Me he decidido a emitir este episodio para hablar desde un punto de vista empresarial de lo que estoy viendo (y viviendo) estos últimos días acerca de la compra de mascarillas, material médico, respiradores, etc. Porque ahora ya me implica desde un punto de vista profesional, nos hemos ofrecido voluntariamente a ayudar a las administraciones públicas y vamos viendo como se está operando toda esta compra de suministros desde dentro.
Muchos quizá no conocéis como es el proceso de una compra en China, por qué hay desabastecimiento, por qué no opera la ley de la oferta y la demanda y en general las leyes del mercado que nos dicen que mientras haya un comprador dispuesto a pagar un determinado precio habrá un vendedor dispuesto a ofrecerlo… O por el contrario, como he visto en redes sociales, por qué la ley de la oferta y la demanda funciona tan macabramente bien y nos encontramos productos a 10 euros que unos meses atrás valían algunos céntimos.
También quiero hablar sobre las últimas estafas al gobierno de España, una que pudo evitar en el último segundo la Generalitat de Catalunya, otra que creo que se hará pública en las próximas horas, probablemente cuando escuchéis este episodio ya se sabrá, bastante seria, a la comunidad de Madrid… En fin, ¿por qué sucede todo esto?
Voy a llegar al tema de un modo tangencial, como siempre intentando hablar lo menos posible de medicina, de lo que no sé y lo máximo posible de negocios y sobre todo la parte que me toca que es la parte china.
Vamos con ello
Las grandes compañías
Yo trabajo con startups, con emprendedores y también con corporaciones y es curiosa la manera de gestionar los recursos de unos y otros, sus procedimientos, burocracia interna, su aversión al riesgo, toma de decisiones, gestión de crisis, etc.
Siempre me parece que las grandes empresas están ahí porque un día fueron una pequeña o mediana empresa bien gestionada, pero cuando superan según que tamaños… Se pierden los valores iniciales y en mayor o menor medida los argumentos por los que se mantienen arriba dejan de ser la innovación, el trabajo en equipo o la cordialidad y pasan a ser la economía de escala, el músculo económico de grandes inversionistas que se incorporan o la inercia de aquel momento inicial.
El profesor Sala i Martín siempre nos cuenta que las grandes innovaciones no salen de estos gigantes tecnológicos que invierten en investigación y desarrollo más recursos que muchos países sino de una pequeña startup en Austria o en Colombia que descubre algo que toda esa inversión en I+D no supo ver. Por muchos millones que invierten Nike o Coca Cola en marketing (y os hablo de los mejores en su sector) al final el video más viral es el de un pianista con su gatito… Esto nos indica que el tamaño importa, pero no lo es todo.
Obviamente hay de todo y al final el objetivo de muchas de esas startups es llegar a ser esa gran multinacional, salir a bolsa y alcanzar esos tamaños donde el CEO ya no conoce los nombres de sus empleados… que es un línea divisoria bastante significativa.
En algunos casos, las corporaciones, sobre todo las que operan en sectores con grandes barreras de entrada que las perpetúan en su mercado, no se diferencian tanto de grandes empresas públicas y aquí me acerco a uno de los puntos que quería tocar.
Lo que pretendo en este episodio es, desde el punto de vista de la startup o de una pyme si queréis, con el “ventajismo» que ello supone, analizar los movimientos de los gobiernos ante esta crisis y cómo podrían gestionarse de manera más eficiente.
El mercado del material sanitario
Centrándome en el tema que domino que es el de la adquisición de mercancías en China… En primer lugar, decir que algunas de las personas que están coordinando esto desde el gobierno de España tienen 0 experiencia empresarial, mucho menos experiencia empresarial en “este» ámbito, están gestionando volúmenes realmente altos, ¡muchísimo dinero! Y aunque sea un tema ya muy trillado, no es baladí recordar que lo hacen con dinero ajeno y sin ningún tipo de responsabilidad. Y esto lo digo no como crítica sino como disculpa. Los hemos colocado nosotros ahí, no es culpa suya. Me da igual los de este partido o los del otro. Estoy en contacto con gobiernos de varios países y en el caso de España con varias comunidades autónomas al nivel más alto de toma de decisiones. No es una cuestión de color político. Desde el punto de vista del votante medio, y aquí viene la autocrítica, colocamos a alguien en un despacho con moqueta para que nos solucione nuestros problemas y todo lo que le pedimos es que nos convenza con una buena oratoria; es esa y no otra la habilidad que le exigimos a un dirigente. Su experiencia anterior, logros en el sector privado, bagaje vital, etc. Nos preocupa cero. Como digo, él no tiene demasiada culpa… La democracia era esto. En lugar de criticar tanto, deberíamos quizá pensar quién los ha colocado ahí.
«Las personas que están coordinando esto desde el gobierno de España tienen 0 experiencia empresarial».
Dejo en las notas del programa el enlace1 a una noticia que me pasaban estos días, donde un empresario se lamentaba de que el gobierno español había perdido un gran stock de productos, mascarillas, equipos de protección… por inacción; el lote había acabado en EE.UU. y Australia, países con una mentalidad empresarial mucho más agresiva.
Claro, nos encontramos ahora con gobiernos compitiendo unos con otros por los equipos de emergencia, suministros médicos, mascarillas, respiradores…
No hay gobiernos mejores que otros por su ADN o lugar de procedencia… No entro en ideales políticos, pero como en toda carrera, sean todos muy rápidos o todos muy lentos, alguien gana y los demás pierden.
Perder estos lotes no es la única situación perjudicial que se puede dar. Se ha comprado material desactualizado o incluso obsoleto y se están dando estafas de todo tipo. Mientras me organizaba las notas para grabar episodio me ha llegado la noticia de que España ha comprado tests del virus completamente inservibles2. ¡Qué impotencia!
Intento justificar una acción tan negligente y costosa y es realmente difícil. En su defensa diré que un empresario, que conoce el sector, que tiene muchísima experiencia detrás, que apuesta su propio dinero y sufre las consecuencias de sus malas decisiones de forma terrible… También se equivoca. En este sentido, quizá deberíamos relajar nuestro nivel de exigencia a alguien que no cumple nada de lo anterior.
Nosotros, mi empresa, con toda la humildad del mundo y desde nuestro tamaño diminuto, nos hemos puesto a disposición del gobierno español para lo que nos necesite… De forma completamente altruista. Como comenté el otro día en uno de los grupos privados que se están organizando para colaborar… No necesitamos publicidad, ni una palmadita en la espalda, ni agradecimientos públicos, puede quedarse todo el reconocimiento quien nos use, ¡sólo queremos cooperar! Se está comprando mucha mercancía inservible.
Tenemos un servicio de control de calidad y ahí lo ponemos, al servicio del gobierno de manera gratuita. Desplazaremos a nuestro personal, pagaremos su transporte, dietas y su coste diario, para revisar la mercancía que se esté comprando y emitir un informe. No retrasamos nada. Sólo daremos nuestra opinión experta y después si quieren que tiren nuestro informe en un cajón. Es lo que puedo ofrecer, que quizá no sea mucho, pero es algo en lo que somos buenos de verdad. Y cuando digo gobierno español… Es porque es el que tengo más a mano, el que (hablando en plata) la está cagando más y quizá sea el que necesita más ayuda… Pero una gran parte de los oyentes del podcast son hispanoamericanos y por supuesto hago la oferta extensible a cualquier institución de vuestros países. Si podemos ayudar, lo haremos.
El ritmo de los organismos públicos
¿Qué estamos observando en las instituciones públicas? Lentitud, miedos, dificultad para trabajar bajo presión…
Uno podría pensar que hay una serie de empresas que cooperan habitualmente con el gobierno, que suministran el material médico en condiciones normales. ¿De dónde surge este material? No deberíamos estar empezando desde cero, ¿verdad?
Fijaos que la manera de funcionar de la administración pública es a través de concursos, sistemas de contratación medievales que sirven en ciertos casos para crear condiciones a medida para empresas afines que supongan barreras de entrada a otras empresas más competitivas… Y con estos procesos fomentas un tejido empresarial viciado, desacostumbrado a la competición pura, lento, modulado a las necesidades de la administración con la que comparte esta complicidad.
Cuando el gobierno recurre a estas empresas afines para realizar sus compras se encuentra, de nuevo, que están desentrenados en carreras neutrales de competición pura, a su vez nunca necesitaron llegar a los proveedores más competitivos ya que disparaban con pólvora del rey, podían pagar precios mucho más altos, no están acostumbradas a lidiar en situaciones de emergencia… Y, de nuevo, son completamente inútiles en China.
Con todas las críticas que está recibiendo Amancio Ortega, que no entro en si debería donar más o menos o si no debería hacer un ERTE, claro, lo fácil es decir que no… ¿Quién disfruta del dolor ajeno? Pero claro, ese no es el tema… Decía Miguel Ángel Quintana en Twitter que en el mundo hay dos tipos de personas: los que crean riqueza y los que opinan como repartirla… Y misteriosamente, los segundos parecen tener una superioridad moral imbatible. Pues bien, os comentaba que con todas las críticas que está recibiendo, hasta donde yo sé, está poniendo unos recursos de su parte sin publicitarlo que me hacen pensar; me explicaban el otro día en un grupo de personas que de manera voluntaria están organizando envíos de suministros desde China, en paralelo al gobierno, que estaban usando aviones de Inditex, la línea que tiene desde China hasta su central de Zaragoza, que se habían puesto a su disposición sin ningún tipo de contraprestación. En fin, poner un avión a volar no es algo económico, en absoluto.
Pues os hablo de Inditex porque el otro día una persona del gobierno chino me decía que Inditex se estaba presentando como la empresa oficial del gobierno español para la adquisición de mercancía (en principio, esto no me cuadra nada ya que hay muchísimas empresas comprando, nosotros estamos como os decía asistiendo al gobierno español) pero me decía este miembro del partido que estaban teniendo unos problemas terribles para obtener proveedores fiables. ¡Y es Inditex! Que es una de las empresas del mundo que más mercancía compra en China. Pues indagué un poco más porque uno tiene siempre a Inditex en el top y me decía que de 200 proveedores de material médico que Inditex había contactado, más del 80% eran estafadores… Y estaban un poquito desbordados. Me decía esta persona que no están sabiendo leer el momento de crisis.
Un nuevo panorama comercial
No estamos en una situación donde contactes a tus proveedores a través de Alibaba, pidas una muestra, etc. Como en condiciones normales. Hablamos de un estado de emergencia con bienes escasos donde una producción no se asigna por factores habituales, un oficinista ofreciendo el producto y un jefe de compras que presenta una oferta. Los productos más valiosos están comprometidos. Los stocks valen oro, puedes hacer pedidos para dentro de 3 meses, pero la emergencia la tienes hoy. Estas empresas que surgen de la nada, actores nuevos que aparecen en el mercado con nula experiencia en este sector en concreto pero muchísima experiencia aprovechando oportunidades en momentos de necesidad conocen esta situación de incertidumbre, la volatilitad del mercado, la necesidad del comprador, la ligereza con la que se realizan las transferencias en momentos de necesidad… Y operan de forma muy cómoda en la zona gris de la legalidad.
Y entonces, si hasta Inditex está sufriendo en la búsqueda de proveedores fiables… ¿Cómo llegas a esos productos? Pues como si la crisis fuera una niebla que dificulta los procesos estandarizados que obstruye la globalización y nos retrotrae a técnicas más primarias… En lugares como Venezuela se instaura la ley de la selva en un mercado negro, en China todo funciona por guanxi. Si tienes relaciones, tienes el producto hoy, si no, espera tres meses cuando quizá ya no necesites esas mascarillas. Decía aquella frase que un banquero es ese amigo que te ofrece un paraguas cuando hace sol y te lo pide de vuelta el día que llueve. Trasladándolo a la realidad china, a las empresas españolas les están diciendo: «lo siento ahora mismo llueve mucho y tenemos todos los paraguas comprometidos, pero no te preocupes que en cuanto salga el sol y mis clientes preferentes dejen de necesitarlos tendré paraguas para ti».
Si colocara en una lista de mayor/menor experiencia de campo (desde mi experiencia en China y por supuesto de manera totalmente subjetiva), tendríamos a los funcionarios en último lugar, a las empresas amigas, que ya os decía son completamente inservibles en estos casos, a empresas contrastadas que como os cuento se ven desbordadas por la situación porque sus procesos de compra no son modulables a momentos de crisis especialmente en China y aquí en el siguiente paso, colocaría a pymes que llevan años batallando en China, conocen pocas parcelas de negocio pero las conocen muy bien y son quizá la mejor opción.
El mayor problema de los gobiernos para encontrarlas es que es un sector muy atomizado, con mucha asimetría de información y en momentos de histeria imaginaos cómo se está haciendo este filtrado. Después colocaría a las empresas especializadas en el sector de suministros médicos, que se han salido de la ecuación… Mis clientes relacionados con el sector médico… A la segunda incautación de productos médicos sin compensación se han salido del mercado y están hibernando hasta que todo esto se calme. Y entre estos escalones, tenemos todo tipo de piratas, oportunistas, busca fortunas, francotiradores los llamo yo, que les da igual comprar producciones de soja que edificios de apartamentos en el centro de Madrid, todo tipo de especuladores, que cumplen una función en la economía pero que en algunas ocasiones te hace dudar seriamente de las virtudes del ser humano. De la misma manera que aparecen estas empresas, habitualmente tengo que decir que como mínimo los que me contactan a mí son más particulares que creen ver una oportunidad, tener un contacto o creen poder presentarse a alguien y llevarse su parte, en realidad gente bastante inocua.
Mi experiencia personal
Estoy ya deteniendo estas opciones… Algunos días he estado con las administraciones coordinando compras durante más de 14-16 horas, algunas de ellas para que al final se quedaran en el tintero (imagino en el despacho de algún burócrata) y se las llevara EE.UU. o Reino Unido… Y he acabado completamente saturado. Muchísima frustración; con nombres y apellidos que en algún momento haré público, porque me parece vergonzoso que se rechacen partidas de equipos de protección individual que son los uniformes que necesitan nuestros médicos y enfermeros y luego salga una foto de estos médicos vistiéndose con bolsas de basura.
Me decían en Acció, que es como el ICEX de la Generalitat, bueno, de hecho, me decían que en ICEX es igual, que a ellos les piden cosas y luego no saben que se hizo con esa información, se enteran por la prensa de si se compró o no el material, los infrautilizan…
Siempre he sido muy crítico con las instituciones públicas en China. Me parece que es un tenderete ineficaz para colocar amigos y estos días me están sorprendiendo gratamente. Están implicadísimos, intentando ayudar, pero desde los ministerios y las consejerías van a su propia velocidad. En fin, entiendo (aunque obviamente no comparto) que los traten como subordinados, les pidan cosas y no les informen del resultado y todas estas cosas. Yo, lo siento, soy un profesional, no soy un subordinado de nadie, estoy poniendo mi tiempo y el de mi personal de manera gratuita al servicio de la administración y requiero si no es posible un mínimo de profesionalidad, como mínimo algo de respeto.
En la última que tuve con un viceconsejero de un gobierno autonómico, de hecho, le pedí una carta de intenciones. Para poder priorizar mi tiempo y saber que vamos en serio. Bueno, obviamente, le estaba hablando en chino (y nunca mejor dicho), además oficialmente no podían decir que querían comprar esos equipos por guerras internas suyas y me pidió por favor que me moviera confiando simplemente en su palabra. Así lo hice, estuve hasta las tantas trabajando, al teléfono, pidiendo la información que me requerían (obviamente para obtener esa información necesito mover a muchas personas de mi equipo) y nada más… Un “gracias” es lo que obtuve. Claro, fin de semana. Imagino que hasta el lunes nada porque tampoco es tan urgente.
Bueno, os sigo contando en otro episodio, a ver si los puedo mantener más cortitos y más seguidos.
Y bueno, también quería agregar aquí una disculpa, no sé todavía si infravaloré el problema de inicio. Si es así pediré una y mil veces perdón. También por mis incoherencias, he intentado no hablar de medicina y no contribuir a la desinformación y no lo he conseguido, os dije que no hablaría del virus y al final esto va a ser un no parar… Y aunque intento llevarlo a temas tangenciales más orientados a la empresa y a China al final es que lo toco de lleno. En cualquier caso, mis disculpas, de nuevo, por todos los errores, incoherencias, inexactitud, que quede aquí patente. De pequeño me gustaba mucho una frase que decía: “de mayor quiero ser alguien que todavía sea capaz de cambiar de opinión” y pese a que tengo todavía muchas dudas y aún dará esto muchas vueltas, por supuesto, si me demuestran que estoy equivocado, cambio de opinión, sin dudarlo. Siempre con crítica y autocrítica, ¡seguiremos aprendiendo!
Os dejo con una frase, no es oriental, pero viene tan al pelo que hoy he decidido saltarme ligeramente la norma… Aunque es un personaje que nació en Rusia, justo en la frontera entre Europa y Asia: Vladimir Ilich Ulianov. Seguro que os suena.
Dice así:
«Hay décadas donde no acontece nada… Y sin embargo semanas donde acontecen décadas».
1 https://www.diariovasco.com/sociedad/salud/espana-pierde-grandes-compras-material-sanitario-20200324224021-ntrc.html
2 https://as.com/diarioas/2020/03/26/actualidad/1585220680_648930.html
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