Algo que hasta hace relativamente poco tiempo era algo totalmente alejado de cualquier foco mediático a la hora de importar se ha convertido en los últimos meses en el claro protagonista de la ecuación; se trata de los contenedores marítimos.
La explosión de demanda de productos procedentes de China en este año 2020 ha sido tal que literalmente faltan contenedores para hacerle frente.
Desde el verano pasado las tarifas de transporte vía marítima han sufrido unas subidas de precio nunca antes vistas. A finales de 2020 las tarifas de la ruta entre China y la costa oeste y este de EE. UU eran un 208% y un 110% más altas que en 2019 por contenedor de 40 pies.
Este coste también ha repercutido en Europa, con subidas especialmente fuertes desde el pasado mes de diciembre.
Actualmente existe un grave desequilibrio en la gestión de los contenedores marítimos. Por un lado, en Asia la lucha se centra en encontrar contenedores disponibles en los que cargar mercancías, mientras que en occidente los puertos no dan abasto para manejar este aumento de importaciones, teniendo en cuenta además el factor Covid en el ámbito laboral. Esto provoca que el envío de vuelta de dichos contenedores vacíos se demore y alimente el problema.
De hecho, en servicios que operan entre Asia y Europa se están suprimiendo las tradicionales escalas en Oriente Medio para que el envío de contenedores vaya más rápido.
China sigue siendo el principal productor de contenedores del mundo, y en 2020 fue capaz de producir 2,6 millones de unidades de 20 pies, con más del 70% fabricados en el segundo semestre precisamente para intentar solventar el problema.
Igualmente, China ya se encuentra en los límites de producción de contenedores, y tampoco tendría demasiado sentido realizar grandes aumentos en la producción, puesto que parece que esta situación se arreglará a lo largo de 2021, dependiendo también de como avance la crisis del Covid.
Las empresas de transporte también están esforzándose para tratar de paliar la situación, ya sea forzando rutas más rápidas o restringiendo los tiempos que los importadores pueden retener los contenedores.
Algunos analistas consideran que la normalización de precios no ocurrirá hasta la segunda mitad de 2021, y es que además ahora nos encontramos en las fechas previas al Año Nuevo Chino, una época siempre complicada para este tipo de gestiones.
Evidentemente, todo es problema se ha trasladado al cliente final. Es posible que hayas notado como en los últimos meses ciertos productos tienen problemas de stock, además de la subida de precios que se ha producido en muchos artículos. Y es que habiéndose multiplicado hasta por 4 los costes de envío y siendo cada vez más difícil conseguir espacio en los contenedores, no podríamos esperar otro desenlace.
Veremos si a mediados de 2021 comenzamos a ver cómo se va solucionando el problema y los contenedores vuelven a ser esos actores que pasan desapercibidos cumpliendo su función sin tener que luchar por ellos.