La educación en China es obligatoria durante 9 años, y ha de comenzar a partir de los 6 años. Para acceder al segundo ciclo de educación secundaria (lo que sería el bachillerato) es necesario hacer un examen, si éste se supera serán 3 años más de estudio. También existe la opción de la educación profesional, que sería algo parecido a la Formación Profesional, y en el escalón más alto se encuentra la educación superior que es la que se imparte en universidades.
En cuanto a los colegios, son como en Europa, hay mixtos y no mixtos pero todos los colegios tienen un uniforme característico que les diferencia entre ellos, y es obligatorio. Y también poseen comedores escolares, en esto no hay muchas diferencias con Europa o EEUU.
Sin embargo, lo más curioso para los extranjeros es el sistema de clasificación que tienen universidades, colegios, incluso los alumnos más jóvenes. Esta clasificación se recoge en un ranking y acompaña al alumno durante todos sus años de estudio.
De hecho los colegios y universidades también tienen su propia clasificación, y nunca un estudiante de una universidad con un número inferior podrá competir con un estudiante de una universidad con un número superior. Y dentro de la universidad, el estudiante también posee un número y así sabrá cual es su posición frente a sus compañeros.
Mediante este sistema, desde niños están sometidos a una gran presión por entrar en la mejor escuela, posteriormente al mejor instituto para llegar a la mejor universidad, porque un niño que entre en la escuela “número 2” nunca llegara a la universidad “número 1”. En la sociedad china, se cree que con este sistema se puede proteger y preparar mejor a un niño con posibilidades y que tiene mayores aptitudes que el resto. Aunque entrar en la mejor escuela, instituto o universidad no decide que seas el mejor sino que el esfuerzo tiene que ir trimestre por trimestre para llegar a un buen número dentro del centro educativo, y competir en un futuro laboral.
No solo esto es aplicable en la educación sino que también esta presión y disciplina se utiliza en los deportistas, en los pasados Juegos Olímpicos de Londres 2012, una joven china de tan solo 16 años consiguió dos oros en natación, incluso uno de ellos consiguió un increíble record en la marca mundial. En realidad no es un milagro la proeza de la joven Ye Shiwen sino fruto del duro trabajo y de un disciplinado entrenamiento.
China está aumentando la inversión en educación y las familias también.
En datos del 2011 el gasto de las familias chinas en la educación de sus hijos supone el 14% de los ingresos de la familia. A través de estudios se cree que esta cifra aumentará en los próximos años. Por otro lado, el gobierno chino gasta un 13% del gasto público total en educación y el nivel secundario de educación es el que más inversión recibe (siendo un 38% del total del gasto de educación)