Festivales ideológicos


Han pasado muchas cosas en los últimos días, algunas fechas históricas y aunque prefiero no seguir las noticias día a día para que estos episodios no pierdan validez con el paso del tiempo, al final, como sucedió con el coronavirus y otros eventos, a veces resulta imposible sustraerse del mundo y generar conversaciones paralelas.

Como decía, muchas efemérides, voy a intentar obviar el 12 de octubre porque despierta demasiadas pasiones y prefiero debates despasionalizados. Ayer 12 publiqué un episodio en Patreon sobre ese tema para desconectarlos, me voy a centrar en los que tienen que ver con el comunismo, porque sólo con esto son ya suficientes cosas, algunas sin demasiados vínculos entre ellas pero que las redes sociales arrastran y colocan en un mismo saco.

  • La celebración del 1 de octubre en China (recordad, se conmemora la fundación de la república popular China en tian’an men)
  • El 9 de octubre el asesinato del Che Guevara
  • El 10 de octubre el 75 aniversario del partido del trabajo en Corea del norte…

En definitiva, un festival de celebraciones que no llega en demasiado buen momento para la humanidad pero cómo íbamos a desperdiciarlo para hacer un poco de política… Y si bien no vamos a convencer a ningún hereje, como mínimo, afiancemos a creyentes y conversos.

Intereses políticos y hooligans

Y quiero unir todo esto con la pandemia porque cada vez leo a más personas que admiro con mensajes del tipo: “los países socialistas son los que mejor han manejado la pandemia”. Y me sorprende. Empiezan a enumerar países que son a sus ojos socialistas, obvian otros que a mi entender serían más socialistas que los que nombran, evitan mencionar otros que han gestionado la pandemia mejor que los nombrados… En definitiva, la idea es colocar ideología donde creo que no encaja.

España es uno de los países que peor ha gestionado la pandemia, de momento (todo es susceptible de empeorar); si mezclamos salud y economía, España y Argentina son los dos países con muchísima diferencia sobre el tercero que peor la ha gestionado. No entro en si España es un país socialista o si su gobierno lo es porque la discusión allí es si la culpa es del gobierno central (socialista) o de la que comunidad de Madrid (de derechas).

Realmente me inquieta bastante poco este debate, en función a vuestra ideología podéis inclinaros por una u otra teoría. Lo que sí me despierta un interés relativo y mucha curiosidad son los miembros de sectas y grupos organizados que defienden a ultranza a su líder o al manifiesto, constitución o lo que sea que los estructura, siempre estoy dispuesto a cambiar de opinión y me integren en su credo pero, hasta un límite.

El hooliganismo me resulta más soportable en el fútbol que en la política y, llevándolo al covid, todos aquellos que opinan que se ha hecho razonablemente bien (porque su partido es el que manda) lo seguirían pensando aunque hubiera 10 veces más muertos y los que defienden que se ha hecho tremendamente mal (porque su partido está en la oposición) lo sostendrían aunque hubiera una décima parte de muertos. Nada que no sepáis.

La (mala) mezcla de ideologías con pandemias

Objetivamente, creo (me puedo equivocar) que la gestión de la pandemia tiene poco o nada que ver con la ideología de unos y otros.

Quizá incluso no sean comparables unos países y otros estemos todos aquí contribuyendo a una mala lectura. Ciertamente, no son comparables las sociedades, ni los sistemas médicos, no es comparable el momento en que llegó el virus, la información que se tenía en aquel instante, el clima, el comportamiento social de algunos países mucho más dados a abrazar, a besar y otros donde tradicionalmente se rehuye el contacto físico; no son comparables naciones ricas y pobres, ni siquiera entre países ricos aquellos que cuentan con reductos carentes de lo más básico, masificados donde es imposible un distanciamiento social o lugares donde el confinamiento es un concepto ridículo ya que cuentan miles de «sin techo”, hacinados, que simplemente no tienen donde confinarse porque su hogar es la calle.

En fin, seguro que me dejo muchas peculiaridades que harían imposible las comparaciones, pero en general lo que menos comparable me parece es la ideología.

Recuerdo a un ministro español, (creo) de Izquierda Unida diciendo algo así como “lo que ha demostrado la pandemia es que necesitamos estados más fuertes”. Bueno, pues no, no ha demostrado eso para nada… Está bien que queramos sacar réditos políticos de todo, se entiende que es parte del juego pero objetivamente estados mucho más pequeños que el estado español se han demostrado más eficientes en la gestión de la pandemia y estados más grandes igual de ineficientes (cuando hablo de estados pequeños o grandes no me refiero al tamaño del país sino al peso del estado, sobre el total de la economía que es a lo que se refería el ministro).

Más que un estado grande, lo que se ha demostrado durante la pandemia es que se necesitan estados eficientes. Grandes o pequeños, de nuevo, lo dejo al interés ideológico de cada uno.

Lo más interesante es cuando agregamos a China en el lote de países socialistas que lo han hecho bien.

Guerras ideológicas

Hay mucha confusión en este sentido (en lo de llamar a China país socialista), primero por el desconocimiento que tenemos sobre China y segundo por la alineación de los países (los bloques geoestratégicos).

Pensamos en la guerra fría y para muchas personas estamos en: “guerra fría, segunda parte”. Es obvio que hay un conflicto entre dos bloques, siempre lo ha habido (entre Roma y Cartago, entre China y el imperio mongol, entre Inglaterra y España en algún momento, entre Inglaterra y Francia…) la historia de la humanidad es una narración protagonizada por el que manda y el que quiere mandar. Y cuando Roma acaba con Cartago aparecen nuevos rivales, igual que en el momento en que los mongoles conquistan China se lanzan a por nuevos enemigos.

Si alguien pensaba que tras la caída de la Unión Soviética todo iba a ser paz y amor necesita revisar más libros de historia.

No, realmente no creo que China esté sustituyendo a la URSS en una nueva guerra fría.

Creo que la guerra fría no sólo era un conflicto muy peculiar entre dos potencias que se temían y jugaban sus partidas en territorios de terceros, ahí sí podríamos encontrar similitudes (aunque China, de momento, no se dedica a derrocar gobiernos, ni a fomentar terrorismo o golpes de estado) se parecen en que sí hay como una rivalidad económica por el control de recursos.

Pero la principal diferencia entre la guerra fría y la situación actual (uso de armamento aparte), es ideológica.

La guerra fría no fue un conflicto entre dos países y ya, fue una competición entre dos ideologías, dos concepciones económicas, filosofías, completamente opuestas; y el resultado de la misma iba a suponer (como así fue) que el mundo virara finalmente hacia alguna de esas dos concepciones.

Y mi tesis, desde una cueva (casi en una soledad total) es que ideológicamente China y EEUU no son tan diferentes. De hecho, se parecen más de lo que les gustaría a unos y otros.

Bloques alimentados por viejos fantasmas

Es cierto que hay aparentemente dos bloques en el mundo, pero muy distintos a los de la guerra fría.

Un primer bloque que sí son herederos de la antigua OTAN, que siguen al mismo líder no por las mismas razones que les llevaron a ello sino porque, a sus ojos, no ha pasado nada que justifique un cambio, un inmovilismo que no les deja darse cuenta que el planeta no es el mismo y siguen con los mismos miedos, con los mismos fantasmas, pensando que como no ha cambiado nada en sus países en los últimos 30 años probablemente no haya cambiado nada en el resto del mundo.

Increíble pero cierto.

La globalización, el acceso a la información que ellos mismos han fomentado, apenas les ha abierto los ojos ni les ha dejado observar los cambios que han ido sucediendo en el mundo. Siguen viendo al comunismo como el enemigo, aunque Rusia esté en las antípodas del comunismo.

Fue curioso como en el conflicto Ruso-Ucraniano, los occidentales se posicionaban a favor de Ucrania sin apenas datos, simplemente porque Rusia como los comunistas malos y Ucrania los neo-capitalistas buenos.

Independientemente de que no me guste nada Putin, ni Rusia ni el imperialismo ruso, podemos criticarlos por corruptos, por hacerse pasar por demócratas (bueno, salvo los países abiertamente antidemócratas, podríamos acusar casi a cualquier país de hacerse pasar por demócrata), pero de lo que no podemos acusar a Rusia es de comunista.

Por favor, actualicemos nuestros libros de historia, tiremos a la basura ya el atlas de 1990 porque no hace más que confundirnos. Y decía, en ese conflicto, era gracioso analizarlo con unos datos mínimos porque no era una pelea capitalista-comunista donde podríamos elegir a ciegas si es lo que queremos hacer (ir siempre con los que comparten nuestra ideología sin pensar demasiado) no, es que ni siquiera, (si queremos reducirlo siempre todo a un debate izquierdas y derechas) aquello era una pelea entre la derecha (Rusia) y la ultra-derecha (Ucrania).

Ideológicamente, estoy seguro de que muchos de los que apoyaban a Ucrania en este conflicto (ya digo, sin haberse informado debidamente, sólo basados en ideología) si se pararan a analizar las doctrinas de unos y otros con detenimiento, probablemente apoyarían a Rusia por afinidad, pero bueno… Ésta sería otra discusión.

La mayoría de los que apoyan a bloques tipo OTAN, en realidad sienten una amenaza que no existe. Desde luego no existe en Rusia o en China. Y os digo una cosa, si EEUU no hubiera elecciones y no se pudiera usar a Rusia de arma arrojadiza y pudiéramos ser todos más sinceros, probablemente Trump pasarían más fines de semana con Putin que con Melania, por una cuestión de afinidad. Decía que la OTAN mantiene un enemigo comunista externo que prácticamente ha desaparecido. Y mi sensación es que probablemente estos países sufren este miedo más por los comunistas que tienen dentro de sus propios países que por la amenaza comunista exterior.

El problema coreano

Este debate (el de la inconsistencia argumental) me recuerda mucho al de Corea del Norte. Cada vez que hay un debate sobre ellos, hay quien suelta un “Corea del norte se sostiene por el apoyo chino”. Lo he comentado alguna vez en el podcast, China, sin profundizar, se lleva igual de bien con Corea del Norte que con Corea del Sur. Igual de bien o igual de mal, porque en estos últimos años ha habido momentos en los que se ha llevado bastante mal con las dos.

China no tiene un especial aprecio por Corea del Norte, de hecho, Corea del Norte es un grano gigante para China. Básicamente porque es un territorio con armamento (supuestamente) y que no rinde pleitesía a nadie (tampoco a China), que es lo que se nos ha vendido a los occidentales. De hecho, Corea del Norte, igual que pasó con Vietnam en su día sabe que EEUU no será el enemigo siempre, con el país con quien tendrá más conflictos es China por una cuestión puramente fronteriza.

Pero volviendo a China, no es para nada conveniente tener un arsenal nuclear fuera de control a las puertas de Beijing. En absoluto. China tiene dos conflictos en la península de Corea, uno es éste y el otro es la presencia americana en el sur. Que además se retroalimentan. Y revisando los festivales de esta semana, os aseguro que a quien menos gracia le hace esa pasarela de ostentación belicista es a Beijing. Sin contar que como toda acción tiene reacción, lo que hace Corea del Norte es firmarle a los americanos un cheque en blanco para aumentar su despliegue militar en la península.

Dicho de otra manera (y me sorprende no ver a ningún analista con una visión un poquito más profunda sobre esta cuestión), el mayor beneficiario del conflicto permanente entre las dos coreas es EEUU, porque justifica su presencia allí (si es que la justifica, que sería también otro debate). China firmaría con los ojos cerrados una invasión de Corea del sur sobre Corea del norte si eso llevara a un desmantelamiento nuclear de la región pero, obviamente, perdería sentido la presencia americana allí y eso es algo que ni sur-coreanos ni americanos ni incluso (si me apuráis) japoneses están interesados que ocurra por miedo a los chinos.

A muchas personas les sorprendió que mientras Trump acusaba a China de todo lo acusable, llegara rápidamente a un acuerdo con Corea del Norte y ambos firmaran olvidar aquellas amenazas de “fuego y furia”. Trump supo entender rápidamente que esa tensión era muy funcional a los intereses americanos. Tenemos un loco descontrolado que amenaza tanto a mis enemigos como a mis amigos. A mis enemigos los mantiene preocupados y a mis amigos los obliga a depender de mí y me permite seguir anclado y bienvenido en una zona donde limito en expansionismo de mi rival ¿Cómo iba a interesarme que esa amenaza termine?

Todo es una cuestión de intereses

Fijaos como, si nos alejamos de planteamientos de brocha gorda comunismo-capitalismo, vemos que hoy en día la cosa va de intereses puntuales y no de ideología ni de libros mesiánicos escritos hace 150 años que en el presente carecen de toda lógica.

Y el contraargumento lógico de lo que defiendo es: “sí, pero es China quien le sostiene a Venezuela, quien ayuda ha ayudado al Kichnerismo, quien negocia con Rusia, apoya a Irán…”. Bueno, ya os digo, que algunos de estos países tienen poco de comunistas… Pero lo que hace China o lo que ha hecho Rusia tras resucitar y volver a ser alguien tras la caída del comunismo es buscar mercados, aliados… Y los que quedaban libres, los que no se ubican bajo el paragüas norteamericano son, o bien comunistas o bien en el caso de países musulmanes los que son chiíes que básicamente son el enemigo del aliado americano que es Arabia Saudí. Nada que ver con un bloque comunista.

Lo que defiendo es que más que de ideologías esto va a de intereses, como siempre ha ido por otra parte. Las ideologías son para que el pueblo llano se entretenga (más hoy en día que nos sobra el tiempo confinados), sirve para que discuta, para adoctrinar a los que morirían por mí pero en la práctica tienen poca validez.

Cuando veo a Maduro festejar que vende el petróleo en Yuanes… Bueno, es lo que he venido prediciendo en otros episodios del podcast, el avance (lento) del Renminbi en el mundo… Pero Maduro se debe pensar que está almacenando una moneda comunista o algo así, igual que todos los seguidores que celebran lo mismo. En realidad, como digo, la única diferencia entre esa moneda y el dólar es que una domina el mundo y la otra aspira a hacerlo; ideológicamente, pocas diferencias. «Un país me oprime y el otro me apoya”, vale, me parece argumento suficiente, pero si luego empieza a hablar del imperialismo americano nos muestra lo perdido que va.

Y de igual manera para China ¿Le compra en Yuanes porque es un país con una ideología similar? No, le compra en Yuanes porque el otro le acepta yuanes. Si Alemania le aceptara Yuanes a China estarían encantados de conocerse… Hablar de comunismo aquí es no entender nada.

(Hace tiempo os comenté que estoy escribiendo un libro sobre ello), China es un país capitalista con un partido único. Dictadura que llamamos erróneamente, gobierno totalitario sería lo correcto. Mucho más parecido a la España franquista o a la Chile de Pinochet que a la Cuba Castrista o a la Unión Soviética.

Esto de primeras provoca un shock a todo el que lo oye, pero en cuanto dejamos las etiquetas a un lado y argumentamos punto a punto las bases de los diferentes sistemas es muy difícil mantenerse en la postura previa salvo que seamos unos integristas de nuestras propias ideas. Y lo que me ha llevado a escribir ese libro porque no existe a día de hoy absolutamente ningún análisis en esta dirección.

Y si aceptamos que China es un estado totalitario con un sistema de mercado ¿Qué es lo que aplauden los socialistas que usan a China habitualmente como ejemplo? Pues básicamente aplauden su totalitarismo, hablemos claro. Que sería defendible, pocos extranjeros que viven en China, por demócratas que sean te defienden que China pudiera funcionar mejor con un sistema democrático.

Podemos especular con el contrafáctico pero a China le ha ido muy bien con el partido único. Perdón, corrección, le ha ido muy bien con el partido único en una economía de mercado, que es lo que lleva el partido comunista (comunista nominalmente) promoviendo desde hace 40 años.

Repito ¿Qué es lo que aplauden los socialistas que usan a China habitualmente como ejemplo? Aplauden su totalitarismo. Y el día que se dan cuenta pasan mucha vergüenza. Porque cuando defienden la gestión del coronavirus por parte de China, no defienden un sistema de mercado socialista, que no lo hay, defienden imposiciones gubernamentales que se dan en totalitarismos; de izquierdas o de derechas. Es muy gracioso cuando te defienden que China es comunista por el control que hace de la prensa, el ejército, la oposición, etc. No quiero desvelar demasiado de los argumentos del libro, pero ¿Acaso con Pinochet, Franco, Videla y cia. había prensa libre o no había control del ejército, etc.? Todo lo que destacan del comunismo chino (tanto los que lo atacan como los que lo defienden_ no tiene nada que ver con el comunismo, tiene que ver con el totalitarismo que se da sea un régimen de izquierda o de derechas. Y cuando ya nos quedamos sin argumentos e intentamos usar el plan quinquenal como prueba del comunismo me recuerda mucho a defensores de la dictadura en España que te decían: “Franco hacía pantanos”.

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Pelea por el mercado mundial

Volviendo al tema, ¿Por qué China se alinea con países comunistas y sigue confundiendo a los que todavía piensan que los chinos son comunistas? Pues si aplicamos la «Navaja de Ockham” la explicación más sencilla es la más lógica, porque son los que quedan libres. Como decía, además de comunistas, se alinea con el resto de países denostados por EEUU, el eje del mal y todo eso. Musulmanes chiíes, regímenes ex-comunistas como Rusia o Camboya… Sencillamente donde EEUU no tiene una influencia total y China puede meter la cabeza.

Si nosotros fabricáramos una app de comida rápida y conseguimos un distribuidor en Marruecos y otro en Túnez y en Europa no logramos entrar porque la competición es más dura, podría suceder que nos definieran como pro-musulmanes pero la realidad es que nos interesaba hacer negocios y nos metimos donde pudimos. Así de simple.

Cuando China ha podido ha avanzado en colaboraciones en países como Grecia o Italia, decía al principio Corea del sur o incluso Japón que están separados por temas históricos no ideológicos y ha firmado acuerdos de libre comercio con países como Chile, probablemente el país más liberal de toda América (norte y sur) ¿Realmente es sostenible que China lidera un bloque comunista? De verdad, pasemos página.

Recuerdo el foro de Davos creo que fue en 2017 donde el mundo veía una contradicción en que Xi Jinping promoviera la globalización y EEUU el aislacionismo. Siento deciros que la única contradicción está en los archivos caducados que algunos usan para analizar la actualidad.

Básicamente, hay dos grandes potencias productoras y consumidoras peleándose por el mercado mundial. Una que vive de rentas y la otra que cada vez recorta más terreno y lo hace además bajo las estrictas normas del capitalismo; comercio voluntario con el resto de países.

Cifras frente a las farsas

Podemos seguir pensando en dos bloques, en la guerra fría y todo eso, os dejo un link¹: el 65% de los países tiene más intercambios comerciales con China que con EEUU. Es un dato de 2018, hoy en día probablemente ya estemos en un 70/30… Quizá algo más por la pandemia de manera temporal y podemos seguir viendo bloques pero la realidad es que países comunistas en el mundo quedan 3 (4 como máximo) y China domina el comercio con más de 120 países. No hay ideología, hay intereses… La ideología sólo la vemos en Twitter.

¿China hace negocios con Venezuela porque comparten ideología? Evidentemente no. Pueden compartir enemigos en todo caso… ¿Pero ideología? Si uno se pasea por Caracas y a la semana siguiente lo hace en Shanghai, cualquier similitud que encuentre será fruto de un espejismo. Se asemejan infinitamente más Shanghai y Nueva York que Shanghai y Caracas.

A veces es cierto que parece como si le viniera bien a China seguir diciendo que son comunistas, le viene bien a EEUU para seguir atacándolos, le viene bien a países como Venezuela y Cuba porque si no se les caería bastante el argumentario… Es decir, esta farsa es un win-win a tantas bandas que aparentemente le es funcional a todo el mundo; lo que me sorprende es que nosotros, la gente de a pie, con información suficiente, cooperemos en mantenerla peleándonos entre nosotros por ideologías que nadie sostiene.

Compartía en Twitter un video grabado por un oyente del podcast (Gabriel Martín) en la ciudad de Wuhu, en la provincia de Anhui, con grabados en la pared del departamento económico del gobierno local… Wuhu una ciudad de 4 millones, no es un pueblecito perdido de la mano de Dios ni mucho menos y ya digo, en sede del gobierno las frases inspiradoras eran de tipos como Warren Buffett o George Soros… ¿En la China comunista donde todo está prohibido y censurado y se sigue a Marx al pie de la letra? Sería interesante antes de llamar a China “comunista” o “marxista» que nos demos un paseo por China y sobre todo que nos leamos el Manifiesto Comunista o el capital de Marx, que por desgracia, junto a la Biblia son los libros más mencionados por gente que jamás se los ha leído… Y si comparamos lo que vivimos en un paseo con lo que leemos en esos tratados… Veremos que no hay por donde sostener nada de lo que defendíamos con tanta vehemencia.

Tuiteaba estos días que en esta misión en la que estoy inmerso… Quedan dos grandes falacias por desmontar: los comunistas que dicen que China es la prueba de que el comunismo ha triunfado y los liberales que acusan a China de ser poco menos que un estado soviético. Una polarización con cimientos inamovibles donde sabes que si les quitas la venda de los ojos te vas a llevar mal con unos y con otros.

En fin, semana movida donde comunistas de todo el mundo se han hartado de celebrar. Está bien que así sea, eso sí, algunos argumentos a favor de los fusilamientos de Che no ayudan, otros enorgulleciéndose de los misiles que presentaba Corea a sus fans que dan bastante miedo (no los misiles, los aplausos), y las celebraciones del 1 de octubre en China que además este año se juntaron con el festival de medio otoño con lo que el impacto de las fiestas se multiplicó, que está bien que las conmemoren, en efecto son la celebración de un éxito comunista, que duda cabe… Lo que me ha llevado a grabar este episodio es mi desconcierto al ver a miles de socialistas celebrando esa festividad como si las ideas que ganaron aquel 1 de octubre del 49 fueran las mismas que imperan hoy.

Os dejo con una frase, no sé cuan centenaria es, se la escuché a uno de mis socios en una reunión y viene perfecta para este episodio:

«No es posible despertar a quien simula estar dormido”

¹https://yaleglobal.yale.edu/content/china-and-global-balance-economic-power-lowy