctrico y compararlo.
Obviamente, igual que en el caso del desempleo de septiembre y la estacionalidad, existe un factor capital a tener en cuenta que es poder adquisitivo de los consumidores de ese kW. Es decir, es bastante tramposo o (por quitar el componente maldad, que sé que en muchos casos no aplica), es bastante ingenuo pensar que el chino medio cobra lo que cobra un expatriado.
De hecho, sin contar que un expatriado viene a China con paquetes salariales que incluyen una infinidad de beneficios, es decir, un expatriado de cualquier país cobra de media muchísimo más que la media de su propio país… Sólo comparando, no un expatriado canadiense en China sino un canadiense en Canadá, el canadiense medio, cobra más de 4 veces más que un chino medio.
Antes de contaros los resultados del estudio (la tabla resultante) , algunas salvedades.
- Primero, no es lo mismo ingresos medios que renta per cápita. Si alguien quiere saber la diferencia puede buscarlo o hacerse patrono y le explico por qué no me fío las diferencias y por qué desconfío de las mediciones de PIB, PIB per cápita, etc. en un país como China. Hemos tomado la estadística de ingresos medios que, sin ser ninguna maravilla, a mi juicio se acerca un poquito más a la realidad.
- Por otro lado, cuando hablamos de términos medios, términos per cápita, siempre aplica aquella máxima de George Barnard Shaw que decía que la estadística demuestra que si mi vecino tiene dos coches y yo no tengo ninguno los dos tenemos uno. Bien, son medias, para poder llegar un mínimo consenso tenemos que aceptar trabajar con subóptimos.
- Unido con lo anterior, generalizar sobre China, siendo un país de 1400 millones, pues ya sabéis, no puede traer nada bueno, todo esto ha empezado con la frase “la electricidad en China es barata”, una generalización en toda regla. Evidentemente, los costes de vida y los salarios en una ciudad como Shanghai, por cierto, recientemente nombrada la ciudad más cara del mundo (ya, por fin), no tienen nada que ver con los que tiene una familia en una aldea en la provincia de Sichuan. Es un continente, nos equivocaremos siempre, imaginad que alguien dijera «el desempleo es bajo en Europa” cuando incluso en diferentes partes de España es muy desigual. Y ahora pensad que China son 3 Europas. En fin, de nuevo, para poder debatir, vamos a tener que hacer algunas concesiones.
- Otro disclaimer. Cuidado porque el precio de la electricidad no es un precio medio. En muchos países hay una gran variedad de precios para empresas, familia, etc. Hablamos de familias. Es medio sí, si en el país había diferentes precios de electricidad para las familias.
- Hemos necesitado buscar información equitativa. Y al final, para evitar la comparativa China-Canadá, hemos recabado información de 15 países. Creo que es una muestra suficientemente significativa, no fueron elegidos previamente, son países en los que aleatoriamente hemos conseguido la misma información, que es: el precio de la electricidad en junio de 2020 y el dato de ingresos medios. Si alguien piensa que hay cherry picking, le invito a hacer una investigación mayor.
- El dato de junio no es neutral (esto lo complica). En el hemisferio norte comienza el verano, en el sur el invierno… Y esto ni siquiera es concluyente para sacar un patrón. Que empiece el invierno significa que la electricidad está más barata o más cara. Puede estar más cara si hay más consumo o más barata si el gobierno de turno subsidia la electricidad en en invierno. Haría falta una investigación mayor.
- También, un dato no menor. En Junio de 2020 estábamos en plena pandemia, pero no había llegado a todos por igual. Es un año muy especial que altera muchas estadísticas. Obviamente hay países cuya economía se resintió mucho y podría contaminar severamente la toma de datos.
- Podríamos seguir con el tipo de cambio a $ utilizado…
Hay mil variables con las que poner en duda este trabajo, os las cuento para ahorrarle el esfuerzo a los críticos porque yo mismo cuando elaboro un argumento trato de falsarlo, buscarle todas las grietas y pensar, ¿Si alguien defendiera esto y yo tuviera que ir a un debate a ponerlo en duda por dónde atacaría? Es decir, no trata de ser científico, trata de ser honesto y casi invierto más tiempo en resaltar sus lagunas que sus aciertos… Quería dejarlo claro para que nadie se pueda sentir engañado.
Bien, ¿Qué nos dice el informe o la tabla resultante de él? Que de 15 países en consideración, China se situaría en la 10 posición. Es decir, comparando los ingresos medios de los ciudadanos de 15 países y el coste de la electricidad, de esos países hay 9 en los que el acceso a la electricidad implica un gasto menor (que el de China) y 5 que lo implica mayor.
Podríamos seguir haciendo salvedades ya que el país que ofrece la electricidad más barata respecto a los ingresos es Argentina, que tiene las tarifas “pisadas» por el gobierno y probablemente este año (después de las elecciones, claro… Ya sabéis cómo funciona la democracia) dejen de subsidiarlas y todo cambie. Ellos tienen una palabra maravillosa para esto, le llaman: “sinceramiento de precios”. El fabuloso mundo de la semántica.
Después de Argentina, tenemos justamente a Canadá, Australia, Dinamarca, Francia, Rusia, Reino Unido, Japón, España, China… (España también tiene la electricidad más barata que China ajustando por ingresos medios). Y tras China, países que ofrecen un precio relativamente peor que China teniendo en cuenta sus ingresos, quedarían Alemania, Brasil, Sudáfrica, Nigeria e India.
Fijaos qué vagón de cola se nos ha quedado. Descontando Alemania que es el país con el kWh más caro, de lo que se deduce es que precios baratos del kW no significan nada si tu población no puede pagarlos o, sin irnos tan al extremo, si es muy costoso para tu población pagarlos.
Argumentos
¿Qué más podríamos decir al respecto, a favor y en contra, intentando ser lo más justos posibles?
A favor de China tenemos la capacidad de compra del ciudadano chino. Se podría profundizar en si para un chino es menos costoso dedicar todo ese porcentaje de su renta al pago de la electricidad ya que el resto de productos de su canasta básica son proporcionalmente más baratos que la media del planeta, es decir, si en lugar de ingreso promedio hubiéramos utilizado pib per cápita ajustado por paridad de compra, el gasto en electricidad no variaría pero sí lo haría el sobrante de renta disponible.
En contra, que se debería exigir mucho más a un país de 1400 millones con unos servicios en régimen de monopolio (sic). La economía de escala sirve para eso. Si además tu público no tiene plan B, porque no hay opciones en ese oligopolio prefijado, resulta difícil no ofrecer los mejores precios del planeta.
Dicho de otra manera, no es de recibo que haya países que ofrezcan la electricidad 2,3,4 y hasta 10 veces más barata que China (repito, ajustado siempre por el ingreso promedio), teniendo en cuenta que China es un país 32 veces más grande que Argentina, 37 veces más grande que Canadá o 241 veces más grande que Dinamarca.
En defensa de China también podríamos decir que el tamaño podría ser un factor negativo… Hace 40 años quizá, hoy no… Y si nos fijamos en India, todavía menos. Hoy en día las infraestructuras de China no tienen parangón a nivel mundial y en todo caso, si alguien dijera, bueno quizá en el precio que pagan los chinos por la electricidad está internalizada esa inversión brutal que se ha hecho para modernizar el modelo eléctrico chino, su transición a renovables, etc. Fantástico, 100% de acuerdo.
Pero ojo, entonces la discusión sería otra. Sería, teniendo en cuenta que China sólo lleva 40 años abierta al comercio, al capitalismo y el gobierno sólo lleva 40 años pudiendo recaudar de la actividad privada y por tanto estos servicios públicos con una dotación económica decente son relativamente nuevos y de hecho el enriquecimiento de China es relativamente nuevo y por tanto su consumo eléctrico y sobre todo su brutal gráfica de crecimiento de consumo eléctrico es relativamente nuevo, ¿Es aceptable el precio actual de la electricidad?
Bueno, sí, puede ser aceptable. Eso ya es una otra opinión subjetiva. Es decir, si ponemos en perspectiva a China (si intentamos ver la película y no sólo la foto), como en tantos y tantos otros campos sólo nos va a quedar aplaudir. Pero de ahí decir (tomando sólo la foto) la electricidad en China es barata, no. No es barata. Aislando el dato del precio de la electricidad en función a los ingresos medios chinos, de hecho, es cara.
Generalizaciones, falacias y previsiones
Deberíamos ser lo suficientemente rigurosos como para saber que los expatriados no somos el ciudadano medio chino ni nos parecemos y por tanto nuestra percepción de la realidad puede estar sesgada si nos colocamos como ejemplo.
Es muy difícil generalizar con China porque digas lo que digas puedes estarte equivocando. China, no es Shanghai (o no es sólo Shanghái), tampoco es sólo la China interior, tampoco la China interior es agrícola, hay ciudades de 8 o 10 millones de habitantes en lo que englobamos como la China interior, la China agrícola y la China pobre… Es disculpable que cometamos errores al generalizar porque si no no podríamos hablar de China pero… Decir que la electricidad en China es barata comparativamente con otros lugares es faltar a la verdad, al menos con los datos que hemos podido recabar.
Si alguien me ofrece otros, estaré encantado de revisarlos. Estoy permanentemente dispuesto a ser convencido y a cambiar de opinión.
Eso sí, de este debate, el de en China la electricidad es barata por tanto, lo público funciona y en mi país todo debería ser público… Primero, aunque la electricidad fuera comparativamente más barata en China, este sería una falacia non sequitur en toda regla, ya que se podría deber a otros factores como la economía de escala y otros que hemos mencionado… Pero es que si ya de partida la premisa para esa ecuación es falsa os podéis hacer una idea de que todo el desarrollo de esa ecuación, cuanto menos fantasiosa, es igualmente falsa.
También os digo, sí tengo la esperanza que con algunos movimientos de liberalización y competencia en el sector, las empresas ofrezcan precios cada vez más reducidos o alternativamente los ingresos medios chinos suban año a año como lo hacen y, bueno, idealmente el precio de la electricidad no suba con la misma velocidad y el ciudadano chino pueda beneficiarse en algún momento aunque sea únicamente por la ventaja de la economía de escala de un acceso a la electricidad que, ajustado por ingresos, sea de los más baratos del planeta.
Antes de terminar, no lo hago nunca, pero agradezco a todo mi equipo la ayuda que siempre me brinda con el podcast, a Álvaro, incansable que siempre está ahí para complementarme y en este episodio, en esta investigación, en lo que ha sido el recabado de datos, comparativa, análisis, etc. A Esther y a Elena, a Pedro que ha sido el motor de la investigación, a Eliana (que me ha hecho un doble check espectacular) y a todo el equipo.
Nada más, os dejo con un proverbio chino: “Si haces planes para un año, planta arroz. Si haces planes para 10 años, planta árboles. Si haces planes para cien años, educa al pueblo.”
Saludos desde Venezuela…he leído con mucho interés sus apreciaciones muy bien explícitas de considerar barata o no la electricidad en China…y aunque el tema a tratar siempre debería ser en relación al gigante asiático, esa equivocación siempre la repiten en relación a los precios de muchos productos y servicios en nuestro país los pocos extranjeros que aún vienen a la otrora potencia petrolera, diciendo cosas como «…que barata x cosa en Venezuela…» …uff…tan barata o regalada el agua y la electricidad en ese país…», pero francamente en esa percepción no toman en cuenta los pocos o nulos ingresos del Venezolano común, que no alcanzan a los 2$ mensuales, lo que ha provocado la migración masiva de millones de compatriotas; por lo que la analogía de estas consideraciones sobre muchos precios en China o Venezuela, debe estar basada obviamente en el análisis peculiar de cada país en lo social y económico, y no en las estadísticas de uso común a nivel comparativo entre distintas naciones.