Natural de Oaxaca, este viajero incauto y curioso al que se le quedaba pequeño México (si esto es posible) decidió un día cruzar el pacífico en busca de sus orígenes y fue a parar a un pueblecito del interior de China. Una de esas ciudades de un millón de habitantes que apenas sale en los mapas y pocos chinos conocen.
Pese a la creatividad que se les presupone a los zurdos, decidió estudiar derecho y debió ser algo tan extremadamente sencillo para él que su siguiente reto fue cursar un máster en China en chino. Eso sí, su tesis la vivió como un parto.
Un 12,5 % de su ADN viene de Guangzhou y esto podría explicar sin duda su facilidad para hablar mandarín y hacerlo siempre, como buen cantonés, usando el tono incorrecto.
A primera vista reservado, este amante del origami y la meditación, explora Asia a base de voluntariados. Y como no hay reto que se le resista y, su inquietud empresarial sigue ahí, además de impartir clases en la universidad en Yiwu, meca del comerciante, está empezando a trabajar en importaciones y exportaciones. ¿Es posible un perfil más completo?
Hoy nos visita, en el Lejano Este, Yaxal Vázquez, de estudiante a maestro.
Entrevista
Máster en China en chino, ¿cómo se hace eso?
Así es. Con mucha paciencia.
¿Pero tú ya sabías chino antes de venir a China?
No. Vengo de México por una cuestión personal. No estaba satisfecho con mi carrera profesional. Yo originalmente estudié derecho en México.
Una vez estaba viendo un programa del National Geographic. Un programa sobre las ruinas del Tulou, ubicadas en a provincia de Fujian. Son unas construcciones circulares llamada castillos chinos. Entonces le pregunté a mi padre si sería buena idea que me fuese a China. Él me contestó que tampoco estaba haciendo nada con mi vida, que me fuera. Tomé un curso básico de chino en la ciudad de Puebla ya que era donde vivía y trabajaba. Pero ese curso fue muy básico, sólo para recordar lo que era Ni hao y Xie Xie, que es «hola» y «gracias». Después solicité la beca del gobierno chino y durante seis meses no obtuve ninguna respuesta. Tampoco yo la busqué.
Yo ya me había olvidado por completo de esa opción. Iba a firmar un nuevo contrato de trabajo el 5 de Julio de 2011 pero, como si se tratase de magia, el 4 de Julio del 2011, a las cinco de la tarde me llega una notificación de la embajada china, de que había sido seleccionado para cursar chino mandarín durante un año. Cuando terminé mi año en el curso de chino, no consideré suficientemente hábil mi nivel para decir que ya hablaba chino.
Muchas personas dicen que cuando aprendes chino estás aprendiendo tres idiomas a la vez. Aprendes a escribir, aprendes a leer y aprendes a hablarlo. Para mí lo más difícil, y sigue siéndolo, es hablar. Por la cuestión de los tonos.
Un año se convirtieron en dos, y al finalizar este último me dije; tampoco me considero lo suficientemente hábil.
Me metí al máster en chino pensando que al esforzarme un poco más iba a adquirir más habilidades. Muchos se sentirían muy orgullosos de decir: Yo terminé una tesis en chino, pero realmente para mí fue un alivio terminarlo. Fue una constante crisis existencial. Mi tutora de la tesis me comentaba que yo escribía en un chino muy coloquial, un chino muy de calle.
Es bastante complicado hacer una tesis en chino.
¿Cómo es la universidad en China?
Te puedo contar mi experiencia como estudiante y como profesor. La universidad china como extranjero es un poco más fácil porque los profesores chinos no te exigen tanto porque saben que tu nivel de chino no es tan alto a nivel académico.
¿Recomendarías a alguien venir a China a sacarse su máster en una ciudad como la que estudiaste tú, pequeña? ¿O mejor si vienen ir a una gran ciudad como Shanghai o Beijing?
A mí me ha ayudado mucho en lo personal y en el área de negocios. Mi máster es negocios en chino; cómo funcionan los chinos en los negocios. Por este lado lo recomiendo, por el lado de rigurosidad académica, no lo recomiendo.
Para comprender la sociedad y la cultura, sí.
Ahora eres profesor universitario, ¿esto también ha sido consecuencia de haber cursado este máster?
Sí, aunque también eran necesarios unos conocimientos que yo tengo para impartir las materias que doy.
Hay muchos profesores impartiendo inglés y español, en menor medida, pero hay pocos profesores universitarios. ¿Cómo son los estudiantes?
Hay estudiantes que tienen un interés genuino y hay estudiantes que no les interesa nada, que están ahí porque se lo exige la sociedad, solo para tener un título.
Una característica que yo diferencio es que los estudiantes chinos están acostumbrados a memorizar, son excelentes en ello. Por contraparte no les pidas deducción, inducción, analogías o imaginación. No les pidas que den una opinión propia sobre algo. Y no es que no la tengan, simplemente, el romper el hielo para que te den su opinión es muy complicado y requiere de mucha confianza.
No quiero defender la educación en China, precisamente por esto que dices que se vulnera la creatividad y se focaliza en la memorización pero he escuchado lo mala que es la educación en Occidente después de ver lo mala que es la educación en China, y que estos chinos cuando van a Occidente arrasan, porque están tan entrenados en la memorización que en Occidente cuando les dices; esto es lo que entra en un examen, están muy bien capacitados para recordarlo y vomitarlo en el examen, sin que necesariamente lo hayan entendido. Entonces, es curioso, que esta educación tan mala los hace buenos en nuestro sistema. Con lo cual puede que nuestro sistema tenga también muchas carencias.
Ningún sistema es perfecto. Es cierto que la memorización es importante, pero depende de cada persona. Los chinos que se van a estudiar al extranjero para empezar no son chinos “generales”. Son una élite.
Pero una élite económica no estudiantil. En resumen, en China te enseñan para que pueda pasar el examen que, al fin y al cabo, lo importante es el título. En Occidente no nos preparan para pasar el examen pero pasar el examen es la clave, con lo que a lo mejor los chinos son pragmáticos. Pasar un examen no es entender, dialogar… es contestar unas preguntas, memorizar las respuestas.
En México también se usa mucho la memorización pero tus padres, la sociedad (y México es una sociedad clasista)… Puedo decir que tuve la fortuna de crecer en un ambiente de mucha adaptabilidad y de generar opciones que no existen por adaptarte a las circunstancias. No puedo decir que todos los mexicanos seamos así ni que yo presuma de esto.
Una prueba en grupo, esto sería algo con lo que los chinos sufrirían mucho. Por ejemplo en Occidente nos enseñan a trabajar en grupo pero la prueba final es individual. Algo estamos haciendo mal. ¿No sería mejor que si les enseñamos a trabajar en grupo también les examinemos en grupo?
Cuando hay que hacer trabajos en grupo aquí, si yo decido por ellos con quien trabajar, no funcionan, no hacen nada. Cuando yo les dejo elegir a sus compañeros de trabajo y se ponen con sus amigos, dos o tres me entregan bien el trabajo. Los demás no.
Cuando les doy reglas muy definidas de lo que tienen que hacer, van a hacer el trabajo. Pero si les dejo a su libre albedrío, que me digan su opinión o que me hagan un trabajo a raíz de su creencia, no lo hacen.
Esto es algo que yo explico a mis clientes, de hecho tengo un documento para explicarles este concepto. Yo digo , con todo el respeto, que los chinos son cuantiflicables. Un ejemplo: cuando dábamos en inglés el how much y el how many. Los chinos son how many. Nosotros somos how much. Tú no le puedes decir a un chino que te consiga unos precios de vasos. Tú les tienes que decir, consígueme 3 precios de vasos. Porque «unos cuantos» es incontable. Con una guía, son máquinas, son perfectos, pero sin ella…
Sin guía es un caos total. En mi primer año de profesor, me di cuenta de que eso no funcionaba. Obviamente te tienes que adaptar y ver el feedback de ellos también. Yo ya les doy cuestiones muy definidas. Por ejemplo yo les dije que Yiwu se estaba abriendo al mundo. Tras 15 preguntas les pregunté si les gustaba el producto extranjero a causa de esto o no. No funcionó. No me respondieron a esta cuestión.
Yo, por ejemplo a mis empleados, después de las visitas de los clientes les pregunto que si el cliente está contento. La última vez una empleada se puso a reír y pensando que yo no la entendería en chino le dijo a sus compañeras; ¿cómo se responde a esta pregunta? Me hizo mucha gracia y le contesté en chino; ¿cómo que cómo se responde a esta pregunta? Son incapaces de replantearse eso. Se piensan que no es algo que ellas deban juzgar.
Yo también pienso de que hay otra razón más intrínseca. Ellos no quieren hacerse responsables sobre tu opinión. Eso es cierto, tú cuando tienes una opinión tienes responsabilidad sobre ella y está bien de que no debas darla cuando no sabes.
Pero a veces hay opiniones que son muy empíricas, que pueden ser opiniones, no necesariamente ni buenas ni malas. Pero esa definición de; es bueno o malo, siempre lo van a tener en la cabeza. Por una cuestión cultural ellos deciden no dar una opinión para no tener responsabilidad sobre ella, porque no saben a qué va a llevar eso.
Yo en la oficina tengo ese problema porque yo acostumbro a delegar mucho y llego a uno de mis empleados y digo por ejemplo que necesito una traducción de este documento o de este informe o llamar a una oficina de gobierno a preguntar tal cosa PERO que no es urgente. Mientras lo digo ya me doy cuenta del error que estoy cometiendo. Es mi forma de ser, lo que yo pretendo es que si están ocupados lo dejen hasta que tengan un poco de tiempo. Esto en Occidente funcionaría pero aquí no. Al final tengo mi secretaria, que es la que me entiende, que es la que lleva muchos años conmigo y la que se ha adaptado mucho a mi forma de pensar y tenemos un código de importancia del 0 al 10. Al final es cuantificarlo todo para saber la necesidad real de esa “URGENCIA”.
Yaxal, cambiaste Jinhua por Yiwu, algo interesante para mí ya que los dos hemos vivido en ambas ciudades pero yo hice el camino contrario. Habrá sido complicadísimo. Son ciudades muy cercanas pero muy diferentes entre ellas. ¿cómo es el trato con la gente? ¿Es mejor la gente en Jinhua?
Tanto los chinos como los extranjeros en Jinhua se podrían definir como más humanos, no sé si se podría definir de manera más tangible.
Puede que la gente sea más transparente y más honesta porque no tienen que venderte nada.
Exactamente y tampoco tienen que pretender nada, ni tampoco tú tienes que pretender nada. Me pasó algo muy curioso, tengo una amiga alemana que trabaja en Beijing, me invitó una navidad y cuando yo me presenté a sus amigos fue como: «Hola mucho gusto me llamo Yaxal», y ellos; «ahh encantados, y ¿a qué te dedicas? Yo soy profesor de una universidad en Yiwu» – les contesté. Se golpearon entre ellos, se dieron la vuelta y se fueron. En otra interpretación yo lo hubiera visto como una grosería, pero a la vez los entendía. Era como para qué perder el tiempo contigo si no tengo ningún interés. Aquí en Yiwu es un poco visceral.
Claro, aquí somos hombres de negocios, venimos con un objetivo claro y si no puedo sacar nada de ti me largo. ¿Pero no crees que de alguna manera es más sincero? De hecho lo hablé en otro episodio anterior que, cuando decían la religión de los chinos es el dinero. Pero es la religión más transparente que existe, sabes lo que quieren de ti , si lo puedes ofrecer y si les pareces interesante para seguir hablando contigo. Es muy pragmático.
Exacto. Pero hay que tener claro algo y es que aquí se viene a hacer negocios y a trabajar, para tener relaciones personales más estrechas es más complicado. No es que no sea posible, es difícil. No discuto lo práctico de ese pensamiento, solo que a veces esa carencia de sensibilidad es necesaria.
Yo los años que he estado viviendo aquí sí que he notado un cansancio psicológico pese a esta sinceridad que valoro. Pero acababa cansado de conversaciones monetarias, ya no económicas: me he comprado esto que vale tanto, mira esto que vale tanto, ¿cuánto vale eso que tienes tú? Y eso me agotaba psicológicamente. Puede haber otras conversaciones que no fuesen precios, precios precios… Entonces nunca profundizas con nadie y la verdad que es un poco agotador.
Claro, pero también hay que entender que no vas a conseguirlo todo.
Yo antes colaboraba con el departamento de asuntos exteriores de Yiwu y me preguntaron que cuál era la mayor ventaja de Yiwu. Les respondí que la ciudad está diseñada por empresarios. Es decir, los políticos son empresarios. Entonces es muy interesante esa fusión que no se da en otras ciudades de China, porque ves que son políticos pero que vienen del ámbito empresarial, pues hacen cosas interesantes como el mercado de Yiwu. Y cuando me preguntaron qué es lo peor de Yiwu dije; que los políticos son empresarios, que es una ciudad hecha por y para el dinero, y eso le quita el alma a la ciudad. Allí estaban preocupados de por qué los extranjeros vienen a hacer dinero pero no para quedarse y construir una vida. Yo les decía, que es lo que habían construido, era lo que habían creado.
Pero tampoco existen los incentivos como para que uno decida quedarse. Desde un punto nacional, cada vez son más restrictivos con las visas, los permisos, el control de las inversiones…
Pero no ves que lo que al final están haciendo es limpiando porque ven que si estos extranjeros no se quedan quizá no estén seleccionando bien al extranjero que quieren.
Si hablas de selección entonces hablas de la búsqueda del país de personas con talentos y habilidades. Carezco del conocimiento para decir lo que es y lo que no pero si estos extranjeros no deciden vivir aquí es por las políticas implementadas. Es simple.
¿Cuando te irás de China?
Muy buena pregunta. Yo sigo en China porque sigo en un constante aprendizaje. Yo sé que mi vida profesional siempre estará conectada a China. Llevo siete ya 7 años aquí.
Vas a hacer un voluntariado en Vietnam, cuéntanos esto.
Así es, en resumen, cada año tengo mis vacaciones en el Año Nuevo chino, y desde hace dos años decidí hacer voluntariado. No por una cuestión de caridad, más bien por conocer y entender otras cosas. Hay muchos tipos de turismo y uno de ellos es hacer voluntariado. Esta vez voy a Vietnam a Ho Chi Minh, que ya estuve el año pasado. Voy con una empresa de logística de alimentos. A veces los vietnamitas me parecen muy similares a los chinos y mi objetivo principal es entender cuál es la diferencia con China.
Una de mis ciudades favoritas del mundo sería Ho Chi Minh y otra sería Phnom Penh, que creo que es donde hiciste el voluntariado el año pasado.
Sí, el año pasado hice el voluntariado en Cambodia. La gente de Cambodia me fascina. Son personas que han sufrido de todo; genocidios, hambrunas, desapariciones forzadas… Y tienen esas ganas de no querer caridad, de hacerse valer por su trabajo.
Ahora que vas a ir a Ho Chi Minh , en eso también que es muy similar entre vietnamitas y chinos es esa sensación de: no tengo miedo a nada, vamos a crecer y crecer. Yo intento eliminar esa capa de supuesta superioridad, porque es supuesta, pero es cierto que a veces hay chinos que te miran como mirando hacia arriba como «ohh ustedes lo occidentales». Y en Vietnam me encanta ver que con sus medios no ven límites a su potencial. Cuando los ves trabajando, los ves creando, los ves explicándote una idea de negocio. Piensas: «es imposible que les vaya mal con esa pasión que le ponen a todo lo que hacen».
En parte es por eso que he decidido hacer un voluntariado ahí. Es necesario decir que hacer voluntariado no es muy relajado.
Imagino, cuando has hablado de los tipos de turismo imagino que este es el que menos sirve para relajarse después de un año de trabajo. Bueno, tú a parte haces negocios también en China, ¿no? ¿nos puedes explicar un poco más?
Básicamente hago proyectos de importación a México. Yo trabajo con una socia mexicana. Yo hago las compras para los clientes y ella las importa. No le dedicamos mucho tiempo a causa de falta de este.
¿Cuál es tu habilidad única?
Soy muy empático. Gracias a entender el lenguaje corporal y a las personas tengo la habilidad de saber en qué situaciones puedo participar y en cuáles no. También es una habilidad de supervivencia, cuando eres empático puedes entender mejor las intenciones de los demás. Por ejemplo, ya habíamos hablado de cómo se vive en esta ciudad de negocios. Yo ya sé sus intenciones antes de que hablen conmigo.
¿Cuál es tu ciudad favorita de Asia?
¡Uf! Es una pregunta muy complicada de contestar. Hay muchas ciudades que me fascinan por diferentes razones. Pero me encanta Shanghai y me fascina Singapur. Por dos razones muy diferentes; Shanghai porque representa la modernidad China, Singapur porque es el modelo de sociedad, de integración racial y de desarrollo económico ejemplar pese a su sistema político. Singapur es un país autoritario, pero gracias a ello ha mejorado su inclusión racial.
¿Tu querrías el sistema de Singapur para México?
Hay que tener mucho cuidado con eso. No estoy a favor del autoritarismo pero sí sé que uno bien enfocado puede traer muchos beneficios.
¿Funcionaría mejor China sin este autoritarismo?
No, definitivamente no.
¿Qué libro chino o sobre China nos recomendarías?
Me gusta mucho el Sorgo Rojo de Mo Yan, premio nobel de literatura. Surrealismo chino. Aunque hay que leerlo con cuidado para poder entenderlo.
Hay otro libro que se llama Vivir. Habla del desarrollo de una familia china en la China moderna de 1949, durante la revolución cultural y después.
Para despedir el programa siempre le pedimos a nuestros invitados que lo despidan con un proverbio chino que sea importante para sus vidas. Así que si nos puedes decir con qué proverbio quieres despedir el programa. Te agradecemos mucho que hayas estado con nosotros.
Me gusta mucho este proverbio que dice:
«Un buen viajero no tiene planes fijos y no tiene la intención de llegar, el camino es la recompensa».
Muchas gracias y hasta pronto.
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estuve 6 meses en China, trabajando,fue un viaje fantástico