Seguramente tenga que realizar comidas de negocios con los chinos para poder cerrar negociaciones, y la práctica muy habitual en este país es hacerlo en torno a una mesa redonda repleta de comida y tras muchos brindis con el licor tradicional.
“Quien no entienda de la cultura de mesa aquí no triunfa” así lo aclaró un comunicador chino, Xiu Weiliang, al presentar sus cursos acerca del “arte de beber”. Y es que en China es primordial este tipo de encuentros de negocios donde se forjan las amistades y se estrechan lazos, dada la importancia del “guanxi”.
Para saber dónde sentarse, es mejor esperar a que el anfitrión lo indique puesto que le prestan mucha atención a la jerarquía, tanta, que esto también afecta en la colocación de la copa al brindar.
Los chupitos son comunes y son una muestra de celebración. Para evitar beber de más una de las tácticas es avisarles con antelación que no puede beber por temas de salud. El alcohol es clave en las comidas y las cenas de negocios.
En cuanto a la temática de conversación, todo menos negocios, a no ser que el anfitrión comience a hablar de ello, porque aquí se respeta mucho el tiempo de la comida como tiempo para las relaciones personales.
Con respecto al arte de comer con palillos, valoran mucho que la gente foránea sepa usarlos y no se deben introducir en la boca, sino usarlos para acercar la comida. Tampoco habría que sorprenderse de la cantidad de comida, lo ideal y para no ofender es probar un poquito de todos los platos (por muy extraños y “exóticos” parezcan) y dar indicios de que está muy satisfecho con todo, o al menos, fingirlo. Además, no debería dejar el plato limpio, el “rebañar el plato” aquí significa que no ha tenido suficiente y seguirán pidiendo más comida.
Y por último, es imprescindible no discutir sobre quién paga la cuenta ni tampoco deje propina ya que esto es considerado un insulto.
En China, es muy importante saber este tipo de cosas debido a la importancia del “guanxi” para agilizar muchos procedimientos, porque es muy probable que muchas negociaciones no se cierren con éxito por “malos entendidos no verbales” durante las comidas con los locales. Cuanto más se adapte a su cultura y sus costumbres, la conversación y el entendimiento serán mucho más fluidos.