En 1842 una pequeña isla en el sureste de China caía en manos del imperio británico tras una guerra de 3 años, la guerra del Opio. Hong Kong no volvería a ser China hasta… Bueno, dejémoslo en que no volvería a ser nunca más la misma isla.
Tras aquella guerra y 20 años de asentamiento colono, Hong Kong se hizo mayor y se expandió haciendo suyo Kowloon, ya en tierra firme adentrándose en la China continental… Tras otra victoria de los británicos: la segunda guerra del Opio.
Hong Kong ya no era un experimento, era el centro neurálgico de distribución mundial del opio. Y la estabilidad británica trajo consigo inversiones y prosperidad… Tanta, que durante muchos años llegó a ser el lugar más rico del planeta. Cuando hablamos a día de hoy de la injusticia de los paraísos fiscales… A menudo olvidamos que fueron creados por occidentales para occidentales. Pero es más, cuando hablamos de la inmoralidad de la droga, recordemos que la creación de Hong Kong no es sino la historia de la expansión en Asia de la mayor narcotraficante de la historia, la Reina Victoria. Hoy, desde el otro lado de la valla, hablamos de Hong Kong, un paraíso del capitalismo… desde su mismo nacimiento, hasta nuestros días.
¿Hong Kong es o no es China?
La pregunta del millón. Depende! Oficialmente sí… Pero la oficialidad nos afecta muy poco en nuestra vida cotidiana y cruzar una frontera, cambiar de moneda, sim card, carril para conducir o idioma vehicular… sí nos afecta y bastante. Así que habitualmente cuando me hacen esa pregunta… Suelo pedir que me hagan la siguiente.
¿Para qué quieres saberlo?
Porque estoy buscando su embajada.
Sí, es parte de China.
Porque quiero viajar.
No, no es parte de China.
Quiero entender sus diferencias con Taiwán.
Sí, es parte de China.
Quiero saber si necesito visado.
No, no es parte de China.
Pero, ¿tienen ejército?
Sí, es parte de China.
Pero, ¿hay que pasar una frontera?
No, no es parte de China.
¿Y los hongkoneses qué tal lo tienen para entrar en China?
Sí, es parte de China.
Y los chinos, ¿qué tal ir a Hong Kong?
No, no es parte de China.
¿Pero están controlados por China?
Sí, es parte de China.
¿Pero tienen moneda propia?
No, no es parte de China.
¿Pero son la misma raza?
Sí, es parte de China.
¿Tienen equipo olímpico?
No, no es parte de China.
¿Y hablan Mandarín? Hmmmmmmm… depende: oficialmente se estudia obligatoriamente desde hace años pero, de nuevo, tu realidad será muy diferente depende de con quien te cruces allí.
No entiendes Hong Kong
Hong Kong es China pero no es China. Quiere y no quiere ser China y el gobierno chino se esfuerza mucho para que lo sea y a la vez no lo sea.
Oficialmente el nombre es “Región Administrativa Especial de Hong Kong de la República Popular China”.
A mí me enseñaron desde pequeño, que no entiendes algo hasta que eres capaz de explicárselo a tu abuela. Y con esta definición, créeme, no entiendes Hong Kong.
A vueltas con el doing business
Y tras renunciar a entender la jurisdicción de Hong Kong bajo las premisas occidentales… Sigamos con su economía.
Una de las economías más libres del mundo. Suele estar en el top-3 del doing business del mundo aunque durante muchos años estuvo en el número 1.
El doing business, explicado en plata, te dice la dificultad de llevar a cabo una empresa y compara todos los países del mundo. Es un índice de medición de la economía y como tal tiene sus fallos. Hay que saber interpretarlo. El primero y más importante, es que indica la dificultad de llevar a cabo una empresa de forma legal. Pero, estando como está orientado, también, a pequeñas y medianas empresas… No me dice demasiado, porque en muchos países crear una empresa de forma 100% legal llevaría años. Y todo el mundo sabe que este requisito es inviable o este otro no es necesario, etc. Con lo que no tienen sentido.
Imaginad que hiciéramos un doing business sobre droga o prostitución. No conozco la legislación en cada uno de vuestros países pero en España que es lo que conozco, no siendo ilegal, tampoco es legal. Otra de esas hipocresías occidentales. Esto significa que no existe la prostitución? No! Significa que la regulación no te permite lucrarte legalmente. Por tanto, en el doing business de este sector, España estaría en la última posición del mundo empatada con el resto de países más o menos hipócritas. Aportaría algo de valor una tabla mundial de doing business de prostitución. Muy poco.
China no era tan difícil
Volviendo al tema, cuando yo llegué a China y vi los requisitos que necesitaba para llevar a cabo mi negocio en China y los que necesitaba en Hong Kong… Pues, sinceramente, era mucho más sencillo China.
Todo lo que necesitabas era un portátil y una conexión a internet. Nadie te iba a molestar. Ese ha sido el gran milagro económico de China (aunque fuera involuntario). Decenas de millones de empresas… Cuando digo empresas digo autónomos y micro-pymes… Incontrolables por el gobierno generando negocios libres de impuestos. Y con gravámenes altísimos al consumo, es decir, impuestos indirectos… Dejas tranquilo al empresario cuando nace (al contrario de lo que hace Europa) y ya le apretaré las tuercas cuando quiera consumir, sobre todo cuando quiera consumir lujo. Y a los chinos, les encanta el lujo. Si no fuera porque como digo, fue un sistema involuntario y la tendencia de la regulación presente apunta a machacar al empresario desde el primer día copiando lo peor de Europa, diría que era sistema perfecto. E incluso ese liberalismo extremo que otorgaba una igualdad de oportunidades para todos, se compensaba con unos impuestos altísimos al consumo que permitían redistribución. Qué poco se ha analizado aquel milagro económico!
Pero como digo siempre, en occidente inventamos términos e intentamos extrapolarlos a China. Habéis visto esos alemanes que llegan a nuestras playas en verano… Y los ves con sandalias de centurión romano y calcetines de invierno? Qué difícil resulta adaptar tu mentalidad a nuevos ecosistemas, verdad? Con lo cercanos que estamos de los alemanes culturalmente! Ver a un economista occidental en China sacando conclusiones es todavía más llamativo.
Así, oficialmente, en el doing business, Hong Kong era el número 1 del mundo y China uno de los peores países del mundo. Pero al final, que queremos saber? ¿Dónde es más fácil hacer negocios o dónde es más fácil cumplir la regulación?
Son estas cosas que no puedes colocarlas en un informe serio pero, al final, es el tipo de información estratégica que me pide un cliente que está cansado de pagar por diapositivas de KPMG que no le dicen nada.
Y los otros, los que te dicen: «no no, yo quiero seguir todos los pasos legalmente», cuando ven el prohibido fumar en la mesa del restaurante, aún te preguntan… “Pero aquí se puede fumar, no? Pues ya está». No los ves saliéndose fuera para cumplir la legislación.
Cuando el doing business sí nos sirve
Vale, pero como hay una serie de negocios que sí o sí tienen que cumplir la legislación o negocios que incomprensiblemente quieren instalarse en Shanghai y pasar por el aro de toda la legislación china (ni menciono el tema de costes), pues el doing business sí tiene sentido. Y aquí Hong Kong gana o… Ganaba de calle.
Son muy británicos. Diría que extremadamente británicos… Tanto que cuando llevas algunos años viviendo en China hay procedimientos que se te hacen bola en el estómago… Hong Kong es un poco así. Como Singapore, a veces piensas… La perfección está muy bien, pero seamos perfectos con moderación.
Algunos datos sobre Hong Kong
Dejadme que os describa un poco Hong Kong a nivel blog de estos que no te dicen nada y están escribiendo más para Google que para ti. Muy rápidamente:
Hong Kong es la ciudad con más billonarios del planeta, tiene más del doble de rascacielos que Nueva York siendo un tercio en tamaño. Es decir, una proporción de 6 a 1. Con un mérito increíble ya que los andamios siguen siendo de bambú. Diría que paso más tiempo mirando los andamios que los rascacielos, que viviendo en China no impresionan tanto… Pero si llegas de Europa con ese urbanismo horizontal nuestro… La verticalidad si te provoca un shock.
A pesar de las películas de mafiosos, está considerada una de las ciudades más seguras del mundo. Su esperanza de vida, 84 años es la número 1 del mundo, por delante de Japón, os dejo en el artículo del blog la tabla.
Kowloon es el distrito con más densidad de población del mundo. Está ya en el top-3 de ciudades más caras del mundo y si nos centramos sólo en el suelo, es la número 1. Curioso que los chinos y en general los extranjeros… Vayamos a Hong Kong a menudo por sus precios.
La comida, además de deliciosa… Es relativamente barata para un chino de a pie. La cocina cantonesa además es famosa en todas partes de China… Y en Hong Kong encuentras un nivel altísimo. Los chinos además, visitan Hong Kong para comprar marcas de lujo, electrónica, oro o cosméticos. Un Ipad o un par de tarritos de crema de La Mer o Guerlain pueden amortizar tu fin de semana en Hong Kong incluidos billete y hotel.
Un país sin IVA
Y centrándonos en esto, un país sin IVA y sin impuestos de importación es, en efecto, un paraíso fiscal. Más allá de que la definición incluya o no secreto bancario.
Hong Kong es uno de los países más liberales del mundo. Según el índice de libertad económica es el número 1, por encima de Singapur, Nueva Zelanda, Suiza, Australia e Irlanda. Parece que no les va mal a estos países y que debiera ser el camino a seguir aunque en España y Latinoamérica nos empeñemos en lo contrario.
No he encontrado la tabla pero creo recordar que el peso del estado es de en torno a un 14% en Hong Kong, mientras en países como España es de casi un 40% y Francia en torno a un 60%. Una auténtica barbaridad que no solventa ningún problema de los que menos tienen y lleva a que Hong Kong tenga unos niveles de pobreza infinitamente más bajos que estos otros países que argumentan precisamente que el peso del estado está ahí para reducir este índice.
Y volvemos a que Hong Kong está infinitamente mejor gestionado que cualquiera de nuestros países sin impuestos, sin redistribución, sin pobreza, sin desempleo, sin delincuencia…
Hong Kong como base de tu estrategia empresarial
Y quiero llegar aquí, porque Hong Kong ha sido clave en mi estrategia empresarial en China y en la de muchos de mis clientes. Hong Kong es mucho más que un paraíso fiscal. De hecho, los que por desgracia no tenemos grandes sumas de dinero que ocultar al fisco, no hemos usado Hong Kong para eso, sino para operar en el día a día de nuestra empresa.
El mundo desarrollado, acaba de descubrir la banca online ayer por la tarde… Pero Hong Kong, entre otros lugares, lleva muchos años ofreciéndonos controlar nuestra empresa de forma remota.
Al final, no abrías una empresa para eludir o no sólo. Abrías una empresa en Hong Kong porque en China era muy difícil hacerlo legalmente (como explicaba antes) y Hong Kong te ofrecía seguridad jurídica sin tener presencia física.
A partir de ahí sí… Había quien eludía, de forma legal, había quien evadía, había quien lo usaba de punto de pivotaje en su estrategia en Asia, para sus relaciones con sus fábricas en China o con otros países de la región…
Definiendo el término offshore
Pero antes de nada, para entender la funcionalidad de una empresa en Hong Kong, definamos que es una empresa offshore. Que no es nada malo, ni es nada ilegal, ni es nada relacionado con los papeles de Panamá, ni es nada por lo que vayamos a tener problemas con el fisco de nuestro país ni nada de nada.
Una empresa offshore es una empresa creada en un país distinto al país o países donde realizamos una actividad económica. Es decir, un empresario peruano que desea importar productos de China y para ello constituye una empresa en Hong Kong. La actividad se realiza en China y en Perú… Y por tanto es una actividad offshore, fuera de la jurisdicción de Hong Kong. Offshore, de hecho, significa “fuera de la costa”. Son estos términos británicos curiosos… que hemos importado los demás copiando su terminología y que a veces tienen sentido desde su punto de vista, pero no desde el nuestro. Es decir, crear una cuenta offshore en Andorra no tendría mucho sentido semántico porque Andorra no tiene mar. Esto, una anécdota, lo comento siempre en Kazakhstan cuando me dicen que van a ir a trabajar overseas. Un término británico para viajar al extranjero, pero claro literalmente significa ultramar… ¡Más allá del mar! Y, recordemos, Kazakhstan es el país más grande del mundo, sin mar.
Viajar a ultramar tiene sentido cuando tu país es una isla y cualquier viaje a otro país significa ir más allá del mar. En fin, insisto en las anécdotas porque me parece que es mucho más sencillo recordar la información así… Y es curioso cómo escuchamos todos los días a personas hablando de cuentas offshore sin realmente tener ni idea del significado del término y asociándolo a crimen organizado y todo tipo paranoias sin sentido.
Repito, una empresa offshore es una empresa cuya actividad se realiza más allá de sus costas, de su jurisdicción si dejamos la semántica y nos ceñimos al significado legal.
¿Por qué Hong Kong?
Una vez tenemos claro lo anterior… ¿Por qué Hong Kong? Por muchas razones. Empecemos porque no molesta tener una empresa en Hong Kong. O no molestaba… Luego iré a eso. No pagas por ingresos o por beneficios (esto no es del todo así… pero quién precise más información, que me escriba). No hay IVA, cuesta nada abrir la empresa y relativamente poco abrir la cuenta. Ahora, sobre todo cuesta tiempo… Y aunque nos cuenten que es imposible, nosotros abrimos cuentas todos los meses. Y una vez abierta, el mantenimiento es un coste muy asumible. Abrir la empresa no requiere ir a Hong Kong. Abrir la cuenta sí. Un único viaje y no necesitas volver nunca más.
Desde el punto de vista empresarial es muy cómodo trabajar con China desde Hong Kong, pagar a tus proveedores, dirigir tu negocio dropshipping, reducir costes de transferencias o controlar tu economía de forma online desde un país con una seguridad jurídica perfecta. Todas las dificultades que te pueda poner China a nivel bancario, Hong Kong te las soluciona. Este tema tecnológico del control online quizá ahora no impresione a nadie, pero hace años esto desde España o desde China era ciencia ficción…
Os pongo un ejemplo más. Un buen número de fábricas chinas con cara y ojos tienen cuenta en Hong Kong. Es decir, puedes pagar a un proveedor Hong Kong – Hong Kong con total facilidad. Cuidado! Aquí y esto lo hablaré en algún episodio sobre estafas, porque cuando pagas a un proveedor en Hong Kong, los problemas que tengas en China con él… No te los solventará la justicia china, porque no realizaste ningún pago por la mercancía. Asesoraos bien antes de ir mandando dinero aleatoriamente. No os estoy contando una situación remota ni mucho menos. Gran parte de mi trabajo es recuperar dinero estafado. Gente que dice: «esto ya me lo hago yo» y te llaman cuando el futuro de su empresa pende de un hilo porque el dinero no aparece.
Elusión fiscal
A nivel elusión fiscal, se han hecho y se hacen muchas estrategias en Hong Kong. Si tienes tu empresa en Hong Kong puedes manipular la facturación de tus otras empresas y jugar con ello para perder dinero donde pagas muchos impuestos y ganarlo donde pagas poco. Cuidado, que no es tan fácil, pero esto es simplificándolo mucho lo que hacen los Facebook, Google y cia. Desde Irlanda, Holanda o Luxemburgo… Es decir, todos intentamos ser un paraíso fiscal en la medida de nuestras posibilidades y criticar a quién lo hace en la medida de las suyas.
Así los Europeos se quejan de las Virgin Islands, los españoles de Irlanda, los andaluces de Madrid… etc. Y el más patriota de todos le pide al fontanero que no le haga factura, se va a Hong Kong a cambiarse de móvil o compra en el duty free del aeropuerto para ahorrarse los impuestos.
Si os digo la verdad, me han pedido cosas mucho menos éticas que eludir impuestos… Si es que consideramos eso poco ético. Me han pedido aumentar la facturas desde China y que la diferencia se fuera quedando en una cuenta en Hong Kong a espaldas de sus socios, lo mismo, a espaldas de su mujer… Curioso como nos creamos un plan B por si va mal mi empresa, o si acaba mal mi matrimonio… Pero muy poquitos clientes piensan (o pensaban) que podía acabar mal el Euro, o Europa, nadie pensaba que los países podían quebrar, que las monedas podían desplomarse, que los bancos podían hundirse.
Todavía me sorprende lo optimista que somos con las cosas que no dependen de nosotros y lo pesimistas que somos con las cosas en las que sí tenemos capacidad de decisión. Por qué avalamos tanto las decisiones de los demás? Los demás me refiero a todo aquel al que no le dejarías 30 euros porque no te fías ni un pelo. En cambio colocas todos tus huevos en una misma cesta porque los países no quiebran como Islandia, los bancos no se hunden, como bankia o las monedas no se desploman… Como el peso argentino. Allá cada cual!
Si a veces digo que para mí el oro, es el valor refugio por excelencia… Para mí Hong Kong es el refugio por excelencia. Desde la comodidad de tu portátil tienes tu plan B allí, diversificado en diferentes divisas, en una sola cuenta y ojalá te equivoques y mires un día atrás y nunca hayas tenido que usar tu plan B.
Ya no es tan fácil todo
Decía que ahora te molestan mucho. Por culpa de todos esos evasores… Papeles de Panamá y cia. Ahora te piden mucha documentación. Nada que no pueda solucionar tu contable. Nada que no esté pasando en el resto del mundo, donde cada vez es más difícil mover tu dinero. Pero si lo tienes todo hecho de forma legal, no hay nada de lo que preocuparse.
Qué sucede, que el CRS lo ha vuelto a cambiar todo (si no sabéis lo que es el CRS lo explico en otro episodio) los gobiernos están apretando cada vez más… Y ha dejado de tener sentido lo de tener tu dinero en un paraíso fiscal. Si tu dinero no es legal, te va a traer problemas. Y con legal me refiero a trackeable. Es decir, que puedas demostrar su origen.
Tienes todo el derecho del mundo a tener una cuenta offshore, tienes todo el derecho del mundo a tener allí tus ahorros como una suerte de plan B por si algo se va mal. Lo que no tienes derecho es a tener un negocio ilegal. No van a ir a por ti por tu cuenta offshore, van a ir a por ti por tu negocio ilegal.
Una cuenta de las offshore
Un tema que no quería dejarme es el de la “offshoreidad” de tu empresa en Hong Kong. Hay clientes que me vienen y me especifican que quieren una cuenta en Hong Kong, «pero de las offshore». A ver, no hay cuentas de las offshore ni de las otras. Offshore como os decía, fuera de la costa, es un comportamiento de tu actividad no un atributo de tu cuenta.
Es decir, si vas a alquilar una oficina física, pagar a tu landlord, contratar una secretaria, etc. Tu cuenta deja de ser offshore… Por algo tan razonable como que tu actividad no se produce «más allá de sus costas”, sino dentro del país.
Un tip importante de este episodio… ¿Entonces que pasa si pago a un proveedor chino con cuenta en Hong Kong como mencionaba antes? ¡Absolutamente Nada! Es perfectamente correcto. Si ambas cuentas son offshore, la transferencia Hong Kong – Hong Kong sigue siendo offshore. Ambos tenéis negocios fuera de la costa. Es como si ambos tuviérais un barco anclado a unos metros de la costa… Y esa transferencia se ha hecho de barco a barco… No ha llegado a entrar en Hong Kong.
Si en algún momento, decides tener oficina física en Hong Kong o comprar o vender servicios en Hong Kong porque tu empresa se dedica a eso… Ningún problema. No tienes una empresa offshore, tienes una empresa en Hong Kong y pagarás impuestos como cualquier otra empresa del país o como lo harías si abrieras oficina en Italia o Argentina.
Tenemos que deslocalizarnos nosotros
Quería también hablar de los servicios que ofrecen por internet para abrir tu cuenta en un paraíso fiscal o sobre todo, información caducada que queda por ahí colgando. Hay gente ofreciendo deslocalizaciones de negocios, cuentas, etc. De una manera un tanto irresponsable. Lo primero que tenemos que analizar en todo proyecto son dos criterios. Factibilidad y deseabilidad. El tercero sería el de viabilidad… viabilidad económica, que doy por sentado que el coste de creación de la empresa no es un problema.
El CRS como decía lo ha cambiado todo y nuestro fisco va a poder controlar toda nuestra actividad, esté donde esté, con excepción de los países que no se han adherido al CRS (prácticamente ninguno de lo que tú conozcas), decía que pueden controlar nuestra actividad por el simple hecho de que somos residentes fiscales nuestro país.
Es decir, si buscáis crear una estrategia fiscal personal, requiere más inteligencia (en la acepción más amplia del término) que el simple hecho de mover una cuenta a una isla del pacífico.
Traducido, ya no tiene sentido deslocalizar nuestras empresas sin deslocalizarnos nosotros… Si nuestro objetivo es optimizar nuestros impuestos, pensad si realmente es necesario, si es beneficioso, poned en una balanza pros y contras… Y adelante.
Una vez tenéis claro el criterio de deseabilidiad, vayamos por el de factibilidad.
Si os habéis informado sobre este tema, habréis visto gente quejándose de que es imposible abrir una cuenta en Hong Kong. Como pasa habitualmente, todo lo que yo no se hacer… Lo declaro imposible. Claro, te encuentras gente con empresa en Hong Kong y sin cuenta. Es cierto que cada vez el sistema es más estricto, pero no es para nada imposible. De hecho, teniendo en cuenta la dirección a la que va el mundo, recomiendo encarecidamente abrir una empresa y cuenta ahora que todavía es factible… Porque algún día no se podrá y habremos perdido una oportunidad. Pasa con más países… Pero Hong Kong es de esos lugares mágicos donde quien tiene una cuenta abierta hoy en día tiene un verdadero tesoro.
Hay que pisar Hong Kong sí o sí
Y lo dejo aquí. Da para mucho más… Hong Kong es uno de esos lugares que hay que pisar sí o sí. Y esa historia que tiene detrás… Esa historia de película, repleta de guerras, droga como decía al principio, la base de la creación de este país… ¡Pero mucho más! Ambición, oportunismo, política, diplomacia nivel extremo… Un lugar único.
Si queréis que indague más sobre las relaciones China – Hong Kong, me lo decís.
En caso de que os interese un especial sobre la historia de Hong Kong y las guerras del Opio, también, dejádmelo saber en los comentarios.
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Os dejo, con un proverbio chino:
«El mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años. El segundo mejor momento es ahora».
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