Tras mi primera semana en Yiwu, ya he visitado el Mercado de Futian, el mercado mas grande del mundo y el que esta lleno de personas que intentan encontrar ese producto deseado para su cliente, como es el caso de Sedeenchina o el mismo empresario que viaja a Yiwu con la esperanza de encontrar el material adecuado para su negocio y comprar en China, pero para ello necesitara una traductora o traductor que le acompañe durante su visita en el mercado, porque es difícil encontrar a vendedores locales que hablen ingles y eso es uno de los principales trabajos de Sedeenchina, y por ello muchos empresarios extranjeros pueden tener esta barrera que dificultara la adquisición de los materiales deseados. En Sedeenchina, el servicio de traducción y acompañamiento al mercado es uno de los más solicitados en la secretaria virtual, en el se ofrece un trabajador en China para realizar cualquier gestión necesaria con el que se dispondrá una conexión diaria y online.
El mercado de Yiwu me pareció un mundo lleno de oportunidad donde puedes encontrar todo lo que te puedas imaginar, donde hay desde un sombrero hasta móviles. La verdad que no he visto casi nada, solo la sección de textil e hilos, y ya me ha parecido enorme, y solo estuve 2 horas en este mercado, pero ya me ha fascinado y me ha resultado muy interesante empezar a descubrirlo, y no creo que lo pueda conocer entero porque para eso hace falta un tiempo difícil de calcular porque por algo es el mercado mas grande del mundo. En la sección textil e hilos, encontré toda clase de colores posibles. Asimismo, me sorprendió la cantidad de estampados disponibles en las telas, ya que puedes encontrar cualquier estampado, e incluso diferentes tactos como si tocases un osito de peluche.
Caminar por esos pasillos, llenos de productos de China con sus vendedores viendo la televisión, jugando al solitario o durmiendo, son tantos detalles en tan poco espacio, que me dejó asombrada por lo poco que se interesan en tu paso por su puesto. Otro detalle que me sorprendió, es la cantidad de niños que había jugando o corriendo por los pasillos del mercado, me imagino que esto será consecuencia por la vacaciones escolares de verano, y aquí no hay los campamentos urbanos estivales como en Europa.
Finalmente, creo que me queda un mundo por descubrir de este mercado y que me parece imposible poderlo conocer entero porque te puedes perder entre sus pasillos. En mi visita tomé algunas fotografías del mercado y algunas me sorprendieron gratamente.