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Curvas de aprendizaje


Estos días se ha anunciado que Apple podría llevarse parte de su producción de Ipads a India. Es una jugada arriesgada, costosa, pero de alguna manera la confirmación de que la guerra tarifaria sigue (ellos, Apple, tendrán más información que nosotros… Probablemente información del propio Biden).

Tal como planteé en un episodio previo a las elecciones, todo lo que ha hecho Trump, lo ha criticado Biden pero ahora no lo tocará. Aprovechará el camino recorrido por su predecesor, sin exponerse a ninguna nueva discusión con China o minimizándolas.

Cómo no tener fábricas en China

Antes de meterme de lleno en el episodio aclaro algunas cosas. Apple produce a través de empresas intermediarias. Como lo hace Nike y como lo hace todo el mundo. Recuerdo cuando se decía que Nike no tenía fábricas en China. Leí una noticia una semana después de visitar la fábrica de Nike en China. Claro, no era de Nike, Nike no tiene o no tenía fábricas en ese momento. El slogan “Nike no tiene fábricas en China” sería extensible a “Nike no tiene fábricas en ningún lado, porque no tiene fábricas”.

Volviendo a Apple, su proveedor de servicios responsable indirecto de buena parte del éxito de Apple es Honghai, una de las empresas más poderosas del planeta que de forma fascinante consigue volar siempre por debajo del radar. Cómo puede ser que no os suene de nada Honghai… Quizá la conozcáis por su nombre comercial Foxconn una empresa taiwanesa que no lleva toda la producción de Apple pero sí una parte mayoritaria.

Fijaos como los que me lleváis tiempo escuchando ya estáis enhebrando conceptos que hemos tocado en Lejano Este como que los taiwaneses eran los mayores inversores extranjeros en China y que en cuanto China se abrió al capitalismo, empresas taiwanesas como Foxconn se colocaron en China para mejorar unos precios que en Taiwán estaban dejando de ser competitivos.

¿Fabricación o ensamblado?

A partir de aquí, sólo me queda distinguir entre los conceptos de fabricación y ensamblado. Muchísimas fábricas que conocemos en China, de hecho la mayoría con las que trabajaremos, no fabrican nada, sólo ensamblan. ¿Cuál es la diferencia? A veces es una cuestión de matices; yo suelo diferenciar la fabricación como una transformación del producto mientras que el ensamblaje conecta (une) piezas.

Pero mi definición es contrargumentable porque una fábrica de confección no transforma los tejidos. ¿O cortando un trozo de tela lo estás transformando? Hmmmm, quizá. ¿Y el cosido no es en realidad otra forma de unir partes entre ellas como lo es el pegado o la unión por presión? Es complejo, para mí en confección sí se fabrica, pero en muchas fábricas de vehículos o aparatos electrónicos en realidad no, sólo se ensambla. No importa demasiado discutir a qué nivel de soldadura esto deja de ser un taller de ensamblaje y pasa a ser una fábrica, pero siempre me ha resultado curioso el “Design in California, Assembled in China” de Apple.

Ya sabemos que esta frase no tenía que ver con el debate que estoy planteando, era más bien un “producimos en China por ahí es donde nos resulta más barato pero tranquilos, esto está diseñado por nosotros, somos americanos como tú, somos de los tuyos, no nos boicotees”.

Pero por qué dijeron “assembled in” y no “produced in” o “made in”. Básicamente porque lo que hace Foxconn es ensamblar. Y si preguntas donde se fabrican en realidad los Iphones, que nos llevaría a la pregunta más específica de dónde se fabrican en realidad los componentes de los Iphones, la respuesta sería una maraña complejísima de países, incluido Estados Unidos, ya que el escandallo de un Iphone conlleva cientos sino miles de componentes.

Como el sistema aduanero internacional es delicado, se decidió asumir que la mayor parte de los componentes vienen de China aunque no sea necesariamente así y colocar un «assembled in China” para simplificar la burocracia. Claro, llega Trump y lo que parecía una buena idea en un principio, deja de serlo.

La deslocalización de las fábricas

Con todo esto quiero decir que Apple (o sus testaferros en la cadena de producción) ya fabrican en India, como fabrican en Brasil y en muchísimos lugares y quizá esto invalida la idea de este episodio. Tampoco sé si se van a llevar una parte sustancial de la producción o si esto es un globo sonda para ver si se pueden ir saliendo de China sin que el público local, que es su mayor mercado, les penalice…

En fin, no me meto en las particularidades de esta operación concreta pero la voy a usar como ejemplo en el tema de la deslocalización de fábricas que me parece interesante y en el que os puedo contar mi experiencia personal en el sector manufacturero, como propietario de una fábrica en China algo extremadamente inusual en un extranjero.

Hace 8-9 años empecé a producir para Disney en mi fábrica en China: Les atrajo algo que no habían encontrado en el país y que era de alguna manera mi slogan: «Precios chinos con management occidental». Obviamente tenían fábricas gigantes trabajando para ellos, lo mío era a sus ojos un pequeño taller, un juguete para hace diseños a medida, de calidad y en tiradas pequeñas.

Otro día os cuento como llegaron a mí y las veces que los rechacé hasta que supe quiénes eran y me hicieron una oferta, porque yo no quería producir disfraces para niños.

Tras unos meses trabajando con ellos, estábamos muy compenetrados y me propusieron viajar a Vietnam para explorar la posibilidad de abrir una nueva fábrica allí, conjuntamente. Los precios locales eran muy atractivos y como os digo siempre, no es que China sea cara hoy, es que hace 10 años era comparativamente muy cara, si analizas lo que te ofrecían lugares como Camboya, Bangladesh, India o el propio Vietnam.

Tras el viaje descarté la idea. Al menos, conmigo no. La verdad es que yo ya tenía suficientes proyectos en China y un país en aquella época a medio explorar. Recuerdo la primera vez que viajé a Camboya, los chinos con los que iba me dijeron: “Vente para aquí, esto es como China hace 20 años, desregulación total, oportunidades, capitalismo salvaje para multiplicar tus inversiones en poco tiempo”.

Yo en aquella época estaba inspeccionando también el oeste de China y me parecía una tierra de oportunidades. Las pocas regulaciones que tenía China, en el oeste no aplicaban. Regiones gigantes, del tamaño de varias Españas, completamente desconocidas para los propios chinos y cuando me decían eso de “Camboya es como China hace 20 años” solía responder: «el oeste de China, también es como China hace 20 años… No necesitas irte tan lejos».

Y a pesar de que las distancias son similares, depende de dónde te encuentres, Vietnam está muchísimo más cerca que las provincias del oeste, mi referencia a “no irme tan lejos” la orientaba más a idioma, costumbres, normativas, seguridad jurídica, relaciones… Xinjiang, es una provincia musulmana, con costumbres radicalmente diferentes a lo que yo conocía, un idioma diferente, atentados terroristas brutales recientes en aquel momento, pero al final es China y cuando yo llegaba allí, me hacía entender en chino, sino con locales con chinos han, conocía mis límites, lo que podía y no podía hacer, con quien me podía emborrachar y cuándo mi billetera o mis órganos vitales corrían peligro.

Empezar de cero

Vietnam, siendo más seguro que el Xinjiang en aquella época, era otro país. Empezar de 0. Y yo ya había empezado de cero en demasiadas ocasiones.

¿Qué significa cuando decimos esto es volver a empezar de 0? Lo utilizamos en situaciones muy variadas; Cambiar de carrera, cambiar de trabajo si requiere formación específica, cambiar de sistema operativo en nuestro ordenador… O en mi caso cambiar de país.

Empezar de 0 esconde detrás el tener que volver a pasar por una curva de aprendizaje. Os dejaré la gráfica que he dibujado como imagen adjunta. No me interesa tanto la curva oficial que se enseña en las escuelas de negocio, ésta me sirve porque a partir de ella he desarrollado toda la teoría que le enseño a mi equipo en base a mi experiencia práctica.

 

Básicamente es una curva muy común donde, si lo llevamos a la producción industrial, el tiempo que se invierte en la fabricación de un producto es muy alto y a medida que vas aprendiendo, desciende hasta llegar a un plateau donde nos mantenemos o mejoramos tímidamente. Ese plateau es el objetivo y cambiar de producto, fábrica o país significa volver a empezar revivir de nuevo todo ese aprendizaje que suele conllevar ineficiencia, costes (ya sea dinero o de tiempo que en el fondo también es dinero)…

En el ejemplo anterior, os simulaba de mi curva de aprendizaje personal, pero vayamos a la cuestión profesional. A veces nos pensamos que mover una producción es desconectar aquí, conectar allí y fuera. Como cuando intercambiamos la tostadora y el microondas en el enchufe de la cocina. Hago el switch y listo.

El difícil proceso de cambiar de país

La realidad es que llevarte tu producción de un país a otro es un arte, una mudanza perfecta está al alcance de muy pocos profesionales en el planeta. De hecho, es un ejercicio que necesitará de la colaboración de un montón de jugadores.

Ya no todo el tema legal, adquisición de terrenos, diseño de las instalaciones, compra de la maquinaria, la instalación, los ajustes, burocracia en un mundo nuevo para ti, puesta en marcha de la sociedad, contabilidad, contratación de personal, etc. Eso lo damos por sentado en cualquier negocio que abras en un país desconocido… Y aquí ya hay una curva de aprendizaje importante, no todo el mundo es capaz de dirigir una puesta en marcha y las ineficiencias son constantes. Pero eso como digo, son tareas comunes en cualquier apertura.

Pienso en las funciones específicas de un traslado: Por ejemplo los procesos que has implementado durante años en tus instalaciones actuales. Resulta tremendamente costoso enumerar esos procesos, listarlos… Poder diferenciar qué procesos han sido creados para tu actividad y por tanto van a ser necesarios sea donde sea donde se realice ésta y cuáles de ellos se crearon específicamente para ese país; por la cultura local, por el clima local, por el riesgo de incendios específico, por la legislación laboral, por las costumbres y después están todos los procesos que crearás en el nuevo lugar en el que desembarcas también específicos del lugar que a día de hoy ni imaginas.

Os pongo un ejemplo rápido. Yo tenía dos tipos de trabajadores: locales y emigrados. Completamente diferentes entre ellos. Hablaban diferente idioma, no se relacionaban, practicaban su religión de forma muy distinta. Los emigrados dormían en la fábrica, los locales se iban a su casa en la aldea. De hecho se iban antes, las mujeres para preparar la cena a sus familias, los emigrados querían trabajar horas extras, vivían a 1000 km de su casa y aquí habían venido a trabajar. Los locales se iban si les hacía trabajar una hora extra, los emigrados se iban si les daba más de un día libre al mes. Para ellos librar era gastar, mientras que trabajar significaba ahorrar.

En fin, lo desarrollo si os interesa pero pensad que la fábrica no eran dos secciones, no era una división limpia donde dices, bueno, que trabajen los emigrados y los locales descansen, no. Estaban intercalados en todas las funciones. Era relativamente difícil gestionarlo y las soluciones que se os puedan ocurrir, tener el 100% de la plantilla local o el 100% emigrada no eran una opción. Sólo era un ejemplo pero para que veáis que es todo más complejo de lo que parece.

Adaptando al personal

Ahora pensad que mudamos la fábrica. No es sólo contratar personal en destino, es entender las habilidades y conocimientos que tenía tu personal en origen y replicarlo. Esto, puede parecer una tontería, pero la mayoría de empresarios que conozco serían incapaces de definir qué hace cada uno de sus empleados. En ocasiones ni siquiera los propios empleados son conscientes de todo lo que hacen más allá de sus funciones principales. Puede llevar semanas acumular esa información, meses… Y después hay que replicarla en destino.

Por eso, habréis visto como en muchas ocasiones se traslada al personal clave, y se hace priorizando la cúspide de la pirámide, empezando por los de arriba, todos los pisos que me pueda permitir en el presupuesto asignado a esa mudanza. Y donde pare, donde piense, esto es trabajo mecánico, ahí… empezará la fiesta.

Obviamente, trasladar a una cantidad ingente de personas requiere un plan, como decía… Un presupuesto, a ciertos niveles obligará al traslado con la familia, unos servicios en destino más allá de lo que es específicamente las instalaciones, pero es que después te vas a encontrar mil peculiaridades. Un empresario una vez me dijo “si tienes un empleado tienes un problema y si tienes 50 empleados tienes 50 problemas».

No estoy del todo de acuerdo, me parece que es la vieja forma de mirar de arriba para abajo una empresa, pero es cierto que en un traslado así hay quien se mueve por dinero, hay quien se mueve por la aventura, hay quien no se moverá ni por todo el oro del mundo y también hay quien cambiará de opinión nada más llegar al destino y pedirá volver. Cada caso deberá tratarse de manera individualizada. De hecho, el piso que menos me preocupa en estos casos es el superior; es donde está todo más documentado. Pero a ciertos niveles… No diré que una fábrica es magia pero casi.

Las fábricas funcionan como sociedades

Cuando cayó el muro de Berlín, los alemanes del este decían no entender cómo había pan en todas las panaderías de Alemania sin una mente maestra planificándolo. Pues si un CEO tuviera que explicar cómo se repara cada avería en la cadena de montaje de su fábrica o por qué de repente los comedores estaban preparados para servir comida el único domingo del año en el que se trabajó, no sabrían explicarlo. Simplemente ocurre porque existen millones de mecanismos adquiridos en una mini-sociedad formada durante años en esa fábrica.

En fin, os he hablado de empleados y de procesos, hay muchos más temas para tratar. Una fábrica sobre todo a esos niveles, miles de trabajadores, no es lo que genera de manera directa sino indirecta. Alrededor de la fábrica de SEAT Martorell en Barcelona hay miles de pequeñas empresas que viven de suministrar algún tipo de producto o servicio a SEAT o entre ellas. Lo que se llama puestos de trabajo indirectos. Algo que no ha creado SEAT, se ha formado de manera espontánea. Si en algún momento trasladaran SEAT, se perdería todo ese entramado industrial que durante años se solidificó a su alrededor sin que una mente maestra lo dirigiera.

Sabéis cuando decís: «no voy a mandar esta aplicación a la papelera. Tengo que desinstalarla. Porque cuando la instalé, empezó a generar, librerías, extensiones, un montón de archivos que cuando borro a pelo me voy a dejar por el camino». Nadie a día de hoy arrastraría el archivo principal de un ordenador a otro pensando en que va a funcionar.

Y cuando hablo de toda esa cantidad de empresas que subsisten en un estado de simbiosis podríamos hablar de los suministros. Que pueden formar parte de ese asentamiento alrededor de la fábrica principal o no. Procesos de abastecimiento creados y pulidos durante años que finalmente funcionan como un reloj.

Pensad que una fábrica, o todavía lo visualizaréis mejor si imagináis un taller de ensamblaje… Esa cadena de producción es como un tren. La velocidad de todos los vagones es la misma. Si a un vagón se le parte de la suspensión o se desconecta del resto, se para todo. Para tener eficiencia máxima deben funcionar como de manera coordinada. Y eso no se consigue de un día para otro.

La importancia de la experiencia

Podría pasarme 10 episodios hablando de todas las cosas que pueden salir mal o que costará pulir en el traslado de una producción pero, incluso ya allí, una vez superada la puesta en marcha, hay que conseguir que el todo sea más que la suma de las partes. Con el resto de barreras superadas, aquí empezamos de nuevo una curva de aprendizaje. Ajustes de la maquinaria, formación a los operarios… Empezamos de cero en esa instrucción y de aquí hasta que consigamos el primer producto óptimo aprobado, faltan horas, días, meses… Depende del sector, esa curva de aprendizaje puede ser mayor o menor.

Y ojo, no os quedéis en la mitad de la curva, no se trata de obtener la primera muestra, se trata de ir mejorando todos los procesos y no detenernos una vez dejamos de perder dinero y alcanzamos ese punto donde ya puedes escalar la producción e ir recuperando toda la inversión. La gráfica acostumbra a seguir descendiendo aunque sea casi imperceptiblemente porque jamás dejamos de aprender, reajustar,… No es lo mismo un operario que lleve 100 horas en esa máquina que uno que lleve 10.000 y conozca la forma en la que la máquina tose.

Hace años, en algunos proyectos para mis clientes yo me mudaba a las regiones industriales donde producíamos para vivir dentro de las instalaciones. El día a día. Incluso una fábrica con 10 años de experiencia que producía artículos muy similares a los nuestros requería ajustes. Tardábamos meses en llegar al producto que yo perseguía. Llegó un momento que conocía la máquina de inyección mejor que el propio fabricante. Porque la había probado mil veces, mano a mano con los operarios en esa búsqueda del nivel de calidad óptimo.

Y comprábamos materia prima nueva, yo les acompañaba aunque era un proceso de la fábrica y yo formaba parte del equipo de su cliente… Me recorría los polígonos, los mercados de suministros para seguir con las pruebas hasta conseguir la calidad a la que aspirábamos.

Tardábamos semanas, a veces meses ya digo, no con una fábrica nueva sino con una ya en funcionamiento. Cuando cambiábamos de proveedor yo quería llorar; era empezar de nuevo con maquinaria, procesos, condiciones completamente diferentes.

Probando con cautela

En fin, no quería pararme en todo esto, quizá en Apple son unos cracks y lo tienen todo super-controlado… Al final, una cadena de ensamblaje es infinitamente más sencilla que una fábrica y, según la noticia, ese parece ser el objetivo de Apple en India: ensamblar.

No sé si ya hacen algo idéntico a lo que pretenden en India, quizá sí, tampoco sería garantía de nada pero sí estar más cerca como mínimo de los procesos locales, en cualquier caso, habrán hecho sus cálculos y con la subvención que les dan, los impuestos a los que les habrán exonerado o el ahorro a largo plazo de producir en un lugar más económico o sin el peso de la carga tarifaria de los productos chinos, el excel les habrá dado un numerito en verde y listo.

Interesante, también me ha parecido que empiecen con el Ipad. Con uno de sus productos más intrascendentes y a la vez con más futuro; en el que hay depositadas más esperanzas. Es el elemento perfecto para diseñar un plan de futuro sin dañar el core business de la empresa «hoy» si algo sale mal.

Por supuesto este episodio no pretende ser un “si me dejas te irá muy mal en la vida” tan común en los argumentos ya sea a nivel pareja, youtuber, región o estado europeo. No hay un único lugar para producir, no es «o China o la nada” pero a este nivel, el de una final de Champions, que la pelotita entre o no en la jugada clave del partido es la diferencia entre ser el número 1 o caer a los infiernos.

Todo traslado tiene unos costes. A veces compensa y a veces no. Cuando despasionalizamos los debates, todo, es una cuestión de cálculo coste/beneficio. Diría lo mismo si la fábrica se deslocalizara de India a China o cuando me han contratado para deslocalizar una planta de producción española en Asia.

No va a ser sencillo ni va a ser un clic y en algunas ocasiones si el excel te lo ha hecho una consultora completamente alejada de la realidad a pie de calle, el iceberg con el que chocas puede hundirlo todo. La economía no es sólo pero es principalmente gastar zapatos caminando la calle.

No digo que los indios no sean capaces de producir Ipads de manera eficiente, sería muy ingenuo pensar así, pero será un proceso lento y repleto de test prueba-error. No es que no confíe en ellos o en su capacidad, de lo que habitualmente desconfío es del ejecutivo que ha tomado esta resolución. Un CEO tomando decisiones desde su despacho en Montevideo o en San Petersburgo, completamente alejado de los puestos de trabajo industriales, no es muy diferente de un planificador estatal en modo dictatorial. En su hoja excel 2+2 siempre suman 4. Es una maravilla.

Una cuestión de incentivos

Pero es cierto que India es la próxima potencia tecnológica a nivel mundial. Los chinos deberían verlo venir porque han estado ahí.

Los profesionales indios cada vez ganan más peso en las c-suites (en los puestos de dirección) de las empresas de todo el mundo, También y especialmente en Silicon Valley y por tanto están mucho más preparados para esa transición.

Esto, lo decía al principio, es algo que ha provocado la guerra tarifaria. Quizá Trump (el ex-CEO de EEUU) y el CEO de Apple no se hablaban y seguramente no organizaron esto conjuntamente pero si Trump colocó unos incentivos para que a las compañías americanas no les interesara producir en China… Los actos tienen consecuencias y esos incentivos provocan la huida de esas empresas.

Exactamente igual que los youtubers españoles se van a Andorra, las empresas en todo el planeta se mueven por estímulos y se van donde creen que pueden obtener mayores réditos. Muchas de ellas, como expliqué hace tiempo, se mudan a países controlados por China o enemigos íntimos de China que se han unido al RCEP este tratado del pacífico que lidera China pero otras, obviamente, intentan escapar de esta órbita China y desembarcarán en India.

La percepción de calidad entra en juego

Para acabar el episodio, aunque no tiene tanto que ver con la idea del coste en la curva de aprendizaje un tema que imagino que se habrá tratado antes de tomar la decisión del traslado y es… Son las amenazas, los peligros, los daños colaterales que puede tener la operación.

Porque hoy en día, donde las vacunas ya no tienen nombre de su descubridor ni de empresas… sino de países, donde lo hemos politizado todo y en los contratos de los deportistas se les especifica en qué idioma deben hablar o una ofensa en un anuncio de televisión te puede echar a todo un país en contra… Quizá tú y yo despasionalizamos el debate, pero como explico siempre con las supersticiones, “lo importante no es lo que piense yo, lo importante es lo que piensan todos”.

Y aquí veo dos amenazas, colaterales a este traslado. Represalias por, o bien una cuestión nacionalista: “se llevan nuestras fábricas” como por una cuestión de percepción de calidad. Fijaos que no digo, calidad sino percepción de la calidad.

Si en algún momento Apple se deja de percibir como un producto de calidad indiscutible y/o aparece otra marca que es capaz de disputar su posición hegemónica, la caída de Apple en China será devastadora y y una caída devastadora en China es una desplome sin retorno a nivel mundial.

Aquí la propaganda jugará su papel… Alguno dirá: «claro, los manipularán desde China para decirles que la calidad es mala aunque no lo sea”. No sé si eso sucederá pero fijaos que esa propagando nos la llevamos tragando nosotros en nuestras democracias inmaculadas desde hace décadas sobre los productos chinos cuando, precisamente, Apple, uno de los productos más calidad del planeta se produce allí.

Nos cuesta muy poco ver lo fáciles que son de manipular los demás y en cambio nosotros caemos con las cuatro patas día sí, día también. Creo que este es un tema no menor, los chinos son los primeros que rechazan productos chinos y compran el Iphone, también, pensando  de alguna manera que es un producto americano. No digo que no sepan que se produce en China pero, exactamente igual que nosotros… cuando pagas 1200 euros por un Iphone, se te olvida un poquito y pasas a percibirlo como lujo.

El marketing americano es envidiable y como veis, no estamos menos manipulados que los chinos. Eso sí, veremos, que opinan los chinos de los Iphone si en algún momento ven un «made in India» o un «assembled in India” en el reverso de su juguete nuevo. Ya sabéis, nacionalista es todo aquel que piensa más en su país que en el mío.

Quizá todo quede en nada, como decía me parece formidable recorrer esta travesía usando el Ipad como conejillo, si yo fuera Apple filtraría estas noticias primero como globo sonda y tras ver la reacción de mi público actuaría en consecuencia… De alguna manera, os he hablado de la curva de aprendizaje para mover una producción pero, el arte de entender a tu público y en especial a tu público chino se podría plasmar en otra curva de aprendizaje interesantísima.

Os dejo con un proverbio taoísta:

“La vida es una serie de cambios naturales y espontáneos. No te resistas a ellos, sólo crea dolor. Deja que la realidad sea la realidad”

 

9 comentarios en “Curvas de aprendizaje”

  1. El tema de Apple en India, viene por la subida de aranceles a las empresas que quieran vender en India pero no fabriquen allí

    Eso hace que muchas empresas chinas tipo Xiaomi estén obligadas a fabricar en India

    Y han abierto fabricas/ensambladoras chinas en India.

    Apple quería explorar el mercado indio, pero sus productos no están enfocados al poder adquisitivo indio, por eso ha probado a fabricar el iPhone SE, el iPhone más barato en India. Y ahora se plantea fabricar iPads.

    A Apple le gusta trabajar con 2 o 3 proveedores siempre y según cumplan les incrementa o rebaja la producción. En la fabricación/ensamblaje trabaja con Foxconn, Wistron, Quanta o Pegatrón. Y a veces cumplir es simplemente que no haya filtraciones sobre lo que producen o las cantidades.

  2. Hola, muy instructivo el texto. Gracias por compartirlo.
    ¿Son proclives los trabajadores emigrantes a ser trasladados junto con la producción a la nueva localización?
    ¿Crees que habrá algún momento (si no está pasando ya) en el que el «made in China» dé una imagen positiva del producto en lugar de la imagen tradicional de barato y mala calidad?

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