Uno de los símbolos culturales más conocidos de China es su ópera. Es la forma más tradicional de expresar el drama en el gigante asiático. Se practica desde la dinastía Tang cuando se fundó el “Jardín de peras”, la primera compañía de ópera conocida en China. Durante esta época, la compañía estaba casi exclusivamente al servicio de los emperadores, considerados los padres de la ópera china. Actualmente existen más de 300 variedades de ópera china, la más conocida es la Ópera de Beijing, que tomó su forma actual a mediados del Siglo XIX y tuvo una gran popularidad durante la dinastía Qing. Además se compone por el arte escénico integral, en fusión con el canto, la recitación, la representación, la danza y las artes marciales en su conjunto. Los roles en esta ópera se distinguen por el sexo, la edad y personalidad. Asimismo, existen cuatro principales caracteres: Sheng (hombre), Tan (mujer), Ching (hombre-fuerte) y Chou (satírico, cómico, objetivo), es la definición de los personajes que aparecen durante la representación.
Por otro lado, los elementos más importantes son el maquillaje y los trajes. El maquillaje transmite información sobre la personalidad y es el principal símbolo de la caracterización del personaje. También los colores y los diseños representan diferentes significados. Los trajes, con excesivos adornos y colores, que usan en la ópera están basados en como se vestía en China hace unos cuatro siglos, asimismo representan los diferentes niveles de gestos y movimientos rítmicos durante la representación.
En la actualidad, la ópera china se ha actualizado, añadiendo elementos contemporáneos y conceptos del teatro occidental, dando resultado a una nueva ópera, mezclando tradición y modernidad. Por su parte, SedeenChina pudo disfrutar de un espectáculo desde dentro gracias al acuerdo entre la consultora internacional y la compañía Xi Lian Show, representante del Ballet Nacional Chino, el pasado mes de mayo, a continuación algunas de las imágenes de la experiencia durante la gira del grupo artístico.
