Control de calidad: el reto principal para los negocios en China

Adentrarse en un mercado desconocido en un país desconocido no es tarea fácil para una empresa y, cuando se trata de adquirir productos, las inspecciones de calidad son un aspecto fundamental para comprar en China sin las incertidumbres que se generan al desconocer si el producto pedido se corresponderá con el recibido y si cumplirá las condiciones óptimas de embalaje o etiquetado.

SedeenChina ofrece su servicio de control de calidad para hacer más fácil la compra de productos en China, realizando inspecciones durante la producción, antes del embarque de la mercancía y en el control de carga de los contenedores, con personal especializado. Lo que supone ahorrar en costes y tiempo si se detecta que la mercancía está en mal estado antes de su envío.

Se puede solicitar visitas a la fábrica previas a la compra, durante la producción y una vez finalizada la misma, para controlar que el producto cumple las especificaciones indicadas. El control de calidad permite confirmar que que las unidades pedidas coinciden con las unidades producidas. El inspector de calidad de SedeenChina realiza y envía fotografías e informes desde el mismo punto en dónde se encuentra la mercancía. Si es necesario se solicitan correcciones y la confirmación de que éstas se han realizado con éxito.

El servicio de control de calidad está destinado especialmente a empresas con el interés de garantizar la adecuación del pedido contratado con el pedido remitido y para aquellas que necesiten de certificaciones específicas para asegurarse que el producto que se emite se corresponde con el recibido.

Remitiéndonos a los procesos que utiliza SedeenChina para realizar estos controles de calidad encontramos cuatro aspectos fundamentales que van a determinar una valoración positiva, o negativa, durante la inspección de la fábrica y la mercancía.

En primer lugar, es necesario verificar que la empresa con la que se va a trabajar existe, en ocasiones no está registrada en ninguna base gubernamental, de hecho es lo más habitual, por lo tanto no es motivo para descartar la fábrica,  solo hay que utilizar otras «herramientas» más orientales para confirmar que existe y que hará el trabajo adecuadamente.

Una vez que se ha comprobado que la fábrica existe se debe inspeccionar, resulta primordial saber a quién se compra. Sedeenchina dispone de una  gran experiencia en este ámbito y hace más sencilla la tarea de verificación de la legalidad de la empresa con la que se trabaja.

Una vez realizadas las comprobaciones es el turno del control de calidad que engloba tanto la materia prima o el producto como el empaquetado final.

Un último punto a tener en cuenta, si bien no el menos fundamental, es el llamado guanxi, una expresión local china que hace referencia a la relación que se mantiene después del trabajo realizado con el proveedor. Permanecer en contacto con él y enriquecer esa relación va a permitir que en próximas transacciones el proveedor se muestre más dispuesto a informar de sus novedades en el mercado, de sus visitas a ferias y, en definitiva, a hacer de una relación laboral una relación cercana que nos pueda ayudar en próximos negocios. SedeenChina goza de ese guanxi en su entorno, esa red de contactos y de relaciones con los proveedores con los que trabaja, un importante aval para realizar negocios en China gracias a sus más de 10 años de actividad en el sector.

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