Algunos de los mejores indicadores de la economía a nivel mundial son los llamados indicadores avanzados. Para entender cómo funcionan basta con pensar un poco en el funcionamiento real de la economía. A nadie se le escapa que si hoy los precios del petróleo suben en los mercados mundiales en pocos meses aquellos productos que contengan entre sus componentes el famoso hidrocarburo, subirán de precio también. Analizando ciertos parámetros clave de la economía mundial podemos tratar de prever como se comportará ésta en los próximos meses.
Dentro de los indicadores avanzados uno de los más interesantes, aunque no esté reconocido como tal, es el mercado de Yiwu. Este mercado, sito en China en la provincia de Zhejiang, es el mayor del mundo en la actualidad. De aquí nace un inmenso volumen de los productos que los encargos internacionales hacen a China. Es por eso fácil entender que si estudiamos la lista de pedidos, por ejemplo, del mercado de Yiwu (Futian), podemos tener una buena idea de algunos movimientos de consumo de la economía mundial próximamente y del poder de adquisición de algunos mercados.
Se ha comentado muchas veces que China es hoy en día, la gran fábrica del mundo, el lugar dónde la mayoría de los fabricantes mundiales se han instalado para producir productos que después exportan al mundo entero. Los clientes por tanto que demandan al mercado de Futian, el mayor de toda China y el que refrenda que China es el gran productor mundial, pertenecen a cualquier lugar del mundo y sus ámbitos de intereses son con frecuencia también globales. Aquí podemos encontrar pedidos masivos de todas las economías internacionales, europeas, africanas, asiáticas, americanas…
Por poner un breve ejemplo, para un observador presente en Yiwu hubiera sido fácil predecir durante los años de mayor crecimiento de Brasil, al calor de la Olimpiada y los mundiales de fútbol, que este crecimiento no iba a durar en el futuro inmediato, pues una vez entregados los pedidos necesarios para que las dos grandes citas deportivas fueran posibles, la cantidad de demandas que este país hacía a China se redujo drásticamente, de manera que era obvio que la prosperidad brasileña no se mantendría a largo plazo.
Teniendo en cuenta que la importancia de China como fábrica del mundo no deja de crecer, puesto que cada vez son más las compañías que optan por la internacionalización y el producir fuera, estudiar Futian u otros centros clave de la economía china, se ha vuelto fundamental para quien quiera anticipar movimientos económicos del futuro más inmediato, aprovechándose de ello y yendo un paso por delante de sus competidores.
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