El 2021 parece que será el año en el que el mundo de dropshipping sufra algunos cambios importantes relacionados especialmente con el asunto de la fiscalidad.
Y es que hasta ahora los negocios de dropshipping, y especialmente aquellos cuyos productos eran enviados desde fuera de España, generaban una situación de vacío legal que llegaba a causar problemas sobre todo a emprendedores que comenzaban a facturar cifras de cierto tamaño.
Por si no conoces en qué consiste exactamente el negocio de dropshipping, explicado de forma rápida vendría a ser la venta de productos a través de un ecommerce en los que generalmente el cliente final compra el producto y el propietario de dicha tienda adquiere el artículo en un proveedor tercero (en muchas ocasiones situado en China) ordenando el envío directamente al cliente, sin que el producto pase por sus manos en ningún caso.
Si quieres saber más sobre el modelo de negocio del dropshipping visto desde diferentes ángulos, te dejamos al final del artículo varios enlaces a contenido que hemos ido creando en base a nuestra experiencia a lo largo de los años ayudando a clientes a realizar sus proyectos de dropshipping.
El problema de los 22 €
Hasta ahora, todos los bienes que llegaban al país desde el extranjero cuyo valor declarado fuera inferior a 22 € estaban exentos de pagar IVA.
Teniendo en cuenta que generalmente los productos de dropshipping suelen ser de bajo valor, la gran mayoría de ellos se encontraban en dicha situación de exención, por lo que se generaba un marco en el que millones de productos cada año se vendían en España sin tener que pagar IVA.
Igualmente, la picardía siempre entraba en juego, y es que era muy sencillo declarar cualquier producto con un valor inferior a 22 € aunque no fuera verdad. Al final, son miles y miles de paquetes los que pasan diariamente por las aduanas españolas y resultan virtualmente imposibles de inspeccionar por las autoridades, al menos con los medios actuales.
La nueva normativa
A partir de 2021, la Unión Europea establecerá un nuevo modelo de gestión en las ventas online para hacer frente tanto a este problema del IVA no declarado como para armonizar la recaudación entre los distintos Estados miembros.
En primer lugar, se pondrá en marcha el sistema de ventanilla única denominado Mini One Stop Shop (MOSS).
Este nuevo mecanismo servirá especialmente a aquellos ecommerce que vendan en otros países de la Unión Europea. Anteriormente, y dependiendo del nivel de facturación en cada país, existía la obligatoriedad de darse de alta en cada Estado miembro para declarar las ventas realizadas en el mismo. Bajo este nuevo sistema, los ecommerce podrán vender en todos los Estados de la Unión Europea sin la necesidad de darse de alta en la hacienda de cada uno de ellos, realizando toda la operativa en un único portal web desde su propio Estado.
Quizá el punto más importante y que más te interesa si estás realizando dropshipping o piensas comenzar a realizarlo es el de la eliminación de la exención de pago de IVA en bienes de valor inferior a 22 €.
A partir del comienzo de la entrada en vigor de esta nueva norma, cualquier bien cuyo valor sea inferior a 150 € deberá aplicar al MOSS o a un régimen especial de declaración y liquidación de IVA.
Esto obligará a cualquier vendedor y plataforma extranjera, como podría ser el caso de Aliexpress y similares, a establecerse en algún país de la Unión Europea para utilizar este nuevo sistema y pagar el IVA correspondiente.
Si el bien en cuestión tiene un valor declarado superior a esos 150 €, se seguirá aplicando el mismo proceso en el que se exige la declaración completa en aduanas y el abono de los correspondientes aranceles.
Muchos interrogantes
La puesta en marcha de esta normativa ha sufrido un retraso debido a la situación excepcional provocada por el Covid, ya que se pretendía comenzar a aplicar desde Enero de 2021, pero finalmente se ha retrasado al mes de Julio de ese mismo año.
Está por ver cómo se aplicará de forma práctica, ya que hacer frente a la cantidad de paquetes que cada día llegan a las fronteras de la Unión Europea y clasificarlos para que cumplan con la normativa será todo un reto para las autoridades de cada país.
En cualquier caso, si tenemos un negocio de dropshipping deberemos adaptarnos, ya sea mediante la recaudación por cuenta propia del IVA y su posterior ingreso en el sistema MOSS o analizando la situación de nuestro proveedor por si fuera él mismo quien se diese de alta en el sistema.
Desde luego, será todo un reto al que deberemos adaptarnos a toda costa, ya que, en caso contrario, será nuestro comprador el obligado a pagar a posteriori (generalmente al recibir el paquete) tanto el IVA como las posibles tasas por la gestión del trámite, algo que arruinaría la experiencia del usuario al tener que hacer frente a gastos con los que no contaba en un principio.
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