El 15 de marzo de 2019, China aprobó una nueva Ley de Inversión Extranjera (FIL), una legislación histórica cuyos objetivos declarados consistían en mejorar el entorno empresarial para los inversores extranjeros y en garantizar que las empresas con inversión extranjera participen en el mercado en igualdad de condiciones.
Ahora la FIL ha entrado en vigor el 1 de enero de 2020, y es el nuevo documento guía que rige la inversión extranjera en China.
El concepto central de la nueva Ley de Inversión Extranjera de China es el trato nacional. Según este principio, los inversores extranjeros recibirán el mismo trato que los inversores chinos. Las WFOE (Wholly Foreign-Owned Enterprise) y las SJV (Sino Foreign Equity Joint Ventures) desaparecerán. Si se sigue esta política, el resultado se verá reflejado en una serie de cambios que podrían beneficiar a los inversores extranjeros.
Beneficios para los inversores extranjeros
- El procedimiento para formar empresas de propiedad extranjera en China se simplificará radicalmente. Actualmente lleva muchos meses formar un WFOE o un JV. Las políticas de WFOE y Joint Venture de China cambian constantemente y, sin embargo, siempre son poco claras y los procesos varían de una jurisdicción a otra. No es nada parecido a formar una compañía en los Estados Unidos, Canadá, Hong Kong, la UE, Australia, etc. Por otro lado, formar una compañía doméstica de propiedad china es simple, rápido, económico y muy similar a formar una compañía en Estados Unidos, Canadá, Hong Kong, la UE, Australia, etc. En muchas ciudades chinas, crear una empresa nacional china puede tomar tan solo una semana y los costos de hacerlo son relativamente triviales. Según la nueva Ley de Inversión Extranjera, este sistema simplificado debería aplicarse a todas las formas de empresas con inversión extranjera: tanto de propiedad extranjera como de propiedad mixta china. Los costos y los plazos deberían disminuir radicalmente.
- Los inversores extranjeros podrán adquirir acciones en empresas privadas chinas. Según las reglas actuales, la única forma de hacerlo es reestructurar la entidad china como una empresa conjunta. Esto rara vez tiene sentido legal, por lo que este tipo de compra es poco práctica. Según el nuevo sistema, se debe permitir a los inversores extranjeros adquirir participaciones en las empresas chinas existentes sobre la misma base que un inversor chino. Esto debería abrir muchas áreas de cooperación económica que no son posibles en el sistema actual. Por ejemplo, esto debería permitir a las empresas chinas pagar por tecnología o servicios tecnológicos con sus propias acciones en lugar de en efectivo.
- Muchas empresas tecnológicas chinas quieren contratar extranjeros y expatriados para trabajar en sus empresas. El paquete de empleo estándar en este sector incluye opciones sobre acciones. Según el sistema actual de China, las compañías chinas no pueden ofrecer opciones sobre acciones debido a la prohibición de propiedad extranjera. Debido a esta prohibición de la propiedad extranjera, se utilizan sistemas complejos para compensar a los candidatos extranjeros que suelen traer complicaciones. Según el nuevo sistema, las empresas chinas deberían poder ofrecer opciones sobre acciones a los empleados extranjeros de la misma manera que ofrecen las opciones sobre acciones y otros incentivos basados en acciones a sus empleados chinos.
- En los EE. UU. y Europa, es común estructurar la propiedad de la compañía inversora que se aleja del modelo de intercambio de dinero por una cantidad de acciones, donde todos los accionistas son tratados exactamente de la misma manera. Por ejemplo, las alternativas comunes son: a) Sweat Equity, donde los accionistas no hacen pagos en efectivo, pero obtienen acciones a cambio de trabajo y b) rendimientos preferidos, donde ciertos accionistas tienen derecho a obtener ganancias superiores a su porcentaje de propiedad. Según el sistema actual de China, donde hay un acuerdo de joint venture chino / extranjero, este tipo de política innovadora de propiedad/devolución a menudo está prohibida por los gobiernos locales. Pero bajo la nueva Ley de Inversión Extranjera de China, los gobiernos locales quedarán al margen de este tipo de supervisión y aprobación de acuerdos financieros privados y el uso de otro tipo de acuerdos más complejos entre accionistas y sociedades debería ser aceptado, aumentando enormemente la flexibilidad de la inversión extranjera en China.
- Según el sistema actual de China, ha sido casi imposible para los inversores extranjeros formar y operar eficazmente fondos de inversión. Al formar las WFOE y Joint Ventures, los gobiernos locales casi siempre insisten en que se identifique un proyecto específico y que el capital registrado de WOFE / JV se centre exclusivamente en esa empresa única. Esto ha hecho que sea casi imposible formar una WFOE o Joint Venture que declare abiertamente que participará en una serie de inversiones en proyectos actualmente no identificados. Además, la RPC permite asociaciones generales y limitadas. Aunque estas asociaciones son una estructura común (incluso preferida) para los fondos de inversión, a los inversores extranjeros se les ha impedido de forma efectiva hacer uso de estas estructuras. Según el sistema de tratamiento nacional de la nueva Ley de Inversión Extranjera, todo esto debería cambiar y el vasto mercado de fondos de inversión chinos debería abrirse a inversionistas extranjeros, ya sea operando por su cuenta o en sociedad con inversionistas chinos. Aún se conoce poco sobre los detalles de cómo cambiarán las cosas desde el 1 de enero. Las antiguas leyes de compañías extranjeras serán derogadas y las compañías con inversión extranjera serán tratadas como cualquier otra compañía en términos de las reglas de formación de la compañía. Por lo tanto, a este respecto no hay necesidad de nuevas regulaciones. Lo que permanece en su lugar es la lista negativa que establece las diversas industrias en las que los extranjeros no pueden invertir y las diversas normas como las de licencias de Internet que esencialmente están betadas a los extranjeros.
Pero en términos de normativa sobre la formación de la empresa, las reglas domésticas básicas son todo lo que se aplica. Esto significaría, entre otras cosas:
- Ya no es necesario demostrar quién es la persona que controla al inversor extranjero.
- No existe un proceso de aprobación para las joint ventures.
- Los inversionistas son libres de proporcionar sweat equity y otros métodos para asignar la propiedad y el control que no se basen en el valor en efectivo de la inversión.
- Una persona extranjera puede ser designada como representante legal incluso cuando el inversor extranjero no tenga una participación mayoritaria.
- Los extranjeros pueden formar e invertir libremente en sociedades generales y limitadas.
- Una persona extranjera puede invertir libremente en cualquier entidad china.
- Las opciones sobre acciones para personas extranjeras ahora son legalmente aceptables.
- La compra extranjera de acciones que cotizan en bolsas de Shanghai y Shenzhen está completamente abierta.
Hay que tener en cuenta también que la nueva ley requiere que las FIE existentes (WFOE y Joint Ventures) eventualmente se “conviertan” al estado normal de compañía china. Lo que significa no está claro, pero probablemente requerirá mucho trabajo legal nuevo.
Fuente: China Law Blog