Las autoridades chinas han tomado una medida para intentar subsanar el mal momento del sector comercial, por ello las empresas exportadoras chinas quedan libres de pagar la supervisión aduanera.
Esta nueva medida se hará efectiva el próximo 1 de octubre hasta el 31 de diciembre para beneficio de todos los productos exportados e importados, vehículos de transporte y contenedores, que no pagarán los gastos de inspección y cuarentena. Esta nueva decisión puede reducir los costes de las empresas del comercio exterior cerca de 550 millones de dólares, según comunicó el portavoz oficial del gobierno chino.
Dentro estas medidas se incluyen la aceleración del proceso para la devolución de los impuestos a la exportación, la reducción de los gastos administrativos de las empresas, la disminución del coste financiación de las pequeñas y medianas empresas y un aumento de préstamos a los exportadores cualificados.