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Si existe una frase que repito permanentemente en mis conferencias es la de que la habilidad más necesaria para un emprendedor en China es su tolerancia a la incertidumbre.

Esto se debe a la poca previsibilidad de inversiones y acciones en las que habitualmente buscamos asesoramiento de consultores cuando en realidad en China permanentemente vamos a transitar bajo contextos inéditos para los que no hay documentación previa y donde la consultoría se revela incompetente. Esto, anti intuitivamente, puede convertirse en una ventaja para las pequeñas y medianas empresas vs la gran empresa que precisa de grandes informes para la toma de decisiones.

En busca de la certidumbre

En muchas ocasiones un empresario necesita conocer todas las pantallas del juego en el que desea participar para poder evaluar riesgos y aplicar cálculo. Y el ejemplo de los videojuegos es perfecto para entender cómo funciona nuestra mente. Cuando nos adentramos en un videojuego no sabemos cuántas pantallas hay ni qué potencial van a tener los futuros monstruos que debemos derrotar. No conocemos la dificultad total del juego, no sabemos si vamos a tardar 2 días o 2 años en pasárnoslo, ni siquiera sabemos si podremos terminarlo.

La mayor parte de emprendedores, se adentra en el mercado de manera temeraria, impulsado por una inquietud, una ilusión, sin un análisis mesurado de las posibilidades. Una gran corporación opta por lo contrario, la certidumbre absoluta. Idealmente, en la realidad sabemos que no siempre es así. Una corporación pediría informes antes de empezar a jugar. Buscaría asesoramiento en expertos en el sector del videojuego, incluso en miembros de la propia empresa programadora para saberlo todo sobre el juego en el que van a participar.

¿Cuál es la realidad en China? Que esas pantallas todavía no están programadas. Que se irán programando a medida que el juego avance, en función de lo que vayan haciendo los jugadores.

Los que hayáis jugado a rol alguna vez lo entenderéis rápidamente, hay partidas donde en función de lo que hagas, el máster reorienta la aventura adaptándose a las decisiones de los jugadores, no hay un guion fijo y hay otras partidas donde el máster ya tiene toda la historia creada y vas a jugar encapsulado por su realidad.

Este último caso se resume como la historia del castillo teletransportable. El máster quiere que entres en el castillo para salvar a la princesa y si no lo haces, y decides entrar en la posada, dentro de la posada encontrarás un castillo donde rescatar a una princesa. No hay juego ahí, ni libre albedrío, todo está predeterminado.

Esto llevado a la economía sería la realidad de los países ultra regulados como las socialdemocracias europeas. Ojo, a veces esa previsibilidad es positiva, en ocasiones, ante una crisis, imaginemos una enfermedad, la previsibilidad es esencial, la realidad deja de ser un juego divertido y lo que buscamos a toda costa es certidumbre.

De hecho, la mayor parte de las personas que conozco desean vivir en mundos absolutamente previsibles, con horarios claros, de 9 a 5, de lunes a viernes, saber exactamente cuando podrás salir del trabajo para poder ir a recoger a los niños y tener claro que te dan agosto como mes de vacaciones medio año antes para tener cerrado billetes, hotel y todo lo demás. El ejemplo de la previsibilidad máxima es un funcionario. Que sabe cuál será su pupitre por los próximos 35 años y lo suyo le ha costado conseguirlo.

Impredecible China

China no, China es otra cosa. Por suerte o por desgracia, la incertidumbre es el plato de cada día de aventureros, exploradores, que quizá disfrutan, pero también la pesadilla de empresarios o personas que se encuentran temporalmente en China para realizar algún tipo de actividad y precisan de un número de variables acotada para poder realizar su cálculo. Estoy pensando en los estudiantes que se han quedado colgados durante la pandemia.

En reuniones con mis clientes suelo decirles que quieren participar con una hoja de excel de celdas finitas. Pero excel, como China se diseño para que difícilmente encontremos la última celda.

Pero como las consultorías no se crearon para ofrecer información fiable sino para justificar las decisiones tomadas, los empresarios siguen pidiendo informes y las consultoras siguen ofreciéndoselos. Intentar predecir el undécimo procedimiento al que accederemos en un juicio, en la compra de una vivienda o en la creación de una empresa es el equivalente a contratar a un consultor para predecir el clima dentro de 27 días. Cualquier parecido del resultado con la previsión será pura coincidencia.

También, como siempre repito, cuidado porque China se va hiperregulando por momentos, aunque todavía estén muy lejos de lo que vemos en occidente. Es lo que se encontró Jack Ma cuando se inventó un banco digital y desafió al sistema bancario público chino amenazando con llevarlo a la quiebra, ofreciendo un interés a sus ciudadanos muy superior al que ofrecía la banca. Si queréis le dedicaré un episodio al tema porque cuesta mucho encontrar información precisa sobre lo que ocurrió.

Muchas veces no se entiende y se explica como que el gobierno chino está muy presente en la economía y este es un ejemplo de cómo se enfrenta a los empresarios que acumulan demasiado poder. Y para nada, la realidad es la diametralmente opuesta. Los empresarios chinos de aquella época se encontraban en el país más desregulado del planeta con muchísima diferencia, y lo que sucede es que esa libertad en ocasiones atenta contra la propia existencia del estado, en este caso poniendo en jaque todo el sistema financiero estatal, y cuando esto ocurre, y ocurre de tanto en tanto el gobierno se encuentra con una situación tan desbordante que le obliga a actuar de forma súbita y a partir de ahí, de esa experiencia genera regulaciones a futuro.

Justamente, lo que vivió Jack Ma fue la imprevisibilidad del sistema chino y una pantalla que aún no había sido programada. Y si esto le pasó a Jack Ma, el empresario más poderoso de China imagínate como pyme a ti pidiendo certidumbres para invertir.

Corto plazo, largo plazo

¿Y cómo casa esto con la idea de planear a largo plazo que siempre destaco de los chinos… si decimos que son incapaces de predecir el mañana si el mañana depende de las decisiones que tomemos hoy y no de ninguna ideología? Me avanzo ya a la pregunta antes de que me la hagáis como crítica, porque yo también he pasado por las mismas dudas en mi proceso de aprendizaje, a medida que iba agregando capas de comprensión sobre esta cultura.

Y la explicación es que justamente al no ser tan restrictivo en las decisiones de corto plazo puedes mantener tu maniobrabilidad intacta en las decisiones de largo plazo. La ideología no es una faja compresora que limita tus decisiones diarias, y por tanto puedes cambiar de rumbo tanto como sea necesario para seguir vislumbrando en el horizonte el objetivo final.

La idea aquí, el take away para sobrevivir en esta jungla, para emprendedores que en muchas ocasiones intentan entender e intervenir en todos y cada uno de los pasos que se dan, retrasando el proceso, es tener un objetivo claro a largo plazo, un horizonte que nos marca el camino e ir sorteando los obstáculos que irán apareciendo a medida que lo hagan.

Algo que me sirvió mucho para entender este proceso fue la ambición por conseguir grandes cosas que tienen la mayoría de los chinos. Llevado a la economía y al dinero, muchos extranjeros se habrán encontrado en discusiones con su familia política, porque tuvieran el sueldo que tuvieran eso era poco… Tu salario como profesor, como arquitecto o tu emprendedurismo, era xiao qian… Calderilla. Te obcecas en cosas que dan poco dinero mientras que ellos, según ellos, pueden ver mucho más a largo plazo, y pensar en da qian. Dinero de verdad.

Abrir la mente

En el último episodio recordaba la anécdota de Jiang Zemin y Henry Kissinger cuando este pregunta si aún pueden esperar 100 años para recuperar Taiwán y Jiang responde que no, que han pasado 23 años y por tanto sólo quedan 77.

Y si unís todas las piezas, ¿por qué si tienen tan presente los objetivos a largo plazo en el último congreso Xi Jinping se reserva la opción de utilizar la fuerza si es necesario con Taiwán? Pues justamente, porque no tenemos ni la más remota idea de como llegaremos a la última pantalla, justamente porque todo el proceso será de las decisiones que tomemos por el camino. Y este si me aguantáis, es la idea que os quería explicar en este episodio.

Pero antes, ¿Cuál es la solución? ¿Qué podemos hacer para prever procedimientos en China? En realidad, si entendemos que los procesos se irán creando a medida que vayamos avanzando, no hay solución desde nuestro nivel de conciencia previo. Ningún problema puede ser resuelto desde el mismo nivel de conciencia en el ten que se creó, por lo tanto, debemos abrir la mente.

“Ningún problema puede ser resuelto en el mismo nivel de conciencia en el que se creó”, Albert Einstein.

No podemos contratar a un consultor para que nos diga con que personas nos vamos a cruzar mañana por la calle. Aunque si colocamos mucho dinero sobre la mesa, será capaz de contratar a algunas para acertar parcialmente. La solución en este caso es entender el modelo path dependence o path dependency que rescato de la economía para explicar como es la vida de un emprendedor o básicamente de cualquier persona en China. Porque esto nos afecta al alquilar un piso, al pedir un crédito, al casarnos, o en ocasiones como en el momento actual, cuando el semáforo no marca verde y a partir de ahí empieza una odisea.

El modelo path dependence

El modelo de dependencia del camino, aunque no sé si es una buena traducción, se refiere a la idea de que la trayectoria que sigue un sistema puede tener un impacto significativo en su estado actual y en su capacidad de adaptarse a cambios futuros. Dicho de otra manera, se trata de la idea de que el camino que ha tomado un sistema en el pasado puede influir en su comportamiento y en su capacidad de responder a situaciones nuevas y desafiantes en el futuro.

Este modelo se utiliza a menudo en el estudio de la historia, la economía y otras disciplinas que analizan cómo las decisiones tomadas en el pasado pueden tener un impacto duradero en el futuro. Por ejemplo, algunos economistas argumentan que la estructura industrial de un país puede estar influenciada por el camino que ha seguido en el pasado en términos de inversiones y políticas económicas, lo que puede dificultar la adaptación a nuevas situaciones y tecnologías.

Un ejemplo de path dependency que he venido usando en mis análisis sobre China ha sido justamente la gestión del covid, sin entrar en la naturaleza del tema, sólo en las decisiones tomadas al más alto nivel. Todo el mundo pensaba que se relajarían las medidas después del congreso del partido. Éste era un análisis lógico, racional, que por desgracia en muy poquitas ocasiones nos va a ayudar en China.

Cambio de política Covid como ejemplo

Bajo el modelo de dependencia del camino, lo que vemos es que el gobierno chino, una vez acabado el congreso no encontró grandes incentivos a realizar un repliegue de sus medidas.

Tras esto, hemos asistido a manifestaciones en todo el país, algo absolutamente impredecible por aquellos que habitualmente nos cuentan que los chinos viven sin ningún tipo de libertad de expresión o que las manifestaciones no se hacen porque serían reprimidas, tal como, nuestro nivel de conciencia, sabe que se reprimen en nuestros países y proyecta que se reprimirían en China.

Nada de esto ha sucedido, las manifestaciones se dieron, las represiones no llegaron y sucedió algo, de nuevo impredecible, de nuevo sorprendente para los analistas. El gobierno chino, más poderoso que nunca tras su congreso, en lugar de aplacar violentamente a los manifestantes, e imponer su ley, de manera reduce súbitamente las medidas anti-covid y empieza a filtrar informes en los que se desprende que la cepa actual ya no es tan peligrosa.

En 3-4 días el virus ha pasado de ser algo innegociable a ser algo con lo que se puede convivir perfectamente. Curiosa la volatilidad de este germen. Pensábamos que se combatía quedándonos todos en casa cuando en realidad la solución era salir todos a la calle.

Este cambio de política, que no se vende así, como un cambio sino como una continuación de lo ya planeado, lo expliqué hace meses en diferentes episodios que dediqué al tema. En algún momento, os decía, el gobierno chino explicará que gracias a sus políticas certeras ya se puede convivir con el virus.

Mis tropas, nunca retroceden, como mucho dan media vuelta y siguen avanzando.

Este pragmatismo, este, no casarme con mis ideales sino tomar la mejor decisión posible basado en los datos que tengo hoy y no en una hoja de ruta previa inamovible es el ejemplo perfecto del modelo path dependence.

Y ojo, esto no significa que podamos ya predecir la próxima pantalla. No habríamos aprendido nada si pensáramos así. El código de la próxima pantalla no está programado todavía, el programador, el guionista… aún no la tiene prevista, todo puede suceder. No os resulta maravilloso?

Os dejo hoy con un proverbio chino hoy, que resume muy bien todo lo que os he explicado. Los planes a largo plazo, la incertidumbre en el mientras tanto y cómo somos capaces de cambiar de estrategia, de adaptarnos, de dar media vuelta en ocasiones para poder seguir avanzando, siempre con los objetivos a largo plazo claros.

 

“Cuando el objetivo parezca difícil no cambies de objetivo; busca un nuevo camino para llegar a él”

 

Gracias y hasta pronto.