La veneración y el respeto a los antepasados es un sentimiento común en la mayoría de las culturas del mundo, incluida China que celebra su particular festividad con el Qingming (en inglés Tomb Sweeping Day) que significa brillantez pura, y aúna la honra a los antepasados con el cambio de las temperaturas y el calendario de siembra.
La fiesta del Qingming tiene lugar la primera semana de abril en el calendario gregoriano y constituye uno de los veinticuatro puntos de división temporal en China. Contando quince días desde el equinoccio de primavera. Considerándose estos días uno de los festivos nacionales más importantes en China. Toda la actividad laboral se paraliza por ser una festividad que se celebra en familia.
El Día de Todos los Santos en la cultura china es una ocasión dorada para rendir homenaje a los antepasados yendo a los cementerios a limpiar las malas hierbas y barrer el polvo de las tumbas donde descansan los familiares. Estos homenajes no terminan con la limpieza del lugar: la gente coloca en las tumbas aquellos bienes que creen pueden hacerles falta a sus antepasados: flores, objetos personales e incluso comida. Esta costumbre nace de la creencia de que el fuego les enviará las preciadas ofrendas.
Las buenas temperaturas y los soleados días indican que la primavera viene con fuerza y el Festival Qingming. Los árboles en flor son los protagonistas de los espacios abiertos y parques en los que disfrutan tanto las personas locales como los visitantes. Estos días festivos también se aprovechan para admirar los cambios que se producen durante esta estación del año, ocasión para pasear por el campo, disfrutar del buen tiempo, todo en familia. A estos paseos se suman las tradicionales cometas que emulan animales y personajes ancestrales de la ópera china. Ver cometas en el cielo de China es una costumbre muy popular, pero en el Qingming la particularidad viene dada porque se también se vuelan de noche incorporando unas pequeñas lamparitas que hacen brillar el cielo formando una estampa única.