La red ferroviaria china presenta diferentes tipos de trenes, normalmente clasificados por la velocidad máxima que pueden alcanzar, aunque se diferencien en otros aspectos pero no son muy relevantes a la hora de clasificarlos.
El primero es el G-High rail (tren AVE), que puede llegar a una velocidad de 350 km/h, son los trenes más rápidos de China, cubren importantes trayectos entre grandes ciudades como la línea de alta velocidad Beijing-Shanghai.
A los G, les siguen los trenes D- EMU, que pueden alcanzar un velocidad de alrededor de 250 km/h, también son conocidos como los trenes bala. En la clasificación ocupan el segundo lugar.
En el tercer puesto de la clasificación se encuentran los trenes T-Express o trenes Z que circulan a una velocidad entre 140 a 160 km/h. Además, se le conoce como el tren “No-Stop”, porque no realiza paradas en pequeñas poblaciones. Por otro lado, la mayoría de los trenes son nocturnos, así que disponen de camas.
En la clasificación, el cuarto puesto lo ocupa los trenes K-Fast que puede alcanzar una velocidad de 120 km/h, este tipo de trenes tienen paradas en pequeñas poblaciones, por lo que su trayecto puede durar más tiempo. Por último, existen trenes que pueden circular con una velocidad entre 90- 100 km/h, llamados “Accommodation Train”, destacados porque la mayoría no tienen aire acondicionado.
Por otro lado, existe el “Shanghai Maglev Train”, que es la primera línea comercial de levitación magnética del mundo. Esta línea conecta el aeropuerto Internacional de Pudong con la Estación de Longyang Road en la ciudad de Shanghai, en tan solo 7 minutos y medio recorre los 30 kilómetros que separan a ambos, a una velocidad media de 240 km/h, obteniendo una velocidad máxima de 431 km/h.