Amazon vs Alibaba (II) – Del Dropshipping al FBA

 

Os decía en el episodio anterior que Amazon tiene un modelo negocio asociable a un estado muy intervencionista. Es el líder en su sector y su régimen de cuasi monopolio le permite no tener que ser bussiness-friendly… como un país enorme en el que para abrir una cafetería tengas que pasar por mil trámites burocráticos, estés sujeto a inspecciones esporádicas, a un cambio de condiciones continua… y esta desigualdad de poder la acentúa ese status, ya digo, cuasi monopolístico.

Desde el punto de vista de un emprendedor que quiere abrir su negocio, las plataformas como Amazon y Aliexpress, T-mall, etc. serían el equivalente a un centro comercial, con precios de alquiler relativamente altos pero un tráfico de personas intenso donde poder pescar clientes. Si te parece demasiado caro siempre puedes abrir tu tienda en un callejón secundario por donde nunca pasa nadie. Su equivalente online, tu página web propia.

Nos pasamos días y días decorando esa tienda con muchísima ilusión hasta que descubrimos que no vendemos ninguna unidad. Nadie se percata de nuestro escaparate ni llega a ver nuestras ofertas. Entonces, de repente, pensamos «tengo que abrir una tienda en un centro comercial, allí me cobran mucho pero cuando alguien me compre, le daré un cheque regalo y le diré si te pasas por mi tienda te haré un 10% de descuento. Te he caído bien, ahora ya sabes que soy de fiar y allí puedes comprar más barato».

Conocemos la teoría pero no, incomprensiblemente o muy comprensiblemente, tus clientes siguen comprándote en el centro comercial. ¿Por qué? Porque pasan por allí en cada momento y a tu callejón les da pereza ir.

La importancia de la logística en Amazon

Amazon ha conseguido convertirse en “el” centro comercial de moda en el que todos compramos. En occidente. Igual que las empresas del grupo Alibaba, lo consiguieron en China.

A simple vista, no existe ningún hecho diferenciador en Amazon para ser el líder cuando entras en su plataforma. De hecho a mí visualmente, es una opinión personal, me gusta muy poco. Y en precio, cuando rascas un poquito, tampoco parece que sea ese el punto fuerte. ¿Dónde está el hecho diferenciador? En su estructura logística. Amazon al final ha conseguido ser la empresa de transportes más eficiente. Empresa de transportes, por resumirlo, para el que ve como clica en el producto y mágicamente le llega. Obviamente, hay mucho más que un repartidor en la última milla para que esa magia funcione con la precisión de un reloj suizo.

Curiosamente, en tiempos de envío siempre ha ido muy por detrás de China. Que quizá no cuenta con la precisión de un reloj suizo, cuenta con la de un reloj chino, es decir, en alguna ocasión falla, muy poquito la verdad, pero es increíblemente más rápido.

Cuando Amazon te entregaba en 2-3 días China lo hacía en 24h. Cuando Amazon lo consiguió en 24h, China lo hacía durante el día. Ahora que Amazon  consigue entregarte en el mismo día, China lo hace, reduce el tiempo a cuestión de minutos.

Es cierto que China es un país y Amazon sirve productos de manera internacional, es decir, algo que pides en Shanghái es muy probable que se haya fabricado en una de las 3-4 provincias más industriales de China, que puedas transportarlo rápidamente, etc. Y en cambio, algo que pides en Madrid viene principalmente de China, quizá de Estados Unidos, independientemente de dónde se produjo… Se entiende que Amazon tuviera que invertir en desarrollo logístico, en una inteligencia artificial que le permitiera prever los envíos y poder transportar previamente todos esos productos a almacenes más cercanos…

Todo se lo han tenido que hacer ellos, si queremos verlo así. Se entiende ese aspecto tan controlador de la plataforma que mencionaba en el programa anterior, ha desarrollado la logística en países que vivían en el medievo en términos de tiempos de entrega cuando en China lo que vivíamos y vivimos es ciencia ficción.

El escenario de Alibaba

Alibaba se encontró otro escenario, un país con unas infraestructuras futuristas. Sí, China hace tiempo que tiene la mayor y mejor red de carreteras del mundo, la mayor red de alta velocidad del mundo (de hecho tiene más km de alta velocidad que el resto del mundo junto) el doble o el triple que el resto del mundo junto… Es una auténtica locura.

Aunque obviamente esto no afecta al transporte de mercancías pero os da una idea de lo que hablamos. Alibaba no necesitó montar una red de transporte propia para entregar más eficientemente. De hecho lo hizo, mucho antes que Amazon, por eso cada movimiento de Alibaba hemos ido viendo su permanente réplica por parte de Amazon, ya sabéis, son los chinos los que copian/fusilan productos descaradamente, los occidentales lo que hacemos es replicar / adaptar modelos de negocio.

La idea es que aunque Alibaba -decía- lo acabó haciendo, por el propio volumen empresarial del gigante, realmente no tenía la necesidad de hacerlo ni fue nunca un elemento diferenciador como sí lo fue -lo es- para Amazon. Y de nuevo, no hablo de comprar camiones y contratar conductores en plantilla.  La estrategia de Amazon fue mucho más ambiciosa/costosa. Los almacenes de distribución en cada país destino han acabado siendo la base de su sistema FBA, que no deja de ser una copia -una adaptación- del dropshipping que hacíamos desde China.

Dropshipping

Para nos que no lo sepáis, con dropshipping lo que hacemos es enviar directamente desde las fábricas al usuario final. Es decir, una tienda web o una tienda en Amazon, pone x productos a la venta, pero en realidad no tiene esos productos en ningún almacén. Llega a acuerdos con las fábricas y les dice «oye, cuando yo venda un producto de los que produces tú, te mandaré los datos de mi cliente y ya se lo envías tú«. Así ese vendedor en realidad no necesita tener almacén, ni empresa, ni empleados ni nada.

Visto de otra manera, es casi un comercial de la fábrica que trabaja a comisión y le trae ventas. ¿Cuál es la ventaja de este sistema? Bueno, hay varias, pero uno muy fácil de entender es que tú puedes tener productos infinitos en tu catálogo porque no necesitas comprarlos ni stockarlos en tu almacén. Hablo con 10 fábricas y tengo 100 productos a la venta en mi tienda o 10.000 y cuando venda algo ellos lo envían.

Obviamente esto se ha profesionalizado y lo que tenemos son softwares integrados para que, en cuanto el vendedor ha vendido algo, la fábrica lo envía sin necesidad de comunicarse entre ellos. Siempre le digo a mis clientes que harán una venta en EEUU en mitad de la noche y cuando se levanten y la vean en su panel de control, nuestros almacenes en China ya habrán enviado el producto, un e-mail al cliente agradeciéndole su compra, etc.

Bien, esto es el dropshipping. He impartido varios cursos sobre ello, hago mentorías para aquellos emprendedores que quieren que les acompañe en sus proyectos… podéis contactarme si os parece interesante. ¿Cómo ha competido Amazon con el dropshipping? Replicándolo en destino. Las fábricas chinas son capaces de servir en 24h dentro de China pero nadie es capaz de servir en 24h dentro de Francia. Bien, vamos a hacer que todas esas fábricas envíen un stock prudencial a mis almacenes en París y dejádmelo a mí. Cuando alguien compre yo envío.

De nuevo, sigues sin necesitar almacén, empresa, empleados y todo lo demás. Obviamente, Europa no es China a nivel de libertad empresarial, es un continente hiper-regulado y cada vez más todo encuentra más problemas. Le han dado muchas vueltas al IVA y cómo conseguir cobrarlo en envíos individuales, pero, como la política suele ir mucho más lenta que el sector privado, durante algunos años esto ha funcionado.

Dos estrategias diferentes

Como veis, al final, por mucho que veas dos plataformas web vendiéndote una camiseta, las estrategias de unos y otros para satisfacer tus necesidades parten de momentos temporales muy diferentes y si hubiéramos hecho un DAFO en el momento inicial… Pues obviamente cada uno contaba con fortalezas, debilidades… Oportunidades muy distintas y amenazas completamente circunscritas a su mercado objetivo.

La idea que manejaba en el anterior episodio y que sigue vigente aquí es que pese a que ambos han creado su empresa de reparto, pese a que ambos colaboran también con los gigantes logísticos en sus mercados, Alibaba siempre ha sido más proclive colaborar a subcontratar, externalizar servicios y Amazon a crearlos y administrarlos, en lenguaje económico diríamos a planificarlo todo desde una mente maestra.

Todos somos esclavos de nuestras circunstancias. Claro, si el hecho diferenciador de Amazon (con respecto a sus competidores en occidente, ya os digo, en China con esos tiempos de entrega hubiera sufrido mucho) si el hecho diferenciador -decía- es su logística, su FBA, etc. Alibaba no tuvo que innovar tanto por ahí… Pero sí tuvo que innovar y además muy disruptivamente en sistemas de pagos.

La revolución del sistema de pagos

Si occidente (o para ser justos), algunos países occidentales estaban en pañales a nivel de eficiencia logística cuando llegó Amazon, China vivía en la prehistoria a nivel de transacciones monetarias cuando apareció Alibaba. Todo se pagaba en metálico, las tarjetas de crédito eran algo con lo que se observaba a occidente con cierta admiración… Recuerdo cuando la típica esposa rica en China sacaba su monedero gigante repleto de tarjetas de crédito en el interior… Y no os hablo del campo, ¿eh?

Pues bien, siempre explico que China cambia a una velocidad que si pestañeas te lo pierdes. Si pasaron de la bicicleta al Ferrari sin vivir las épocas intermedias, pasaron del cash al dinero digital sin apenas haber vivido la época de las tarjetas de crédito que conocemos en occidente.

La tarjeta pasó a ser en cuestión de años, diría meses, algo futurista a algo complemente desfasado. Sólo las llegaron a usar masivamente los (pocos) chinos que salían al extranjero… Pero el 90 y mucho por ciento de la población ha pasado de mover el 100% de sus transacciones en cash a mover prácticamente el 100% de sus transacciones en moneda digital. Y os hablo de hace muchos muchos años atrás.

Yo hará no sé 8 o 9 años que no uso billetera, porque no he necesitado cash y las tarjetas del banco sólo las usas para el día que tienes que ir al banco a actualizar algo… Como cuando veíamos a los abuelos con la libretita para actualizarla, igual. Ya sé que esto no suena espectacular hoy, ya todo el mundo más o menos, con mucho retraso, le va dando caza a China… Pero los que me seguís me habréis visto contar esto hace muchos años. Bien, Alipay (la empresa de pagos de Alibaba) fue el sistema que revolucionó China a nivel monetario. Se pasó del tercer mundo a superar ampliamente -a dejar obsoleta- cualquier tecnología existente en el primer mundo. En aquel momento, Alibaba sólo en China era más grande que Ebay y Amazon juntos, en todo el planeta.

Acomodamiento o innovación

Como os digo, cada gigante ha tenido que adaptarse a las carencias de su momento y su lugar, Amazon con la logística, Alibaba con los sistemas de pagos, eso quizá justifique la propensión de unos y otros hacia uno u otro modelo de negocio.

Amazon ahora mismo parece un gigante difícilmente sustituible y como cualquier país con recursos naturales infinitos, cuando no te sometes al dictamen de la competencia te acomodas, los incentivos tienden a convertirte en un tirano, todo son ventajas y obviamente las aprovechas.

Alibaba, que como decía, utiliza una red logística que está a disposición de sus competidores y su principal innovación como fue el sistema de pago digital ya ha sido replicada por sus principales competidores, tiene que someterse todos los días al dictamen de la competencia y no puede abusar ni siquiera ligeramente de su posición dominante porque inmediatamente sería desplazado del mercado por un rival que ofreciera condiciones más ventajosas.

En ese sentido, Alibaba siguió innovando hasta meterse en el tema bancario y aquí… Con la Iglesia hemos topado. Y no os hablo de Ant Group y el escándalo del que se hicieron eco las personas que han colocado a China en el mapa desde ayer por la tarde. Esto viene de largo, lo que ocurre es que antes China no le importaba a nadie o como mínimo no había tantos expertos en China. Pero en el año 2014 ocurrió algo que cambiaría para siempre la concepción que el gobierno chino tenía sobre el gigante Alibaba.

Disrupción bancaria

Os pongo en situación, para hacer tus compras en las diferentes plataformas de Alibaba usabas Alipay. Una especie de paypal que coge el dinero de tu tarjeta y se lo manda al vendedor, al dueño de la tienda que te ha ofrecido el producto en T-mall por ejemplo. En un primer momento, creo recordar que no se podía pagar directamente desde tu tarjeta o bueno, ahora no estoy seguro, en cualquier caso, pasando tu dinero primero a Alipay, desde ahí comprabas más fácilmente automáticamente.

¿Qué sucedió? Que Alibaba se dio cuenta que acababa de inventar un banco, la primera fintech o como mínimo la fintech más potente en aquel entonces y diría hasta la fecha. Claro, si te da igual tener tu dinero en tu cuenta bancaria o en tu cuenta de Alipay porque todo lo compras online o en todas las tiendas pagas con Alipay… recordad, en aquella época ya llevábamos años sin usar métalico ni siquiera en los puestos callejeros.

Ahora pensad, que sucede si de repente Alipay te ofrece un interés por tus depósitos sensiblemente superior al ridículo interés bancario. Pues que en cuestión de horas, Alibaba hizo tambalear todo el sistema bancario chino dejando en evidencia el modelo tradicional repleto de ineficiencias.

Bien, prefiero no profundizar más, estoy preparando un episodio sobre aquel momento, también sobre el caso Ant Finantial y toda esta relación de amor que se ha ido envenenando entre el Gobierno chino y Jack Ma, en cuanto lo tenga dejaré el link para que podáis acceder directamente a él desde éste.

Os dejo hoy con una frase de Jack Ma: “Mi trabajo es ayudar a más personas a tener trabajo”

Gracias y hasta pronto.