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9-9-6 es un tipo de jornada laboral asociada principalmente a sectores tecnológicos de China en la que el trabajador empieza su jornada a las 9 de la mañana y la finaliza a las 9 de la noche durante 6 días por semana. En total, 72 horas semanales como paradigma laboral que alimenta la idea occidental de explotación china… con la complicidad de las protestas internas de los propios empleados que se van filtrando en redes sociales chinas.

En este episodio voy a intentar explicar este fenómeno desde mi experiencia empresarial en China con 15 años haciendo negocios en el país, la mayoría de ellos viviendo en lo que se viene a llamar la China profunda y también pasando algunos de ellos en los clústers tecnológicos más importantes del país como la propia sede de Alibaba en Hangzhou.

Despejando mitos

No quiero perderme en lo que sucede dentro de esas 12 horas laborales, porque obviamente incluyen comidas, descansos o esa imagen tan impactante para muchos empresarios extranjeros —a mí todavía hoy me sorprende— de llegar a una oficina y encontrarte a 200 empleados durmiendo sobre sus escritorios.

Es decir, quitémonos de la cabeza la idea de que tenemos un ejército de chinos desde las 9 de la mañana a 9 de la noche trabajando sin parar porque eso es rigurosamente falso. Una buena parte de las horas son bastante improductivas pero como digo, prefiero no centrarme en ello, porque para mí lo esencial de trabajar en ese horario, no es lo que sucede dentro de la oficina sino lo que sucede fuera. O lo que NO sucede. Porque básicamente, no tienes vida. Al menos desde nuestra concepción occidental. Y esa sí me parece una crítica relevante.

Habiendo aclarado esto, si en el episodio anterior os explicaba que en China el trabajo es un bien abundante y por tanto los trabajadores tienen libertad para abandonarlo fácilmente y optar por otro en mejores condiciones, ¿Cómo se explica que hayan personas que elijan trabajar así?

No hay lugar para generalizaciones

Empecemos repitiendo una vez más que China son 3 Europas, que se acostumbra a generalizar erróneamente y en este caso es especialmente importante mencionarlo porque hablamos de un sector concreto, el tecnológico cuya relevancia es destacable únicamente en grandes capitales y específicamente en 4 grandes núcleos que es donde se concentran la mayor parte de las empresas tecnológicas de China: Shenzhen, Hangzhou, Shanghai y en los últimos años Beijing.

De hecho, si queremos ser más críticos, yo extendería esta discusión a todos aquellos sectores donde una parte sustancial de la remuneración está ligada a incentivos variables.

Para entender cómo hemos llegado hasta aquí, que una persona trabaje 72 horas por semana, tenemos que analizar un poquito de dónde venimos, en qué contexto se han crecido, social y profesionalmente los chinos y, entre ellos, personas como Jack Ma, el creador de Alibaba que es cierto, no ha estado nunca muy lúcido en su defensa del 996.

Paraíso empresarial

Partamos de una perspectiva fundamental: China no es un país comunista que se va abriendo, es un país ultra-capitalista que se va cerrando. No confundamos autoritarismo con comunismo.

China es un país autoritario pero más allá de los sectores intervenidos por cualquier régimen autoritario sea del signo que sea, ejército, prensa, energía, banca, etc. En lo que se refiere a bienes de consumo, China ha sido durante varias décadas uno de los países con más libertad empresarial del mundo. Probablemente el mejor ecosistema posible para las empresas: mano de obra barata, cero derechos laborales y un estado fuerte detrás que evitaba el sindicalismo (más allá de los hombres de paja que se colocan), garantizaba seguridad jurídica, orden,… etc.

Por esto la inversión extranjera llegó a ser tan relevante, por eso se convirtieron en la fábrica del mundo, es decir, más allá de la prosa socialista —que me parece muy loable aspiracionalmente— en China se ha vivido una explotación capitalista a niveles que en Europa sólo se conocen a través de los libros de historia. Resumiendo, se ha sacado a 800 millones de la miseria en un esquema de explosión de empleo, no de subsidios estatales.

Tanto haces, tanto ganas

Entonces, a la pregunta, ¿Por qué hay hoy personas trabajando de 9 de la mañana a 9 de la noche 6 días a la semana en algunos sectores concretos?… Respuesta corta, simplista y si me apuráis reduccionista… Porque hace unos años casi todo el mundo trabajaba así.

Desde una óptica a mi juicio incompleta pero imprescindible, en el 996 vemos los últimos coletazos de una China donde la remuneración respondía casi exclusivamente a salarios por incentivos. Y en aquella época, no se trabajaba 996, se trabajaba 7 días a la semana. De hecho se trabajaba lo que fuera necesario para poder obtener los ingresos suficientes, primero para sobrevivir, después para prosperar y más adelante para ahorrar, pagarle una buena educación a tu hijo, etc.

¿Qué sucede? que tal y como os explicaba en el episodio anterior, China cambia tan rápido, la información caduca a una velocidad… que esa China de principios de siglo, que trabajaba 12 horas al día, o 16, hoy ya es una pieza de museo. Los sueldos se han multiplicado como en ningún otro lugar del mundo, el mercado laboral se ha híper-regulado —todavía lejos de la sobre-regulación europea pero infinitamente más de lo que teníamos hace 15 o 20 años,— y es que veníamos de la nada a nivel regulatorio.

Un cambio sideral para entender estas modificaciones es la transformación del formato de retribución, desde sueldos por hora, a sueldos mensuales.

En este tiempo las empresas públicas han multiplicado su presencia, multitud de corporaciones internacionales se han implantado en China y han arrastrado un modelo de contrato mensual hacia otros sectores, como la industria donde ya no es que se pagara por hora, se pagaba por pieza.

¿Y no os hablo del medievo eh? Yo he dirigido fábricas, hace no tanto, donde se remuneraba por pieza producida. Y no eran la excepción, eran la norma y no se concebía ningún otro sistema de pago posible. Tanto haces, tanto ganas. Todo esto en un contexto por supuesto de servicios sociales mínimos, sanidad de pago, etc.

Hoy, vivimos en un momento donde las condiciones laborales se han regulado, el país ha evolucionado en estas décadas y pese a seguir siendo la fábrica del mundo, actualmente es también el mayor mercado del mundo. Nos encontramos dentro de un viraje al sector servicios, se promueve el consumo doméstico para incentivar justamente este gasto interno y todo ello ha contribuido a que el salario mensual sea el lugar de encuentro más común.

Una cuestión de elección

Entonces, si defiendo que en China no se trabajan horas extras generalizadamente, y ojo, aquí y en todos mis argumentos la palabra clave es generalizadamente, ¿Cómo encaja que haya personas trabajando 996?

Bien, ya os he comentado que China son 3 Europas, ¿En Europa comemos jamón? ¿Los europeos comen periódicamente paella? ¿O Fish & Chips? ¿Los europeos comen a las 12? ¿A la 1?¿ O a las 2? ¿Hacen siesta todos los europeos? ¿Tienen jornada intensiva o partida? ¿Los europeos tienen guarderías dentro de sus centros de trabajo? ¿Y horario flexible? Si dentro de un país ya hay disparidad y cada sector es un mundo, imaginad si metemos en un mismo cesto todos los sectores de todos los países de 3 Europas.

Si alguien quiere buscar contraargumentos a que en China se trabajan 8 horas al día, entre 1500 millones de personas va a encontrar los que quiera.

La realidad es el 996 tiene su explicación dentro de un mercado donde el trabajo es un bien abundante y se puede trabajar 8 horas perfectamente si esa es tu intención y tu ambición o prefieres pasar más tiempo con tu familia, practicando tus hobbies favoritos o lo que te apetezca.

Dentro del universo de jornadas laborales en China, el 996 de Hangzhou o clústeres equivalentes es relativamente anecdótico, el tema es que nos suena porque las empresas donde se da es de lo poco que conocemos en China. Obviamente no tenemos ni idea de cuánto se trabaja en una mina de Dàtóng y aparte pues como decía, Jack Ma, fundador de Alibaba, ha promocionado bastante el tema y la prensa anti-China no desaprovecha ningún centro para meterle un gol por la escuadra al país.

Siendo crítico con occidente diría que justo en el momento en el que los trabajadores chinos gozan de más derechos, más sueldo y menor jornada laboral es cuando más buscamos la evidencia anecdótica para anclarnos en la crítica

La llamada del dinero

Y sí, es cierto que hay trabajadores que denuncian este nivel de explotación. Empleados que podrían elegir perfectamente otro sector en el que trabajar, por mucho menos dinero… Mucho menos dinero, no os hablo de 1$ al día, evolucionemos, os hablo de sueldos superiores al salario mínimo español.

Pero es que ningún chino aspira a cobrar 1000 o 1500 euros. Aspiran a mucho más, a sueldos ilimitados. Otra cosa es que una vez allí se busque la posibilidad de ganar sueldos ilimitados pero con las ventajas sociales de los sueldos limitados. En cualquier caso, si no quieres trabajar 996 hay mil industrias donde eso no existe, ¿Qué haces ahí? Pues lo que haces es perseguir un sueño, el de hacerte asquerosamente rico.

Porque… ¿Cuáles son las razones por las que una persona elige trabajar así? Y aquí la palabra clave es «elige».

La realidad me recuerda mucho la película de Will Smith “En busca de la felicidad”, donde 20 o 30 aspirantes trabajan durante meses prácticamente gratis peleando por un puesto que les hará ricos, contribuyendo a las ventas de la empresa. Es el concepto de la lotería excepcionalmente llevado a la industria por el capitalismo. Los 20 me pagáis 1.000 dólares y yo le doy 10.000 al ganador y me quedo los otros 10.000.

En el caso de Hangzhou, voy a tener a 20 trabajadores en un 996, para conseguir descubrir al tipo que multiplique las ventas de la empresa brutalmente. El que lo logre se hará de oro, quizá habrá 4-5 que ganen mucho dinero y el grueso de ellos ganará un sueldo medio… trabajando más horas de las que trabajarían en otro lugar.

Esa selección natural es muy cruel desde concepciones socialdemócratas, pero el fallo en la crítica es pensar que lo hacen obligados, que no tienen otra opción, si no pasan por el aro les echan. Es necesario tomar conciencia de la mentalidad china, como decía ambiciosa, pragmática y extremadamente meritocrática para entender por qué resulta tan atractivo.

El sueño chino

Allá por el año 2012-2014, todo el mundo conocía a alguien cercano, de su círculo íntimo que se había ido desde el campo a trabajar a Hangzhou y 2 años después dirigía su propia empresa. Pensemos que la mayoría de las compañías más potentes en la zona de Hangzhou las han creado ex-trabajadores de Alibaba o empresas similares. Es decir, trabajar en una gran empresa del sector tecnológico te ofrecía un despegue profesional sin parangón. Y en algunos casos podías empezar prácticamente sin estudios.

Por otro lado, también es cierto que cada vez más, los empleados van concienciándose de que ya no es tan fácil hacerse rico de la noche a la mañana. China ya no es aquel lugar con crecimiento de 2 dígitos donde escupías al suelo y crecía una flor, cada vez es más difícil lanzar la moneda al aire y que te toque la lotería y sí, progresivamente un buen número de empleados sobre todo en ciudades como Shanghái ya ha caído en la carrera de rata y lo que busca es un sueldo para toda la vida, vivir enchufado a la máquina de respiración y que le de para pagar las cuotas mensuales del alquiler, la escuela del niño, la batidora y las vacaciones en Tailandia.

Pero ¿En Hangzhou? ¿En esos ambientes donde todo el mundo espera ser parte de la próxima start-up que lo rompa? Ni hablar. Allí la gente va a perseguir un sueño.

Y más allá del entorno programador, todos los tipos que se dedican a ventas que sí trabajan 996, 997 y porque el cuerpo no les da para un 24×7 porque lo harían, es decir, si queréis profundizar en la crítica ya os digo que en mi experiencia, lo que he vivido dentro del grupo Alibaba, la realidad de algunas personas es mucho peor que un 996.

Límites y sectores

Bien, una vez entendido de dónde venimos, ¿Por qué coletea el 996? Si hemos comprendido que en el pasado se pagaba por hora trabajada o peor aún, por unidad fabricada… y cuando digo unidad, llevadlo al sector que queráis: por masaje realizado, por coche lavado, etc. Incentivando una productividad máxima por hora o día trabajado…

En el presente esto se regula progresivamente para acabar, o en todo caso, disminuir la explotación, es decir, si te pago x por cada unidad fabricada vas a intentar trabajar 12 horas, 16… Las que te de el cuerpo, pero nunca podrás trabajar más de 24. De alguna manera, incluso apostando tu salud, hay un límite ahí y son las horas del día.

El crecimiento extensivo tiene sus límites, es lo que hacen los países pobres, lo que hacía China cuando era pobre… colocar nuevas unidades a producir, aumentar las horas de producción, etc.

Hablamos de una cultura muy meritocrática, ambiciosa, ahorradora, dispuesta a sacrificar años de vida por unos ingresos mayores. Por eso tanto empleadores como empleados han funcionado muy bien con él tanto haces, tanto ganas, pero una vez el país evoluciona se le pone coto a lo que se considera una vida indigna y por otro lado la propia dinámica de aumento de sueldos y cultura, provoca un desplazamiento de las inquietudes, el beneficio marginal de cada hora extra trabajada decrece exponencialmente y complementariamente se produce un crecimiento intensivo.

Y en este impass en el que estamos viviendo, este cambio de paradigma ¿Dónde se mantienen y están relativamente bien vistos esos contratos con sueldos bajos repletos de incentivos y de variables? En sectores donde esos incentivos ofrecen, al menos sobre el papel, la posibilidad de sueldos infinitos, ilimitados. Trabajos donde tu sueldo no depende de las horas del día que le puedes dedicar, sino que dependen de tu creatividad, tu inteligencia, tus habilidades, etc.

¿Qué sectores son esos? El mundo tecnológico, donde hoy puedes ser parte de una start-up que vale 1 millón de $ y mañana alguien la compra por 100… Pero como os decía no sólo ahí.

Ventas sería otro gran segmento además transversal porque existe en muchísimos sectores. Os digo más, cuando se habla del 996 en sectores tecnológicos se confunde muchas veces y se piensa que son programadores. Y sí, hay programadores pero el mayor porcentaje de personas trabajando ahí, está en ventas… Por cada diseñador trabajando en las tripas del software hay 50 chavales intentando vender el producto y no está pensando en trabajar mil horas para ganar un poquito más que si trabajara 500… está pensando en convertirse en millonarios.

Para finalizar

Como conclusión… El 996 es a día de hoy algo excepcional en China, se da en sectores donde la promesa es la de que los mejores podrán hacerse inmensamente ricos o prosperar brutalmente en su carrera profesional, es cierto que esto no ocurre con la regularidad de años anteriores, hay muchas personas que pueden sentirse engañadas o frustradas por no haber conseguido convertir esas horas sacrificadas en una mejora salarial sustancial o en movilidad social, pero a mi juicio esto lo que provocará por pura ley de oferta y demanda es que los trabajadores dejen de aceptar estas condiciones o que cada vez se remunere más la parte fija del contrato, algo que de hecho ya sucede.

Honestamente, a día de hoy es muy difícil encontrar un argumento que sostenga la tesis de la explotación, si no lo hacemos desde una visión eurocentrista, obtusa… de cómo debería ser el trabajo porque mi standard debe ser el estándar mundial y todo lo que no lo iguale lo considero explotación.

En mi caso, veo más preocupante la carrera de la rata. Algo que se da en otras ciudades o en otros sectores. Yo resumiría la tesis de la explotación del 996 en que nadie va a Hangzhou para trabajar el resto de su vida así.

Una crítica muy fundada que quizá puede hacérsele al capitalismo es la de llevar a las personas a su límite y sí esto lo hemos visto en China en cualquier tipo de empleo cuya remuneración está ligada a la productividad. Es decir, si se le da un bonus extra, desmedido, al mejor empleado, se promueve una competición donde trabajar una hora más puede ser la diferencia para duplicar o triplicar tu sueldo a final de año.

Esto estimula una competitividad máxima a la que cuesta ponerle límite pero… ojo, esto no sucede únicamente entre empleados, la mayoría de autónomos en China o los mismos creadores de start-ups o emprendedores piensan así: si yo trabajo 8 horas al día posicionando mi producto en redes pero mi competidor lo hace durante 12 horas, poco a poco me va a ir desplazando del mercado hasta que mi empresa quiebre, por lo tanto tengo que esforzarme más para ser yo quien le desplace a él… Ya digo, los límites de la competición sí me parecen un tema a debatir… Pero yo desencuadraría esta discusión de la de asociar el 996 a una suerte de explotación donde el trabajador se ve obligado a aceptar condiciones siniestras, como acostumbro a ver cuando se menciona el tema.

Os invito a suscribiros al canal si pensáis que este tipo de análisis son útiles frente a la información monodireccional que encontramos en la prensa y hoy os voy a dejar con un proverbio chino que muestra muy bien la fuerza que el concepto del esfuerzo tiene en su cultura:

«Debes ingresar a la guarida del tigre para atrapar a sus cachorros” – Proverbio chino