La gran renuncia vista desde China

 

En este video quería dar cuatro pinceladas acerca de un concepto que está sonando mucho últimamente y es el de la gran renuncia, o la gran dimisión como he leído traducido quizá demasiado literalmente del inglés, un fenómeno que se está dando en todo el mundo pero quizá es paradigmático en EEUU, tanto es así que ya he dedicado dos mentorías al tema porque a algunos de vosotros parece preocuparos y mucho, sobre todo los que ya tenéis hijos en edad adulta.

¿Qué es esto de la gran renuncia.. En inglés “the great resignation”? No es más que, hablando en plata, la gente que se va del trabajo. También se mide como quit rate… Ratio de personas que abandonan voluntariamente su empleo. El último septiembre batió todos los récords y fue de un 3%. Es decir, en un mes el 3% de todos los trabajadores abandonaron su trabajo. Una cifra altísima. Además en el sector servicios subía a más de un 6%.

Para ponerlo en perspectiva, en 5 meses, de mayo a septiembre, abandonaron su trabajo 20 millones de personas. Que obviamente hay que relativizarlo todo  en función del tamaño estadounidense que es un país de 330 millones de habitantes… unas 7 veces España, pero bueno, el equivalente a que en 5 meses 3 millones de personas abandonaran sus empleos en España… Sacudiría y bastante la economía del país además de provocar un sinfín de variaciones en los hábitos, necesidades, etc. Tanto de los que abandonantes si me permitís llamarlos así como del resto de la población que pasa a sufrir un evidente desabastecimiento de servicios que proveían todos esos trabajadores. Es decir, algo está pasando. Y que, como os decía, varios de mis patronos pongan el ojo en este punto y me pidan conversar sobre ello, no es casualidad.

Posibles causas

¿Por qué está pasando todo esto? Existen muchas teorías: Los subsidios americanos… al contrario de lo que pensamos, EEUU es un país muy intervencionista, mucho más intervencionista que China en la economía, de hecho, más intervencionista que muchas de las socialdemocracias europeas, y esos subsidios pueden mover la aguja para que una fracción importante de la población varíe sus decisiones de compra, de consumo y evidentemente de venta. En este caso venta de servicios que es básicamente lo que denominamos empleo.

El covid, o sus consecuencias, se usa como razón de este punto de inflexión, hay otras teorías que hablan de la obligatoriedad de vacunarse para permanecer en según que empleos lo que llevaría a muchas personas más o menos negacionistas o en todo caso, personas que se sienten agredidas por esta intromisión estatal en sus decisiones… y en el ejercicio de su libertad acabarían abandonando su empleo, la verdad no lo sé, hace falta mucha investigación todavía para sentar cátedra pero, veremos rápidamente a muchos expertos anunciando su teoría y encontrando data que la sustente. En cualquier dirección…

Obviamente hay causas económicas… Muchas veces no nos damos cuenta, lo he explicado con anterioridad, subir o bajar un 1% el IVA o el IRPF puede parecer inocuo y sin embargo hacer variar el amperímetro lo suficiente para que un montón de empresas e inversores decidan venir o irse de tu país. Pues esto es igual, nos dedicamos a organizar las economías como si de un juego de mesa se tratara, a jugar con los guarismos como si fuéramos omnipotentes y pudiéramos calcular todas las consecuencias de los diferentes paquetes de medidas que se van aprobando y no, no somos capaces de predecir los procesos decisorios de millones de personas.

Habitualmente, lo que provocamos son auténticos desastres. Y el covid, y un montón de situaciones espontáneas y resoluciones reactivas que se han llevado a cabo por la clase política, que parecen no tener nada que ver con el Covid pero vienen un algún vagón de cola del mismo tren, han agitado severamente un conjunto de realidades que dábamos por seguras y quizá no lo eran tanto.

Un paréntesis aquí, y es que aunque a veces lo olvidemos, la clase media es un invento reciente, tiene apenas tres, cuatro décadas en España, en algunos lugares de latinoamérica menos, pero pensamos que existió siempre y que la narrativa durará para siempre. Básicamente la ficción consiste en comprar el voto a un grupo suficiente de pobres prometiéndoles que vivirán como ricos si cumplen una serie de normas: estas normas son estudiar, cada vez más, trabajar cada vez más y las contrapartidas son un estado de bienestar… Que se está recortando severamente porque el legislador empieza a descubrir que en periodo electoral su boca extiende cheques que las arcas públicas son incapaces de pagar

Y más promesas, las jubilaciones… Otro mal cálculo en el que dudas si se hizo mal por ineptitud o por maldad… Vamos a pensar que fue ineptitud algo que no es muy reconfortante pero es la menos mala de las opciones… En general que esto de la clase media era una estafa piramidal más, que sólo se sostenía si nos seguíamos muriendo a los 70 y teníamos 4,5 hijos de media por familia.

Inflación desatada

Vuelvo a EEUU. He hablado con anterioridad de que probablemente falte mucho para el final del dólar pero no es una moneda que vaya a durar siempre, ninguna moneda ha durado para siempre y el día que caiga, caerá a plomo; porque no hay absolutamente nada detrás que lo sustente. Lo que hay ahora mismo en el mundo, un, de facto, patrón dólar mundial durará hasta que algún desencadenante nos empuje a repudiar esa moneda… Y una alta inflación podría primer acto de esa obra. Digo podría, porque la inflación significa pérdida de valor, no entro en las posibles causas, pero con un 6% de inflación, no sé si somos conscientes pero nuestros ahorros en dólares cada año valen un 6% menos.

Es decir, de continuar la cosa así, le estamos pagando felices un 6% anual de impuesto inflacionario a la reserva federal americana. Que para un argentino esto serán quizá cosquillas… Pero para un europeo es un disparo al alma. Como siempre, dependerá de nuestro enfoque y éste de nuestras circunstancias.

Bien, no me paro aquí, he hablado de esto con anterioridad, una de las razones que se dan para esta renuncia masiva de empleados es que los salarios están perdiendo contra la inflación en los últimos tiempos. A mí personalmente no me cuadra esta explicación, si la comida que te dan en un restaurante es cada vez de peor calidad, no dejas de comer, en todo caso cambias de restaurante. Aunque también alguien podría contra-argumentarme que la inflación es uniforme en el sentido de que se come todos los salarios más o menos por igual y, en mi ejemplo, no puedes hacer nada si todos los restaurantes son igual de malos…

Bueno pues, siguiendo con el ejemplo, si te quedas disconforme con lo que te ofrecen en un restaurante, no dejas de comer, quizá escojas la menos mala de las opciones pero seguirás comiendo; porque sino te mueres.

Disconformidad y alternativas disponibles

Entonces, si pienso que la cosa no va por ahí… ¿Por donde creo que va? Pues muy sencillo. Lo único que puede hacer que alguien deje de ir a un restaurante y no lo sustituya por otro… Y no se muera de hambre es porque tiene comida en casa, o si lo queréis visualizar más exageradamente, un animal puede prescindir de cazar porque tiene (o piensa que tiene) grasa acumulada que le va a permitir subsistir un tiempo sin comer. Es decir, no es una cuestión tanto de disconformidad sino de opciones.

Porque disconformes también están los camboyanos que trabajan para Nike o los Indios que fabrican nuestra ropa, no es evidentemente una cuestión de hartazgo aunque se haya puesto el foco ahí, en mi opinión más importante que adivinar cuál ha sido esa gota que ha colmado el vaso que nunca lo averiguaremos, la realidad es heterogénea y como decía el covid y los desequilibrios posteriores han movido un montón de llaves, ya no es sólo encontrar el equilibro entre el agua fría y el agua caliente, imaginad que tenemos 100 llaves, y nos las han tocado todas, la de la presión, la de la alcalinidad, la de cada mineral, pureza, potabilidad, en fin, será difícil que demos con el agua que teníamos antes de que nos lo tocaran todo.

Bien, como digo, me importa poco explicar cuál ha sido la causa de ese descontento, si las condiciones laborales en general han ido empeorando, o es que algunos empleados les ha encantado esto del teletrabajo y ahora no quieren volver a su vida anterior… Hay muchas teorías. Yo quiero centrarme en por qué si como os decía, en muchos países de África o de Asia trabajan en condiciones laborales muchísimo peores por qué no se da esa rebelión, ese quit masivo de trabajadores que dicen “hasta aquí”. Y es por una cuestión de recursos, de opciones, de alternativas.

¿Cómo se ve desde China?

Y os hablo de este tema que a priori no tiene que ver con China porque la pregunta que me hacen las personas que buscan mi opinión sobre ello, no lo hacen porque yo sea un experto en procesos decisorios en la sociedad estadounidense, que no lo soy, me la hacen diciéndome:

¿Cómo se ve todo esto desde China? ¿Podría suceder algo así en China? Y me resulta tan curiosa esta pregunta que es por esto mismo por lo que me he lanzado a especular sobre este tema. Y ya digo, especular… Repito, no soy un experto en el ámbito, si me preguntáis que nivel de seguridad tengo en lo que os estoy contando, pues os diría que medio o medio bajo. Intento presumir de mente global, pero en EEUU no he estado más que algunos meses, mi conocimiento sobre el terreno es realmente pobre y lo que voy a hacer es extrapolar la realidad que conozco la China e intentar entender la realidad americana con ese conocimiento previo con el que cuento. Con lo que mi aproximación podría estar extraordinariamente contaminada, que es lo que habitualmente le critico a todos los que hablan de China, completamente alejados del terreno de juego.

Dicho esto, ¿Cómo se ve esto desde China? En mi caso respondería… ¿Cómo lo he visto? Porque esto ya lo hemos vivido.

En China, lo he explicado en podcast anteriores, en muchos sectores existen niveles de desempleo negativos, es decir hay carestía de mano de obra, el trabajo es un bien abundante y por tanto no es un bien valorado. Eso ha provocado durante muchos años, en nuestras oficinas, en las fábricas que he dirigido y en general en las empresas de mis amigos, conocidos, proveedores, etc. Que fuera muy difícil encontrar personal, ¿en China? Sí en China.

La dificultad de contar con personal fiel

Esto no lo saben periodistas ni expertos varios que no han vivido la realidad industrial del país y es algo contraintuitivo pero ha sido increíble… Y muy frustrante vivirlo desde dentro. Y que los niveles de empleo sean negativos no sólo dificulta la adquisición de capital humano, lo peor de todo es que multiplica las renuncias, es decir, la volatilidad laboral. Como empresario, recuerdo que cuando me entrevistaban en mis primeros años y me preguntaban cuál era la mayor dificultad que encontraba en China, si era lidiar con el gobierno chino, la burocracia, la barrera cultural, la idiomática, la financiación… En fin, mil variables, yo sin ninguna duda, respondía: “el mayor reto al que me enfrento todos los días es conservar a mi equipo”.

Por eso desde el día 0, he pagado muy por encima de la media, he implementamos fines de semana libres en sectores donde ni siquiera existía el concepto de domingo, incrementé brutalmente los festivos anuales, las condiciones laborales, bajas, despidos, pero también la formación dentro de la empresa, planes de carrera, actividades lúdicas, yo mismo me estuve formando para conseguir un conocimiento que no lograba y que para mí era vital para enfrentarme como os digo a ese reto diario que era, no perder todos los días a algún miembro de mi equipo.

De hecho, siempre lo he dicho, para mí una derrota no es perder un cliente, obviamente no quiero que ocurra, pero por suerte siempre hemos tenido más clientes de los que podíamos gestionar… No, mi mayor problema, precisamente por esto es por lo que no podía gestionar más clientes y escalar mi negocio… Mi mayor derrota se produce cada vez que un miembro de mi equipo abandona la empresa. Y todos mis esfuerzos, desde hace quizá más de 10 años están focalizados en tener una plantilla estable.

Perdonad la digresión, pero creo que es importante explicaros mi experiencia personal para que entendáis mi enfoque, mis sesgos (que los tengo), de alguna manera el cristal que utilizo para visualizar una situación a priori muy distinta, pero en la que encuentro raíces comunes.

Porque como os decía, para mí no es importante no es el desencadenante, que es donde está la discusión sino el escenario que posibilita que se den esas renuncias masivas.

Uno de mis mentores siempre comenta que si a un loro le enseñas a decir oferta y demanda has creado un economista, porque 9 de cada 10 preguntas que te hagas en economía se resuelven respondiendo oferta y demanda.

La situación en Estados Unidos

¿Y por qué se pueden dar estas renuncias masivas en EEUU? pues por esto mismo, oferta y demanda. Todo el que renuncia sabe, rectifico piensa, que sobra el trabajo, o mejor dicho por si alguien me quiere criticar por esta afirmación, todo el mundo en su subconsciente le otorga un valor concreto al hecho de contar con un trabajo presente (ese es un valor subjetivo que puede ser muy variable incluso en personas en un mismo país o hasta en una misma empresa porque no depende sólo de factores externos sino y sobre todo de nuestra situación personal) y dejadme desgranar algo de lo que veo en este sentido.

Primero, pensemos que en EEUU se vive relativamente bien. Hay muchísimos pobres, carecen de servicios básicos, pero ampliemos el foco, pensemos con mente global, EEUU no estaría de media tabla para abajo a nivel mundial, estaría de media tabla para arriba. Hay muchas teorías sobre revoluciones … Una muy interesante que leí hace tiempo es que muy poquitas veces estas se dan cuando el pueblo vive en la más absoluta miseria. En esos casos, no hay tiempo para urdir conspiraciones, la mente está focalizada en la supervivencia, no hay cultura, ni se dan las condiciones propicias, no existen las herramientas, no no… simplemente no se dan.

Las revoluciones (muy contraintuitivamente) se dan cuando las clases supuestamente oprimidas ya viven relativamente bien, tienen acceso a la educación, se pueden formar leyendo, tienen tiempo para organizarse, publicar propagando o contra-propaganda, e incluso si no se cuenta con ayuda externa, hay una cierta acumulación de capital que pueda financiar tal revolución. Y lo más importante, el motivo. Y el motivo suele ser que esa nueva clase social, educada y con aspiraciones no encuentra cabida en el ordenamiento pre-existente y necesita reglas nuevas.

Me gusta volcar este argumento en la pirámide de necesidades de Maslow y un poquito, por compendiar, la conclusión a la que he llegado es que las revoluciones no se dan cuando no te puedes pagar un plato de comida, si subimos un escalón, no se dan cuando no te puedes comprar un libro, se dan cuando no te puedes comprar lo que leíste en ese libro. En lenguaje figurado, obviamente, si no queréis verlo tan materialista cambiad ese objeto del libro por el elemento de deseo inaccesible que provoque frustración en cada lugar en cada momento.

Dicho de otra manera, si la felicidad (si pudiéramos medirla) a mi juicio es algo inversamente opuesto a la distancia entre tu situación presente y tus expectativas, el escenario actual que estamos viviendo provoca una disparidad total entre expectativas por ejemplo salariales, pero no sólo y realidad actual. Pero como os decía no quiero especular sobre lo que nos trae hasta aquí, quiero profundizar en por qué nos podemos permitir actuar así, dejar nuestro empleo.

Permitirse dejar el trabajo

Os decía que en EEUU se vive relativamente bien. El nivel de paro es prácticamente estructural. Es decir, sabes que tanto si dejas tu empleo como si eres despedido al día siguiente tienes trabajo. Quizá no es tan literal, quizá no tienes el trabajo de tus sueños pero si tienes dos bocas que mantener en casa, sí, literalmente te agarras a lo que haya y tienes trabajo.

Ese te agarras a lo que haya, que puede sonar muy injusto e incluso formar parte de un relato muy argumentable contra el capitalismo… Pensad que es una situación que ya les gustaría tener a muchos seres humanos del planeta, repito, pensemos con mente global. No nos quedemos en lo que pensaría un suizo o un japonés… Pensemos que si dividiéramos el mundo, si el mundo lo formaran 10 personas, aproximadamente habría 2 chinos, 2 indios, 2 africanos y no he empezado todavía con el resto de Asia, Latinoamérica, etc. Europa y EEUU seríamos 1 persona de esas 10.

Pensamos que somos el ombligo del mundo y si aplicáramos una democracia estricta en el planeta no pintaríamos nada… Pero bueno, lo antidemócratas que somos sería otra discusión.

Sigo, se vive relativamente bien, no hay apenas desempleo, hay subsidios estatales crecientes. ¿En EEUU? sí sí, en EEUU. ¿Y en China no? En China no. El día que desetiquetemos el mundo para descubrirlo tal y como es, alucinaremos. Los que me llevéis tiempo escuchando ya os sonará todo esto.

¿Qué os quiero decir, que se lo pueden permitir? O eso creen. Y esta conversación la tuve justo ayer con un chico que me contaba que lo del trabajo de 9 a 5 no iba con él, que a sus 30 años se estaba perdiendo mucho de la vida, conceptos maravillosos como el de que una vida mejor es posible… y que había decidido irse para disfrutar el momento. El resto de personas asentían, algunas decían que habían hecho lo mismo otras miraban con admiración.

Y de nuevo, el niño africano que se levanta a las 5 de la mañana para ir a por agua a 15 km en lugar de ir al colegio no es que no quiera vivir la vida, ¿eh? Es que no tiene más opciones y, por tanto, sus expectativas están mucho más cercanas a su realidad que la de mi amigo que quiere viajar, vivir la vida, acumular experiencias… “Su trabajo” no es la piedra angular sobre la que construir el resto de parcelas vitales, la personal, la familiar, etc. Como sucedía con la generación de nuestros padres… De hecho, no está ni siquiera entre las primeras. Es algo molesto, que está ahí rondándole, como para mí tener que ir a hacienda o al consulado… Es una gestión burocrática que evitaré en la medida de lo posible.

¿Y qué opino yo? Que mientras se lo pueda permitir fenomenal. No entro a juzgar la vida de los demás, pero cuando esas decisiones se convierten en una corriente masiva, sí me interesan porque soy muy fan de la acción humana y de los procesos decisorios y cómo estos nos afectan. Soy muy fan y además me dedico a ello, es decir, si quiero entender las decisiones de compra, la economía no deja de ser esto: el ser humano tiene unos fines y para llegar a ellos toma una serie de decisiones en función a los recursos disponibles.

Yo lo que le respondí a este chico es que no dejaba su trabajo porque quisiera vivir la vida, dejaba este trabajo porque se lo podía permitir. Porque tenía ahorros, porque se ha vuelto a vivir con sus padres… Por lo que fuera.

Obviamente, en este desglose, en la conversación me quedé solo, la cosa viró a lo habitual, los empresarios son el mal, los salarios son insuficientes, hay que presionar a los gobiernos, la renta básica, nos tienen que dar esto, tenemos derecho a esto otro… Nadie quiere escuchar las malas noticias. Todo va a ir bien y en cuanto consigamos que nos garanticen la felicidad en la constitución, pues ya estará, imprimiremos dinero y habrá para todos.

Bienes transables y no transables

No, quizá a tus gobernantes sí le puedas presionar porque su objetivo principal es mantenerse en el poder y si tienen que prometerte esto o lo otro lo harán porque si no lo hacen ellos, lo hará la oposición. Hasta ahí todo bien, pero a los empresarios no los estáis presionando o no totalmente. Obviamente, estos empresarios están buscando soluciones.

Quería pararme aquí a explicar la diferencia entre bienes transables y no transables pero me está quedando un poquito largo el episodio, muy resumido, los bienes no transables se producen y se consumen en la misma economía. Por ejemplo, los juguetes que se producen en China se venden en todo el mundo pero los chinos no pueden producir servicios de transporte para los parisinos, no, el metro de París está en París. Tú no te vas a un peluquero en la India porque sea más barato que el de tu barrio, vas al de tu barrio, ese sería otro ejemplo de bien no transable, pero tú no necesitas que los smartphone los fabriquen en tu barrio, eso los haría carísimos, se pueden fabrican en el lugar más económico, o más eficiente para ser más preciso, y traértelo a tu país, a tu ciudad para ser consumido ahí. Ese sería un ejemplo de bien transable.

Bien, cuando hablamos de presionar a los empresarios, al final la economía está toda ligada y tampoco sería correcto decirlo así, pero por entendernos, los peluqueros de una cadena de peluquerías pueden presionar a su jefe abandonando todos de golpe su trabajo porque para esa corporación, esos empleados son un ingrediente indispensable y relativamente insustituible. Podrían encontrar inmigrantes, jóvenes sin experiencia, en fin no me paro aquí, ya me entendéis, pero si mañana los empleados de Zara en España se van todos en bloque, Amancio Ortega va a sustituirlos en medio segundo.

Muchas veces no entendemos esto de los bienes transables y no transables y la gente dice, «que más me da cobrar 3500 euros en Suiza si todo va a ser mucho más caro que cobrando 1000 euros en España» (por hablar de sueldos básicos).

Ojo, porque es una teoría con muchas fisuras. Cuando hablamos de que todo es muy caro en Suiza estamos pensando en bienes no transables. «¡Es que me cobran mucho por un café!» Claro, es que el camarero también cobra 3500 euros, porque un café es un bien no transable… Ya sabemos que tú que te quejas mucho por la injusticia de cobrar 1000 euros en España cuando te vas a Suiza a cobrar 3500 te gustaría que el inmigrante que te sirve el café cobrara 1000 pero esto no va así.

Todo el mundo, imaginemos, cobra 3500 mínimo, con lo que cortarte el pelo es caro, ir al dentista es caro, comprarte un piso es caro y tomar el transporte público es caro. Ojo, no es caro, está modulado a los sueldos locales porque al hablar de bienes no transables, estos productos y servicios son llevados a cabo por trabajadores con sueldos locales. No son caros, relativamente son igual de caros, ninguna sociedad es igual y podría haber otras variables, pero ceteris paribus, los costes de los bienes no transables son igual de caros con respecto a tu sueldo que los bienes en España con respecto al sueldo de un español.

¿Dónde se encuentra entonces la diferencia de capacidad de consumo? En los bienes transables. Es decir, el mismo smartphone producido en China es relativamente más económico para un suizo que para un español, porque el precio del bien no está modulado en función a los sueldos locales o no totalmente, puede haber ajustes por el transporte de la última milla, en fin, creo que se entiende.

Tu puesto de trabajo no esperará por ti

Volviendo al tema, a mi experiencia en China que os iré contando en futuros episodios y lo que veo que puede suceder. Que puede haber presión y sueldos al alza en sectores concretos, pero olvidaos, oferta y demanda. Cuando un bien escasea aumenta la demanda del sustituto más cercano y si el sustituto más cercano de los programadores de mi start-up en California es Bangalore, abriré una oficina en Bangalore y me pondré a contratar programadores allí.

Y mi punto es, ojo, la revolución no está en que la gente deje su empleo. Eso quizá provoque desequilibrios, más desequilibrios… Como si fuéramos faltos, ¿verdad? No, la verdadera revolución estallará el día que toda esa masa de población, con, aparentemente un plan robusto para exigir lo que ellos creen que merecen, vean que habiendo dejado su empleo las cosas no mejoran y la nevera cada vez está más vacía. Y salgan a quemarlo todo, como sucede en países como Francia por una mala gestión de expectativas, porque ese nuevo movimiento masivo no ha provocado las consecuencias deseadas.

Conclusiones: El mundo no tiende a afianzar derechos sociales, subir costos de despido, garantizar cosas en las constituciones, etc. Quizá tu mundo tienda a eso, tu micro-mundo en tu país que es una esquinita que apenas se aprecia en el mapa.

No digo que sea bueno, no digo que me guste digo que es lo que veo… El mundo tiende, a la externalización, al auto-empleo, al tanto trabajo tanto gano y si no trabajo hoy no como. ¡Pero eso era la revolución industrial! Efectivamente, es que la mayor parte del mundo, todavía tiene que vivir su revolución industrial y ahí es donde se están externalizando todos los bienes transables de las economías. Es decir, para competir con ellos, sino formas parte de una élite con trabajo asegurado de por vida y pensiones blindadas que aunque se parta en dos el planeta o nos invadan los extraterrestres tú cobrarás, porque tienes ese pacto garantizado, para todo el resto, para los que tienen que salir a pelear todos los días… Éste es el mundo al que creo que vamos y me parece envidiable los que se pueden permitir dejar su trabajo y vivir 1 año sabático, ojalá pudieran vivir 10 o el resto de su vida… Pero que sepan que el día que encuentren la nevera vacía, su empleo no estará allí esperándoles y esa supuesta presión ejercida no habrá provocado que les estén esperando con los brazos abiertos y condiciones laborales mejores sino que el ofertante se haya buscado la vida porque alguien le ha ofrecido un mejor trato y ahora tiene por un coste inferior a una persona que cree que le ha tocado la lotería con esa oportunidad de empleo.

Siempre digo que, en todos los ámbitos, hay más separadores que separatistas. Es decir, el ser humano por naturaleza, tiende a tomar el menor número de decisiones posible. Es lo que se conoce como sesgo de omisión. Es decir, un empresario tenderá a quedarse donde está, incluso en peores circunstancias de las que conseguiría en otro lugar, porque prefiere equivocarse, hasta cierto punto por no actuar que por actuar. En realidad, somos conformistas por un sinfín de sesgos, por el sesgo de status quo, el efecto dotación… En general como digo, nos tienen que empujar muy fuerte para que nos movamos, juzgad vosotros si estamos tensando mucho la cuerda, empujando mucho o esta medida de presión, o de hartazgo redundará en más y mejor empleo.

Os dejo con un proverbio, un poquito en homenaje la generación de nuestros padres, quizá si sois muy jóvenes la de vuestros abuelos, que transitaron por este mundo con una expectativas mucho más cercanas a la realidad lo cual seguramente les permitió vivir mucho menos frustrados, una generación que trabajó mucho para que nosotros pudiéramos tener todo este tipo de inquietudes.

“Una generación planta los árboles, y otra consigue la sombra.”

Gracias y hasta pronto