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Crítica a la rotación hegeliana

Como sabéis los que me seguís desde hace tiempo, me encuentro realizando varias lecturas de los trabajos de Marx, principalmente para refutar algunas cosas que se dicen sobre China, tanto dentro como fuera de ella.

Y para entender más profundamente a Marx estoy haciendo paradas en el camino estudiando a otros pensadores que le influenciaron. Y en ese impase estoy con Hegel, que hay quién lo considera el filósofo más influyente de los últimos 200 años. El propio Marx, que sería la objeción a esa afirmación, como digo, se inspira en él profundamente, tanto en lo que acuerda como en lo que desacuerda.

Un poco de filosofía

Claro, os estaréis preguntando, que pinta este tipo hablando sobre Hegel en un podcast llamado Lejano Este. Pues he querido dedicarle un episodio ahora que lo tengo fresco porque hay una serie de menciones a China (a Asia en general) que entran ya de lleno en lo que me incumbe.

Dos salvedades antes de empezar. La primera, estudio filosofía por hobby. No estoy tan versado como me gustaría y aunque cada vez le aprieto más al tema, estoy todavía fuera de mi zona de confort.

La segunda, respecto a Hegel. No sé si tuvo la opción de viajar a China, no encuentro ninguna mención sobre ello, ni sé cuanto se podía estudiar sobre China hace 200 años.

Sé que a día de hoy, con la globalización, videograbaciones, periodistas desplazados, infinidad de documentación gráfica y siendo el cuarto o quinto país más visitado del mundo por turistas… El desconocimiento que existe sobre China es tan gigantesco que le quiero otorgar el beneficio de la duda a Hegel. No era fácil en su época opinar de algo tan lejano, aunque también os digo que Napoleón y otros contemporáneos a Hegel parecían tener más información fidedigna sobre China que nuestros políticos actuales.

Pensábamos que la ignorancia se solventaría cuando liberalizáramos la información y ahora vemos que no, que debe haber más variables, porque esto claramente no está ocurriendo.

Hablemos de Hegel

Vaya por delante que estoy sacando de contexto un extracto de «la filosofía de la historia» de Hegel, porque lo que quiero es incidir en la parte donde menciona a China.

Hegel entiende la historia de la humanidad como el tablero de juego en el que se deciden los conflictos de soberanía entre los pueblos.

Según Hegel, si analizamos la historia, en todo momento ha habido un hegemón. Aquí ya entro en mi primer conflicto ya que no comparto la idea.

Para mí, los países son entidades imaginarias que se van agregando y desagregando en función de decisiones espontáneas entre individuos como en las que se dan en guerras, tratados, traiciones o en muchas más ocasiones de las que pensamos, catástrofes climatológicas puntuales, accidentes geográficos, etc. Es decir, que Melilla sea Española y Gibraltar no, para mí es un capricho de la historia llevado a cabo por millones de decisiones unipersonales combinadas.

A mi juicio no tiene sentido agregar a los gibraltareños como británicos o a los Melillenses como españoles.

Tampoco tiene sentido para mí agregar como españoles a los salmantinos pero no se me suele entender cuando digo esto así que prefiero utilizar la dicotomía Gibraltar-Melilla ya que tenemos demasiado anclada la geografía como método para entender la división de países.

El problema de la geografía

La geografía es la asignatura que se encarga de imponernos el pensamiento de agregación del ente imaginario que son los países… Y si desde pequeño le enseñas a los niños mapas adulterados con rayas, colores diferenciados, etc. no va a ser necesario que razone por qué las canarias son españolas y cuba no lo es o por qué Galicia es española pero Portugal no.

Y ojo, Canarias como país también sería otra representación imaginaria, no ataco los estados-nación modernos para beneficiar a nacionalismos regionales… Estos serían otra construcción imaginaria… Canarias podría ser un país independiente, 7 diferentes, como se da en las subdivisiones del caribe u 88, no tenemos por qué tomar la isla como indicativo de agregación. Aunque no quiero entrar en el término país…

Sigo con Hegel:

Víctima creo de esta representación simbólica de las naciones, Hegel llega a decir que toda nación está destinada a ocupar el puesto hegemónico de dominio mundial una vez y sólo una vez.

Como si la historia se apuntara a quién se le ha dado ya el testigo y lo hiciera rotar. Lo curioso de esta teoría es que la basa en una influencia por derrame hacia países cercanos.

Y no sé exactamente basado en qué, según Hegel la historia comienza desde el este hacia el oeste. Y define el primer gran hegemón en China.

Bueno, en realidad si sé por qué: Hegel se basa en supuestas leyendas chinas que hablan de hechos ocurridos 3000 antes de Cristo cuando las primeras pruebas de la historia de los asirios datan del  2221 años antes de cristo y las primeras pruebas de la civilización egipcia 2207.

Fijaos como en estas dos civilizaciones se puntualiza a un nivel impresionante para la época. 2221 años antes de cristo, 2207, cuando en el caso de China se hablaba de 3000, redondeando.

China, ¿la primera gran civilización?

Bien, cualquiera que haya estudiado la historia de China sabe que esto no es así aunque desde China se ha quedado para siempre la idea de los 5000 años de historia y por tanto 3000 hay que encajarlos antes de cristo.

Como os decía antes vamos a ser permisivos con alguien hacía esos cálculos hace 2 siglos con información mucho más limitada que la actual.

Otra puntualización pertinente, un error que veo en todo tipo de análisis sobre la historia de China todavía hoy; en ese equilibrismo que hace Hegel para otorgar a China el papel inicial como gran padre de la civilización humana, identifica a China como hegemón en unos inicios donde China era parte ínfima de lo que es hoy, es decir, la China en el momento histórico pre-egipcio es una caricatura de lo que es hoy.

Ni siquiera podríamos llamarlo China, eran un conjunto de pueblos en una zona que comprendería un 5-10% del territorio chino de hoy. Es decir, toma la influencia posterior de China para retrospectivamente otorgarle el status que necesita para hacer viable su teoría.

No sé qué porcentaje del PIB mundial podía tener China en aquel momento, ya digo, hablar de China ya es completamente anacrónico, eran aldeas, pequeñas poblaciones de las que hay poca o ninguna información.

Si hablamos del año 3000 a.c. Desde luego hay 0 información, ni siquiera para decir «mira, eran ya poblaciones de 3000 habitantes cuando cuando en el resto del mundo no había grupos de más de 150 individuos…» No hay datos para afirmar algo así y tampoco sé si podríamos tildar de hegemón a una población completamente aislada del resto del mundo que no ostenta ninguna influencia sobre ese resto del mundo.

En fin, muchísimas lagunas, repito, con la información que tenía Hegel, se entienden estos errores… Lo que me cuesta comprender es que a día de hoy se sigan cometiendo en análisis a veces para intentar beneficiar a China.

Me parece que China tiene suficientes argumentos como para no necesitar tergiversaciones históricas que no ayudan y en este episodio, más que criticar a Hegel, lo que intento es poner en duda fuentes poco fidedignas que en la actualidad sirven para realizar afirmaciones poco coherentes sobre China.

Del este al oeste

Tras China, Hegel, identifica a India como segundo gran imperio, que siguiendo hacia el Oeste pasa el testigo a Persia, esta a Siria, Israel y después Egipto. Igual que en el caso de China, el orden de algunas civilizaciones está, bajo mi criterio, claramente adulterado para que la teoría tenga sentido y veamos una evolución de las culturas hacia occidente de manera más o menos lineal.

Obviamente Hegel está hablando de otro tema en el que no voy a entrar que es en la libertad personal y cómo en estos reinos primitivos la población es esclava… No quiero entrar en la idea de libertad de Hegel sino únicamente en la concepción histórico-geográfica sobre la que intenta sostener sus teorías porque, lo que pretendo desde el Lejano Este es un poquito reflexionar sobre si la forma de aproximarnos al mundo es la correcta, muchas veces incidiendo en nuestro sesgo eurocentrista, en este caso, también y especialmente, en el geográfico-político que para mí atenta severamente contra el análisis puramente geográfico.

Bien, nos habíamos quedado en Egipto, después Hegel desplaza la hegemonía mundial a Grecia, Roma y tras estas civilizaciones llega a lo que él denomina el mundo germánico, protestantismo y toda su relevancia.

Esta línea recta sigue su camino, cruza el Atlántico y curiosamente Hegel finaliza su trayecto histórico en EEUU, al que Hegel denomina el país del futuro.

No he encontrado nada tras la apuesta de Hegel por la hegemonía norteamericana… No está mal como apuesta teniendo en cuenta que murió en 1831, antes incluso de las guerras del Opio. Tampoco sé si no define nada tras América porque éste ya será el último hemegón y tras ello la humanidad desaparece. Aún estaría a tiempo de cumplirse esa predicción, porque aunque le hemos quitado las pistolas al mono, Trump daba miedo pero al menos también daba pistas… Con los actuales no tenemos ni la más remota idea.

Linealidad vs circularidad

Si os fijáis esta concepción del mundo desde un inicio, con China y un final con EEUU encaja con un sesgo que vengo destacando desde hace tiempo en el podcast. Algo que mencionaba en el episodio 32. Mientras las religiones monoteístas que entendemos como occidentales (aunque en realidad de origen mesopotámico), se basan en un juicio final y lo visualizamos como un dardo que avanza de manera lineal hacia nuestro destino (la muerte, el cielo, el infierno, etc.), la visión oriental es circular, sin un punto de llegada, en un estado de perpetua transformación.

Y aquí lo tenía fácil Hegel, sólo tenía que seguir aplicando el movimiento de rotación de la tierra. ¿Qué viene después de EEUU? Fijaos que la rotación de la tierra tiene más que ver con la concepción oriental, circular, perpetua, que en una flecha, ese dardo que comentaba que sí o sí tiene que impactar en un destino prefijado.

Quien sí estuvo hábil fue Marx que no mucho después, si completó la idea Hegeliana discrepando de EEUU como país del futuro sino de alguna manera explicando como la decadencia que sería sustituida, si seguimos nuestro recorrido, por China y Rusia.

Y no he encontrado la frase exacta pero bueno, a posteriori si podemos darle un minipunto a Marx, porque si obviamos a Japón (Hegel obvia también a medio mundo para que le salgan las cuentas), pues llegamos a China, la Unión Soviética, Vietnam, la Corea que nos interesa para que todo tenga sentido… En fin, Hegel acertó si damos por válida su selección de países aunque se quedó corto (no siguió haciendo rotar el globo).

Marx casi pero al final el comunismo no consiguió desalojar a EEUU como hegemón mundial… Es posible que China lo haga (si es que no lo ha hecho ya), muy lejos ya de las ideas marxistas, y quizá basados en esa idea del mundo circular en perpetua transformación lista para pasarle el testigo a India cuando le llegue el momento.

Otra forma de ver esta rotación hegeliana basándonos no en tierras sino en mares es aquella bonita frase de: “un milenio para el Mediterráneo, un milenio para el Atlántico y un milenio para el pacífico. Veremos cuándo le toca al Índico y qué es lo que viene después.

Os dejo hoy con un proverbio persa:

“No hay mañana que no se convierta en ayer”

1 comentario en “Crítica a la rotación hegeliana”

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