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El peor momento de año

Este episodio, por catastrófico que pueda interpretarse, no habla ni de Covid, ni de política, ni del maravilloso gobierno que esté dirigiendo vuestra vida, estéis donde estéis escuchando este podcast. Este episodio es para hablar de negocios y, acotándolo al ámbito de este podcast, negocios en China.

Lo cierto es que lo tenía preparado mucho tiempo antes de que los virus delimitaran nuestro radio de actuación, y con esto quiero decir que, coronavirus a parte, llega el peor momento del año para los importadores (también para exportadores), o empresarios que trabajan con empresas públicas, en general para todo el mundo y cada año es así.

Este es un episodio para emprendedores, los que no estéis interesados en este tema quizá mejor parad aquí. Como sabéis, tengo un respecto enorme por vuestro tiempo y no quiero hacéroslo perder.

El año nuevo chino de la incertidumbre

Si seguís este podcast por vuestro interés en la cultura china creo que podéis sacar información muy útil sobre como piensan lo chinos, choque cultural e ideas para aplicar en vuestra vida personal, en general van a ser ideas orientadas a planificación personal en las fechas que vienen, os puede servir de todas maneras… Depende de vosotros.

¿Y por qué es el peor momento del año?

Por muchas razones. La principal, porque llega la hora de la verdad, a nivel empresarial es el momento de apostar… Y este año, más que nunca, apostamos con muchas incertezas.

La clave de nuestros negocios en china, el centro sobre el que giran todas nuestras decisiones empresariales es el año nuevo chino. De hecho, sería extensible a un buen número de países asiáticos con los que cada vez nos trabajamos más, pero China no es sólo un buen ejemplo sino que es el ejemplo mayoritario.

Y hace unos días, en un episodio que hice para patronos, hablé de la coyuntura en la que nos encontramos (me centraba en el momento Covid) y cómo aprovecharlo basándome en la pauta crear, crecer, monetizar.

La clave, hablando del coronavirus, es no dar por perdido este periodo de nuestras vidas, sacarle el máximo provecho y conseguir salir en primera línea cuando todo pase.

Pues con el año nuevo chino es más fácil que con el coronavirus, ya que podemos ponerle fecha a todo, tenemos experiencias de años anteriores… Podemos planificar dentro de nuestras posibilidades.

De hecho, el año nuevo chino es un evento que pone a prueba nuestra capacidad de adaptación empresarial porque cada año se mueve por nuestro calendario y no nos permite una planificación que podamos seguir usando cada año como lo hace el verano, la navidad, Halloween, el 11 del 11 o el día ese donde celebramos que se ganó no-sé-qué-guerra.

No se trata de escorarnos en el “cuanto peor, mejor”, pero sí es cierto que cuantas más incertidumbres nos propone China, más ventajas tenemos las pymes con respecto a multinacionales, que se ahogan con cada piedra en el camino.

El año nuevo chino sería, es, el centro de nuestro calendario de actuación y como varía año a año, ese calendario también se mueve y se adapta.

Adaptarse a las fechas… y a la cultura

Este próximo año, caerá en 12 de febrero. Si queréis cogeros un calendario para poneros alarmas, os será útil. No entro a explicar lo del calendario lunar y todo eso, doy por sentado que los que escucháis este podcast ya habéis pasado el bachillerato chino en canales donde os explican platos, templos y montañas.

¿Qué significa que cae el 12? Qué del 11 al 17 inclusive, serán fiestas oficiales. Esto es lo mínimo a considerar. A partir de aquí, entramos en una nebulosa en la que ese poder de adaptabilidad que tenéis como emprendedores os ayudará.

Repito, son 7 días de fiesta oficiales, que empiezan en su nochevieja, el día 11 y acaban el 17. La siguiente fecha clave a tener en cuenta es el Lantern festival… Festival de las linternas (No sé si está bien dicho en español, Yuánxiāo jié ). Se considera algo así como el día que se dan por concluidas las fiestas. ¿Cuándo ocurre esto? 15 días después del día de año nuevo. Es decir, está también sujeto al calendario lunar y por tanto también se desplaza año a año.

Espero que ya hayáis detectado un problema. ¿Qué ocurre en realidad si tienes 7 días de fiesta empezando por la víspera, pero el año nuevo no se da por acabado hasta 15 días después? Que como todo en China, depende. Del sector, de la ciudad, de nuestra relación con proveedores o clientes de si hablamos con el jefe o con un miembro del equipo, de si nuestro contacto es una persona china que no volverá de su provincia hasta que se active más o menos todo o tenemos personal occidental para darnos respuesta… Ya digo, depende.

Si lidiamos directamente con una fábrica aumenta el rango de incerteza. trabajadores que no tienen sus festivos pagados pueden extender sus vacaciones durante semanas, en algunos casos he vivido hasta meses o, eventualmente, no volver nunca más.

Miopía occidental

Me preguntaba un cliente justamente estos días si no ocurre que el empresario le dice al trabajador que o trabaja durante año nuevo chino o le despide. Y me hacía gracia, de nuevo esa manera de pensar occidental… Extrapolando la explotación digamos europea a China donde, como todos sabemos: «trabajan por un bol de arroz y si amenazo con quitárselo, trabajarán doble turno».

La verdad es que conviven muchas realidades en China, podemos hacer cherry picking y encontrar el ejemplo de esclavismo que más nos guste, pero no, el ejército industrial de reserva del que habla Marx, cuando se refiere al capitalismo en realidad se da en economías colectivistas decadentes con altas tasas de paro donde el trabajo es un bien escaso. Para que nadie me malinterprete, aclaro, Europa.

Como he explicado en muchas ocasiones en este podcast, en China impera un capitalismo (salvaje si os pone el término) que provoca que en la mayoría de sectores haya pleno empleo y el empresario tenga una capacidad de presión sobre el empleado relativa.

China no es Shanghai ni la ciudad occidentalizada que sale por la tele, China son millones y millones de acuerdos voluntarios, sin ningún convenio colectivo al que acogerse, ni contrato, ni derechos garantizados por un monarca (que como pasa en nuestros países provocan que sea imposible abrir un negocio…).

Y esos acuerdo voluntarios que hacen que a un trabajador se le pague por lo que genera, es decir, el infierno de un socialista, hace que todos los trabajadores sean tan valiosos que para conseguir que trabajen durante las fiestas, se tienen que duplicar, triplicar, cuadruplicar, depende del sector, sueldos, hasta conseguir que el trato sea lo suficientemente atractivo.

Sino, se niegan. Porque esto es una negociación y como decía pactos voluntarios.

Y amenazar con despedirlos sólo se le ocurriría a un occidental, que vive en un mundo donde puedes pasarte al día siguiente por la cola del paro a sustituir al infeliz al que has condenado a faltar a su cuota de la hipoteca.

En China, despedir a un trabajador es dispararte un tiro en un pie porque ese tipo, en la mayoría de ocasiones es insustituible para ti.

Si en una socialdemocracia el empresario está calculando cuánto le cuesta el despido en términos de indemnización, en China lo que estás pensando es cómo va a sustituirlo si estamos en diciembre, no habrá empleados buscando trabajo hasta que pase el año nuevo chino. Es decir, en Europa pierden los dos, en China sólo pierde el empresario. El trabajador se va feliz a casa, con más días de vacaciones de año nuevo y con la total certeza de que al terminar fiestas, tendrá trabajo donde quiera. Ni hablar de los incentivos que existen a emprender en uno u otro sistema. El día y la noche.

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Bien, sigamos. Ya tenemos claro que el año nuevo chino es el 12 de febrero, hasta 15 días después no es seguro que todo se haya reactivado… Bien, ¿Y qué pasa antes del 12? ¿Por qué este tipo nos habla del peor momento del año en diciembre y no unas semanas antes de año nuevo?

Porque pasan muchas más cosas.

El poder de ser previsor

En España se para en agosto pero difícilmente podrás empezar un proyecto en la segunda quincena de julio. Cómo interpretamos esto en China? Pues, es difícil hacer nada la segunda quincena de enero.

En el caso de los importadores, si estamos sacando mercancía desde China en enero empezarán las prisas, las fechas agotadas, los precios por las nubes y los contenedores que se quedan en tierra, los lloros… Proyectos que se pueden arruinar por una mala planificación.

Diciembre es el mes para contratar el contenedor que saldrá en enero o no saldrá.

A mí me gusta hacerlo con un diagrama de Gantt, cada uno en función a su negocio puede hacerlo de la forma que prefiera, pero es muy saludable ir contando hacia atrás, las acciones restantes y veremos que por momentos, el tiempo se acaba.

Todo ello pensando, claro, que queremos que nuestro contenedor salga antes de año nuevo, algo muy común para pasar las fiestas con el producto ya en el mar, tranquilos, esperando para poder recibirlo. Si lo que queremos es obtener nuestro producto antes de año nuevo chino, depende de dónde vivamos (lo digo sobre todo por los tiempos de transporte), ya deberíamos tener el contenedor saliendo y por tanto nuestro pedido a fábrica terminándose o terminado.

Cada caso es un mundo, obviamente. En general, en mi experiencia, también en la división de venta en China, todo enero pasa a ser bastante estéril. Si dependes de autorizaciones, burocracia, firmas… Difícilmente se va a tramitar algo en enero, además ahora hay 3 días de fiesta, del 1 al 3, con lo que desde navidad se nos complica todo.

Si tuviéramos que cerrar un acuerdo y volar desde otro país, bueno, este año no aplica pero en general, no tiene sentido planear un viaje para enero, la firma se retrasará hasta después de fiestas. Te dirán, lo cerramos después de año nuevo y en un gran número de casos, cuando volvamos todo habrá cambiado.

Para este tipo de proyectos, nos quedan 2-3 semanas de trabajo desde que llegue navidad en adelante va a ser difícil, ya digo, cerrar contratos. El mes de enero es un mes complicado, burócratas y en general todo tipo de oficinistas tienen montañas de trabajo por finiquitar antes de irse de vacaciones y no tienen tiempo para nosotros.

Enero, un mes complejo

Es un mes especial el mes de enero; en occidente diciembre es el mes que se cierra la contabilidad anual… En China también pero enero es habitualmente el mes que se usa para cobrar pagos pendientes, impagados, etc.

Es un mes contablemente muy activo donde sobre todo la economía en negro, la de las familias, los micro-créditos y todo ese tipo de cuentas pendientes (y nunca mejor dicho) se saldan.

Pasa un tema también curioso que no me quería dejar.

Escribí un artículo de prensa hace años para varios medios hablando de «la gran migración». Y es que cada año nuevo chino se bate el récord de movimiento de personas a nivel mundial.

Más allá de modificaciones que intentan mejorar los procesos, habitualmente podías comprar los billetes un mes antes. Este año , «al cierre de esta redacción» estamos pendientes de la última notificación gubernamental, además con Covid por medio, planear más de una semana vista es ciencia ficción… Pero considerando que se mantuviera esta norma, hoy no puedes comprar un ticket para año nuevo.

Y claro, está todo el mundo pendiente, atado al móvil para en cuanto abran la veda, comprar. Esto es una locura, porque pensad que el día 11 de febrero que es el primer festivo… Es imposible viajar. Pero claro, el día anterior es laborable. ¿Si la gente trabaja, no puede viajar, verdad? Pues bien los tickets de tren del 10 por la tarde son un unicornio. Con lo que hay que comprar el día 10 a cualquier hora, con lo que tu equipo en China difícilmente trabajará el 10. Pero claro, los billetes del día 10 van super buscados (posiblemente no se encuentren), y después los del 9, los del 8… Y así… hasta que llegas a un día donde hay tickets.

Pero al abrirse el periodo de compra a partir de 30 días antes es muy complejo. No puedes decir, si no consigo para el 11, voy el 10. Porque cuando se abran la opción de comprar billetes para el 11, un mes antes, los billetes para el 10 se habrán terminado. Con lo que a ojo, hay que ir apostando por un día. Y lo que haces es, decir, vale yo planeo irme el 9 por ejemplo, y si un mes antes veo que los billetes para el 6 o 7 se agotan en horas… Me empiezo a poner nervioso porque probablemente día que yo quería irme será imposible encontrar billete.

Hay personas que compran varios para asegurarse al menos que llegarán a casa, está todo el mundo cada día a las 23:59 pendiente de que el reloj haga clic para comprar todo lo que esté disponible al día siguiente… Una locura.

Además de como curiosidad, os lo cuento para que entendáis, por qué aunque las fiestas empiecen el 11, los empleados se irán cuando vayan y ni clientes ni jefes tienen ningún poder de decisión sobre ello. Nadie va a faltar a su cena familiar porque un proyecto esté por terminar.

Con lo que, el consejo es: posiblemente no podáis hacer ya mucho la última semana antes de fiestas pero no contéis con ella porque probablemente faltará personal.

Tengamos en cuenta que como ocurre en cualquier gran festivo en otras partes del planeta, quien puede sale antes para evitar el colapso. Los billetes de avión a Tailandia y el resto de destinos habituales del turista chino siguen el mismo patrón: se encarecen, se agotan… Y, de nuevo, quien se lo puede permitir desfasa sus vacaciones de las del resto del país y viaja ya en enero para ahorrar en costes y agobios.

¿Horas extra? Sí, gracias

Os cuento también otro tema, hemos tenido una punta de trabajo en las últimas semanas (no creo que sean brotes verdes, aún falta para eso), probablemente sea algo coyuntural o clientes que llevan escuchado este episodio todos los años que saben que es el momento de duplicar esfuerzo para sacarlo todo antes de que se complique el calendario… Y la realidad es que tenemos todos los recursos de la empresa comprometidos.

Y en ese reparto de recursos para poder llegar a todo, hablaba con un miembro de mi equipo occidental… Aunque no os lo creáis y a pesar de lo que os digo sigáis pensando que en China se explota y todo eso… La conversación iba de, debido a esta punta de trabajo, pedirle o no a un trabajador que hiciera horas extras durante unas semanas.

Y os digo que quizá no os lo creáis porque no sabéis el miedo con el que un jefe de equipo se dirige a un trabajador no para exigirle sino para proponerle un tema así. Como os decía, los trabajadores son insustituibles. ¿En China, con 1400 millones? Sin ninguna duda. Y hasta que no estás aquí no te lo crees.

Y ahora mismo, teniendo a algunos miembros del equipo trabajando al 120%, no hay ninguna posibilidad de contratar a nadie. 0 personas buscando trabajo. Tenemos que aguantar (nosotros y cualquier empresa), con el equipo actual porque es imposible encontrar personal en este momento del año.

Lo curioso es que les decía: “vosotros pensáis que le estáis explotando por pedirle que trabaje horas extras, pero si le ofrecéis un buen trato, las hará encantado”. ¿Y por qué sucede esto? Porque de la misma manera que tenemos un sesgo enorme pensando que en China los trabajadores no tienen derechos y todo, por el simple hecho de que no se siguen contratos o convenios y no entendemos que ellos mismos a través de su valía negocian mejor sus derechos que cualquier convenio o cualquier burócrata… Tampoco somos capaces de empatizar con su cultura (lo miramos todo desde la nuestra) y entender que llegada esta época del año los trabajadores se desviven por hacer dinero y no les importa trabajar extra si con ello van a llegar a año nuevo chino, a casa, con más dinero para gastar en hongbaos, en comida, regalos, etc.

Es decir, no sólo acepta porque sabe que es algo temporal ya que en un mes o mes y medio ya no tendrá sentido hacer horas extras sino que le interesa ahora trabajar todo lo que pueda. Nos falla este análisis porque solemos darle a nuestros empleados en función de nuestras necesidades y no de las suyas. Y un poquito, el objetivo de este episodio es darnos cuenta que cuando entiendes cómo piensa el otro, en este caso un ciudadano chino, sea tu empleado, tu socio, proveedor o cliente, cómo funciona su vamos a decir “reloj biológico” puedes interactuar mucho mejor con él.

Llega el peor momento del año porque es un momento engañoso. Un momento en que solemos relajarnos y hay que apretar más que nunca. Si necesitáis terminar algo en China, impulsadlo ya o se quedará por hacer.

Y lo peor, estoy pensando en importadores, es que hay que tomar una decisión de producir hoy para tener género en marzo, abril, mayo… Muy difícil porque si este es el peor momento del año todos los años, en éste el Covid dispara nuestras incertezas. Somos incapaces de calcular como estaremos en cuatro meses, la demanda de producto que habrá pero pensad que el siguiente momento en el que se podrán volver a tomar decisiones es Marzo, con lo que no tendremos genero hasta la segunda mitad del año. Es una apuesta complicadísima.

Os dejo con una frase de Sun Tzu:

“La tentación de renunciar será mayor justo antes de que tengas éxito»

4 comentarios en “El peor momento de año”

  1. Recuerdo el año nuevo chino del 2007 cuando me tocó cargar un contenedor el mismo día que la empresa cerraba para irse de vacaciones. Los operarios se iban marchando en el momento que terminaban de confeccionar las prendas y al final de la tarde estábamos el jefe de la empresa y yo junto a los últimos empleados que quedaban cargando el contenedor. Cerramos las puertas del contenedor a las 9 de la noche bajo una gran nevada. Al final el contenedor llegó al puerto antes del closing y el buque salió durante el año nuevo. Todo un éxito pero una locura que no me ha vuelto a ocurrir porque la experiencia llega tarde pero llega. Jeje

    Genial tu podcast! Lo descubrí hace unas semanas y estoy enganchado.

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