El Ministerio de Justicia de China acaba de aprobar recientemente el texto completo del proyecto de “Reglamento sobre la administración de la residencia permanente de extranjeros” con el fin de facilitar la atracción de talento extranjero.
Y es que, con el periodo de la globalización orientado a la producción, las tecnologías y el capital ya completado, el siguiente reto que conllevará este movimiento será el enfoque en las personas.
China es el mayor comerciante de bienes del mundo y la segunda mayor fuente de inversión extranjera directa. Cifras que no concuerdan con su actual atracción de talento global para transformar aún más la sociedad asiática.
Este nuevo reglamento responde a la llamada del presidente Xi Jinping acerca de atraer a los mejores talentos del mundo. Según las estadísticas, China solo captó unos 258.000 estudiantes internacionales a lo largo de los últimos años y su fuerza laboral extranjera es realmente baja teniendo en cuenta el tamaño del país y su población.
La proporción de talento internacional en la fuerza laboral China es solo del 0.04%, la más baja del mundo.
De forma opuesta y, según los datos del Ministerio de Educación en China, solo en 2018, 621.000 estudiantes chinos acudieron al extranjero a formarse, lo que convierte al país en la mayor fuente de estudiantes internacionales del mundo.
Igualmente ocurre en términos de emigración general. Los últimos datos de las Naciones Unidas muestran que, en 2019, China tuvo 10.7 millones de emigrantes. Para comparar esta cifra con las de otros países se podría hablar del caso de Rusia (10.7 millones de emigrantes), India (17.5 millones) o Méjico (11.8 millones).
Los datos de las remesas internacionales también indican la fuerte presencia internacional de fuerza laboral china, ya que, durante el año 2018, China ocupó el segundo puesto en cuanto a países receptores de remesas, con 67.400 millones de dólares.
En la actualidad, solo unos 20.000 extranjeros han obtenido residencia permanente en China, lo que representa una cifra muy pobre para un país de esta envergadura.
Con el auge de la economía china a lo largo de los últimos años, es natural que el talento internacional llame en mayor número a sus puertas. El problema es que China aún no ha desarrollado una Ley de Inmigración que funcione plenamente, ya que el sistema actual es complejo y se encuentra fragmentado.
Este nuevo reglamento tiene como objetivo resolver todos los problemas del actual sistema en términos de atracción de talento.
Se amplían las categorías de los diferentes tipos de solicitantes y brinda a los gobiernos locales más iniciativa y flexibilidad para atraer talentos teniendo en cuenta las condiciones de cada lugar.
El tiempo dirá si esta nueva medida incentiva y facilita a los extranjeros el poder establecerse y trabajar en China.